Este criminal miserable puede parecer un imbécil y es el hazmerreír de mucha gente, que desfoga su frustración pitorreándose de él en lugar de portarse como mexicanos adultos, organizarse y ponerlo donde debe estar (la cárcel). Sin embargo, de imbécil en realidad no tiene un solo pelo en el copete. Puede no tener la capacidad intelectual para entender los detalles técnicos de los crímenes que ha estado perpetrando por órdenes de la mafia que lo impuso, pero sabe perfectamente que está haciendo un daño tremendo a los mexicanos y no tiene empacho en burlarse de ello.
Esta mañana, luego de su participación en la “Quinta Carrera Molino del Rey”, el asesino de Atenco y actual usurpador Enrique Peña Nieto declaró que la devaluación del peso que su régimen ha causado “genera cierto escozor en la gente” –así le llama a los dos millones de pobres que ha creado en poco menos de tres años–, pero que “también es positivo, le da a nuestro país condiciones de mayor competitividad, lo hace más atractivo y atrae mayor turismo”, remató burlonamente.
“Aquí tampoco estamos echando campanas al vuelo, pero me parece que estamos caminando por la ruta correcta”, enfatizó, pero insistió en que “hay muchas cosas positivas que se deben reconocer”.
Mencionó que, por ejemplo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía dio a conocer que la tasa de desempleo es menor, lo que quiere decir que hay gente más ocupada y “esas son buenas cifras, está habiendo mayores oportunidades”. No dijo, sin embargo, que esa baja artificial del desempleo obedece a un alza en la contratación por outsourcing y claro, al subempleo (ambulantaje, empleos temporales, etc.) Ninguna de esas alternativas son formas de empleo que contribuyan a la economía y menos a una vida digna. La primera de hecho sólo enriquece a las empresas que ofrecen el servicio de subcontratación.
“En el país hay un mayor dinamismo de la economía, mas empleo, se tienen los índices más bajos de inflación y el consumo interno también se mantiene a la alza”.
Vuelve a mentir de forma descarada. La economía está prácticamente parada, con un crecimiento raquítico y mucho más bajo al compararse con el aumento en la pobreza. Hasta Banxico ha recortado las perspectivas de crecimiento para los próximos dos años. La inflación está a punto de dispararse y la iniciativa privada ya avisó que comenzarán a subir los precios de productos y servicios, debido a la rampante devaluación.
El sujeto también recurrió al “mal de muchos” –CONSUELO DE IMBÉCILES Y DESVERGONZADOS– señalando que los países con un mayor desarrollo también han visto afectada su moneda frente al valor ganado por el dólar norteamericano, y reiteró que México, siendo una economía emergente, “ha salido mejor librado”. Miente otra vez y manipula. ¿De qué países está hablando este iletrado individuo? Ni siquiera Grecia ha durado tanto en crisis como México. Ningún otro país ha registrado una devaluación tan alta –más del 20 por ciento– y de hecho sólo tres naciones alcanzaron los niveles más bajos de devaluación durante la crisis griega, México por supuesto, entre ellos.
Lo que este sujeto pide a gritos al burlarse de los mexicanos de esta manera grotesca, es que reaccionemos ya para correrlo. Sus burlas se suman al despilfarro insultante de nuestro dinero, la entrega del patrimonio nacional a intereses extranjeros y el holocausto de activistas y periodistas, agravios inifinitamente mayores que han sovacado como nunca en la historia nuestra dignidad. Llegó el momento de recuperarla. PARO NACIONAL 14 DE OCTUBRE.
Con información de La Jornada
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