“Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir”: Francisco de Quevedo.
Tremenda promesa hizo pública la nueva administración federal en relación a que al concluir el sexenio, no habrá en México gente muriendo de hambre. Se duda que puedan cumplirla cuando los panistas ex presidentes del “cambio”, dijeron lo mismo y solo acrecentaron a casi 45 millones de pobres. El número crece, crece, crece.
El pasado lunes en el municipio de las Margaritas en Chiapas, un grupo de funcionarios federales, entre ellos el presidente Enrique Peña, llegaron hasta el corazón de la Selva Lacandona en Chiapas.
En medio de un espectacular montaje donde los protagonistas fueron indígenas acarreadosde varios municipios zapatistas, continuaron prometiendo a los más, más pobres del país, situaciones que no les han sido resueltas desde el año 1984, cuando a través del levantamiento zapatista, el mundo entero conoció la dura realidad que viven los indígenas de Chiapas.
El nuevo programita con el que ahora sí, “juran y perjuran”, que no habrá un solo indígena o campesino muriendo de inanición, es denominado, “Cruzada Nacional contra el Hambre y la Pobreza”. Y está siendo promocionado con fuerza pues ahora sí, en solo 6 años, se comprometen a contrarrestar las elevadas cifras de gente viviendo en la extrema precariedad.
Nadie sabe cuál será la “fórmula mágica” para resolver tamaño problema. Sobre todo cuando los programas del Gobierno Federal que se manejan a través de la SEDESOL y otras dependencias, han fracasado una y otra vez.
Y no ha sido porque los programas no funcionen, sino por la brutal corrupción con que los funcionarios federales, estatales y municipales responsables de hacer que esos recursos lleguen a los más necesitados, actúan.
Más que una “Cruzada Nacional contra el Hambre y la Pobreza”, el nuevo gobierno de Enrique Peña Nieto, necesita con urgencia impulsar una “Cruzada Nacional contra la Corrupción”. La corrupción sí, es lo que tiene a los mexicanos, enfrentándose a una de las peores pesadillas de inseguridad, de pobreza, de marginación, de analfabetismo, de falta de vivienda, de salud, de mayores oportunidades de educación y de un sinfín de situaciones que no terminamos de mencionar.
Dijo Rosario Robles Berlanga Secretaria de SEDESOL; que 400 municipios en todo el país, recibirán todo el apoyo alimentario y combate a la desnutrición infantil. La meta es que de los 45 millones de pobres, al menos 15, puedan no sufrir más los embates del hambre y la miseria.
¿Dónde hemos escuchado esa misma promesa?.
Como si descubriera el hilo negro, la ex perredista olvidó que tiene poco más de 15 años que el Salinismo puso de moda el PROGRESA, luego le cambiaron el nombre a SOLIDARIDAD, los panistas le llamaron OPORTUNIDADES y los números de pobres nunca disminuyeron, por el contrario, crecen, crecen, crecen y crecen.
Evaden los funcionarios reconocer que los pobres no son pobres así porque sí. Sino resultado de la política económica neoliberal que no permite el adecuado crecimiento económico del país.
No disminuirán el elevado número de pobres, mientras se insista en seguir destinando millonarias sumas para comprar despensas, que serán regaladas y usadas con fines proselitistas. En financiar dizque la creación de pequeñas y medianas empresas que nunca funcionan porque lo poco que ganan en un mes, lo usan para alimentarse.
Los pobres no necesitan que les lleven una despensa o ropa usada. Necesitan que los gobiernos generen empleos, les aproximen fuentes laborales donde la población tenga la oportunidad de ganar un salario digno. Donde no los exploten como en las maquiladoras manejadas por empresas extranjeras con jornadas extenuantes y el pago de solo 7 pesos la hora de trabajo.
Uno de cada cuatro mexicanos padece una forma de hambre, informó la presidencia. Lo que se duda porque nunca nos dicen la verdad. Pero si fuera cierto ese número, estamos ante cifras vergonzantes e indignantes para un país donde habita el hombre más rico del mundo,Carlos Slim, que no debe enorgullecer a nadie, sino por el contrario, nos debe llenar de preocupación y tristeza.
Queda claro que las cifras de pobres crecen porque los funcionarios se quedan con la mayoría de los recursos que se supone son para ayudar a los que menos tienen. Pero a nadie parece preocuparle que esta gestión insista en continuar con los esquemas y propuestas de gobierno que no han funcionado en 15 años. Cómo van a poder cumplir una meta, poniendo en práctica las mismas fallidas estrategias.
Ya debieron las organizaciones que se supone apoyan a los más desprotegidos salir a protestar por la insistencia en la imposición de programas que no funcionan para los pobres, pero sí para la misma clase política que ya se frota las manos pensando en cuántos millones recibirán en los próximos 6 años.
Lo que no funciona en el país, es el gobierno. Insisten los funcionarios públicos en sus acciones demagógicas que ya no convencen a nadie. Se visten de traje autóctono, se ponen un sombrero con cintas de colores. Se meten hasta la selva lacandona. Acarrean a indígenas, especialmente mujeres y niños. Leen un desgastado discurso. Les regalan un saco de maíz. Se toman la fotografía. Y se retiran para nunca más regresar.
Así lo hizo Ernesto Zedillo cuando juró que los indígenas chiapanecos, tendrían acceso a escuelas, salud, alimentación digna, vivienda, empleos. Basta darse una vuelta por Ocosingo, las Margaritas, Oventic, Polho, Chenalho, para comprobar que nada ha cambiado. Se les engañó, la pobreza sigue siendo brutal y despiadada. Todo continúa igual o peor que antes del levantamiento zapatista.
Fueron a las Margaritas en Chiapas a donde los indígenas continúan demandando educación, vivienda, alimentación, fuentes de empleo. Pero no quisieron subir a la sierra de Guerrero a Metlatonoc, donde según el Consejo Nacional de Evaluación de la Pobreza y la misma SEDESOL; existe el municipio más pobre de México.
Según la CEPAL (Comisión Económica para América Latina de la ONU), México tiene el mayor número de pobres e indigentes en América Latina. De acuerdo al organismo, 40 millones de mexicanos viven en la pobreza y 14 millones en la indigencia. Números para irnos de espalda.
Esto significa que el 36.3% de los mexicanos están en condición de precariedad. Los países de la región que muestran los menores niveles de pobreza son Uruguay, con 6.5%, Chile con 11% y Costa Rica con 18.8%. Por ende, no es descabellado decir que la pobreza es, o cuando menos debería ser, el tema prioritario a resolver, pero de verdad, con hechos, no con anuncios, fotografías y poses de un solo día, para luego olvidarse de los pobres el resto de la administración pública…hasta que llegue el nuevo Presidente a continuar con la misma historia telenovelesca, la misma farsa..
Ni la menor duda queda que combatir la pobreza en el país no solo es de prioridad sino de emergencia nacional para la nueva gestión. Pero insistimos, no se podrá erradicar ni un ápice mientras los funcionarios públicos insistan en ponderar la corrupción, la concentración excesiva de la riqueza, el crecimiento de los monopolios, el incremento mensual a las tarifas de los combustibles, los pírricos incrementos anuales de salario para los trabajadores y derroche discrecional en el manejo de los recursos públicos.
Nos quedamos con el anuncio y la promesa del “hambre cero” en los próximos 5 años. Y nos preguntamos otra vez, “y la corrupción cero” en la administración pública, para cuándo. Ese tema si que parece intocable para los funcionarios en todos sus niveles. ¿Por qué será?..
FUENTE: PLUMAS LIBRES
No hay comentarios:
Publicar un comentario