14 de mayo de 2016

LOS ESTUDIANTES DE LA UNAM, POLI, UAM, UACM APOYARÁN POR CONSCIENCIA EL PARO DE MAESTROS

Pedro Echeverría V.
1. Desde la gran huelga estudiantil de la UNAM de 1999 y la brutal represión del gobierno de Ernesto Zedillo; desde la integración del 132 estudiantil de 2012 que se vino abajo, y las batallas de los estudiantes del POLI este mismo año, los estudiantes han dejado de moverse en los centros de estudio. No hay aún una explicación clara de lo que sucede; decir que estamos en una baja coyuntura de lucha no es suficiente. La obligación de los que piensan en los movimientos sociales es descubrir las causas de lo que sucede. Y no sólo es el movimiento estudiantil en México, sino también es la inmovilidad de otros sectores sociales en muchos países que no han podido impedir que las grandes burguesías y el imperialismo estén recuperando rápidamente su sistema de dominación aplastando al pueblo.
2. Hoy los estudiantes del POLI son los que van a la cabeza como sector; la UAM y la UACM aún no han dado muestras de ser batalladoras a pesar de que hay infinidad de problemas en el país sin resolverse; pero lo que me parece más grave es que hayan pasado más de 16 años y la UNAM siga agachada como otros sectores. Me golpea mucho que gobierno de Fox y sus mamarrachadas, que el gobierno de Calderón y los más de 100 mil muertos y los tres años de Peña Nieto y su tremenda crisis, no hayan provocado ningún movimiento serio entre los estudiantes como paso para sacudir y despertar al pueblo. ¿Pero qué carajos estará sucediendo entre los estudiantes que bloquea y nubla su conciencia? Puede explicarse en el 90 por ciento de universidades reaccionarias y de derecha por tradición, pero en la UNAM ya es preocupante.
3. Los maestros de la CNTE llevan casi cuatro años completos sin descansar en sus protestas, manifestaciones, marchas, bloqueos, campamentos –particularmente en la ciudad de México- y los estudiantes “han brillado”, pero por su ausencia. En esos años los profesores han estado mil 200 días en plantones en la plaza Tolsá, en el Zócalo, en el Monumento de la Revolución; han realizado mil manifestaciones e igual número de mítines; incluso esfuerzos por la toma del aeropuerto del DF y los estudiantes como si no existieran. ¿Qué carajos ha pasado –sobre todo en el Colegio de Ciencia y Humanidades (CCH)- que antes era el más consciente y más batallador? Me daría mucho coraje que la chispa encendida de los estudiantes ahora las autoridades burguesas hayan encontrado la fórmula para apagarla.
4. ¿Cómo pues apoyar a los maestros? El único requisito es tener conciencia, estar convencido que tenemos que agruparnos y luchar fuerte contra la clase dominante (gobierno, empresarios, medios de información, partidos políticos al servicio del poder y el dinero, etcétera) ¿Qué por qué luchan los maestros de todo el país? Los estudiantes lo saben: los poderosos (millonarios e hijos de papi) siempre han calificado a los maestros como profesionistas de segunda clase y así los tratan: quieren que sean obedientes, subordinados, que no piensen, no hagan críticas, no se rebelen. Esos poderosos han sido siempre racistas contra los maestros porque muchos de éstos son hijos de indígenas, campesinos, obreros, empleados, burócratas que buscaron carreras cortas por la pobreza de su familia.
4. Pero eso de las “carreras cortas” –por no pasar la preparatoria- se acabó hace varias décadas y hoy tienen que estudiar preparatoria para ingresar a una escuela Normal. Así que el número de años escolares de un profesor normalista es el mismo que de cualquier licenciatura universitaria o politécnica. Pero el desprecio racista hacia los maestros no radica esencialmente en el número de años para ser profesor normalista, sino en su origen social. En EEUU por ejemplo –se sabe- hay discriminación contra la raza negra, también contra los pobres; en México hay discriminación racial contra los indígenas, los miserables y pobres. ¿De dónde viene esa discriminación? Del sistema capitalista en que la raza blanca es el modelo que nos mostraron hace 500 años los europeos y luego los yanquis.
5. Por las propias condiciones del país y su ciclo de revoluciones, en los años veinte y treinta del siglo pasado –cuando se habría la escuela rural mexicana- el 90 por ciento de los maestros era de origen campesino y le bastaban cuatro años de estudio (la primaria) para ser maestros; siempre lo hicieron muy bien en medio del hambre, la miseria, las persecuciones religiosas de curas y de comerciantes; veinte o treinta años después a los maestros se les pedía titulo de 12 años de estudio y fue hasta los años 70 cuando comenzó a exigírseles 18 años para ser licenciados en Educación. Pero hay que subrayar que los más rechazados por las clases dominantes fueron los maestros egresados de las Normales rurales porque por su origen de clase explotada, fueron siempre los más críticos y rebeldes.
6. Además, como la raza indígena ha sido pobre económicamente y en el sistema capitalista sólo se aprecia el dinero, los que lo poseen a grandes riquezas son vistos y apreciados como dios. Los ingresos salariales de los maestros históricamente han sido bajos aunque superiores a los salarios de hambre, muy miserables de los indígenas, campesinos, de los empleados de salario mínimo. El salario mínimo por ocho horas de trabajo hoy es de 73 pesos mexicanos o 2, 200 pesos al mes; si el dólar se vende a 18.50 pesos) equivale a unos cuatro dólares diarios. Si bien hay algunos trabajadores que ganan 2 o 3 salarios mínimos, hay muchos más que cobran menos del mínimo. Hace unos días se publicó que el salario mínimo en México es el más bajo de la OCDE y muchos países más.
7. Esta situación de desastre que vive el país la conocen muchos estudiantes inteligentes y lectores. Saben que los profesores, así como los zapatistas, los electricistas y muchos más trabajadores del campo y la ciudad están protestando en muchos lugares, pero no se organizan para luchar. ¿No es grave acaso que los estudiantes del POLI hoy estén solos cuando el gobierno de Peña y Nuño los están golpeando para que se sometan? Tengo esperanzas de que el Paro magisterial que estallará el 15 de mayo se vea fortalecido por los estudiantes de la UNAM, el POLI y demás, así como de otros sectores sociales. Sólo así se comenzará a construir la unidad de los trabajadores tan necesaria para enfrentar a los opresores. (10/V/16)

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