Édgar Hernández* / …y el dinosaurio se niega a morir.
“¡Mi puesto es irrenunciable!”, tronó el Fiscal Luis Angel Bravo
Contreras, ante quienes más odia, los periodistas.
Sin embargo, la instrucción de la propia Fiscalía General es, desde el
inicio de la semana, cuadrar las cuentas, gastos y viáticos y tenerlos listos
para cuando llegue Miguel Angel Yunes Linares.
“¡A mí no me metan en chismes políticos!”, revira irritado cuando
se le pregunta si dejará el cargo.
La PGR en paralelo da a conocer “más hallazgos de fosas clandestinas lo
cual elevaría la cifra de desaparecidos”. Y es que tan solo en 2014 quedaron
fuera de toda localización 500 personas en el marco de 22 mil denuncias contra
la policía estatal que no investigó la Fiscalía.
“¡Yo protesté ante el Congreso de Veracruz y la única manera de
removerme” será a través de esa instancia!, se defiende.
Olvida que el Congreso, que entrará en funciones en breve, tiene la
mayoría panista con 16 curules y cinco más de su aliado el PRD, suficientes
para desde la más alta tribuna legislativa de Veracruz se le haga un juicio
sumario para descabezarlo y que el ministerio público le finque
responsabilidades sin que meta las manos el gobernador Miguel Angel Yunes
Linares.
El Fiscal presenta todos sus respetos “a la señora Maryjose Gamboa
–actual diputada local electa a quien persiguió, nunca respetó y metió a la cárcel-,
yo soy el fiscal general y no me introduzco en debates políticos”, dijo
para salir al paso de los señalamientos de Maryjose, quien adelantó que cuando
esté en el Congreso pedirá se le investigue por fabricar culpables.
A ella, a Maryjose le fabricaron el delito, como lo hicieron con Regina
Martínez y los 17 periodistas más asesinados en este sexenio; a ello se suma la
fabricación de decenas, cientos de acontecimientos de sangre que ha costado la
vida al menos a 37 mil veracruzanos en los últimos cinco años, según la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el padre Pro.
“Las denuncias que se presenten deberán ser resueltas conforme a
derecho, créanme no hay injerencia de ningún elemento político,
mediático, o de alguna otra naturaleza que no sean las pruebas que se
presentan en una investigación”, clama desesperado Luis Angel, un político
relamido, exquisito, favorito en las fiestas porque cuenta muy buenos chistes y
canta como José José. En serio.
La realidad es que en su gestión poco o nada se ha resuelto conforme a
derecho.
A menos de una semana de que la familia de los desaparecidos de Tierra
Blanca acusara a Duarte y su Fiscal de un montaje y fabricación de
pruebas, se informa a la opinión pública de la detención de un
“peligroso criminal” y presunto “jefe de plaza de Los Zetas José
Márquez… pero Up´s… ¡Sorry!: en agosto del 2015 dicho personaje,
identificado como El Chichi, había sido asesinado por un boletín de
prensa de la oficina que encabeza.
Sin embargo, no hay tos… según él.
Con la llegada de Miguel Ángel Yunes Linares al gobierno de Veracruz, el
Fiscal declara orgulloso: “estoy dispuesto a trabajar como lo he hecho
con Javier Duarte, será un honor servirle a Veracruz…”.
Válgame la virgencia de Guadalupe.
No sé.
Tal vez para el primero de diciembre a Miguel Angel Yunes Linares ya se
le olvidó que el cinco de diciembre del año pasado ocho elementos de la
Fiscalía intentaron entrar en el domicilio de su hijo del mismo nombre sin
orden judicial en una clara muestra de acoso y persecución política y que el
cinco de junio pasado su otro hijo, Fernando, fue detenido en Coatzacoalcos,
porque portaba armas de uso exclusivo del ejército y dinero “para comprar
votos”. Tras once horas de detención ilegal el MP le dijo “¡Usted disculpe”!
Y si al gobernador Yunes Linares se le olvida –que lo dudo- no a la
ciudadanía porque en Veracruz hay memoria.
En el Veracruz del no pasa nada, el Veracruz de los “frutsis” y
“pingüinos” ya empezó con el recuento.
Al pasado 28 de enero se suma 162 feminicidios en los últimos tres años;
asimismo hay 950 denuncias puestas ante la Fiscalía General del Estado
por personas desaparecidas, de los cuales cerca de 700 casos corresponden
a jóvenes menores de 27 años; se calcula además que en territorio veracruzano hay
al menos 200 fosas clandestinas.
Una brigada nacional ubicó el pasado 16 de abril en el predio de San
Rafael Calería, en Córdoba, 11 fosas con restos calcinados; en Tlalixcoyan se
registró un hallazgo parecido.
Y ya mismo, decenas de madres y padres de familia buscan y reclaman por
sus hijos desaparecidos o levantados no sólo por el crimen organizado sino por
los policías que jamás son investigados por la Fiscalía.
Así que, tal vez sea difícil que Luis Angel Bravo Contreras conserve su
chamba con todo y su amor que le profesa a Veracruz.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
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