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Quiere fiscales y contralor cómplices * El miedo manda * Que el Congreso
se embarre * Yunes Linares y las manos atadas * Reyes Peralta y los
zetas * Cambranis y sus diputados * Marco Núñez, posible
coordinador * Darío Aburto, ¿con Morena o contra Morena? * Malacopa
Azuela Vs Pepe Chagra * Agravio al alcalde.
MUSSIO
CÁRDENAS ARELLANO
Publicada
en mussiocardenas.com
20
de junio 2016
Con altura de miras, Javier Duarte
maniobra. Patalea para evitar la cárcel, apelando a la complicidad del Congreso
de Veracruz, a la miseria de los diputados, que le obsequien un fiscal
anticorrupción y un contralor dóciles, dos alfiles que impidan que se aplique
la ley. Así ocurre cuando el miedo manda.
Ya tiene a su fiscal autónomo, su
“Culín”, alias Luis Ángel Bravo Contreras, pero no le basta. Quiere un fiscal
anticorrupción, que le encubra fechorías y atropellos, uso y abuso de los
recursos públicos, su vínculo con el crimen organizado a través de la entrega
del aparato policíaco, lo que fueron sus días como gobernador.
Quiere fiscales y contralor falderos,
piezas para atar de manos a Miguel Ángel Yunes Linares, su sucesor, blindando
la impunidad, libres de culpa los gángsters que tomaron el poder en Veracruz
cuando Javier Duarte llegó al gobierno estatal, impuesto por Fidel Herrera
Beltrán.
Con altura de miras, como diría en
aquella célebre bravata, el video de las tripas y los odios, juega su carta
final, imponiendo chatarra leal en la procuración de justicia, “Culín”, por
ejemplo, el defensor de malosos en sus días de abogado sin brillo, fabricante
de culpables, de crueldad infinita el Narciso porque se requiere no tener alma
para llevar a prisión a mujeres y obligarlas a admitir culpas que no son suyas.
Nueve años le reservó Javier Duarte a
“Culín” Bravo en la Fiscalía General de Veracruz. Ahí ya ha delinquido. Usa el
cargo para la vendetta personal, la revancha política, la imputación sin
pruebas, la interpretación de la ley a modo, suponiendo que nadie lo llamará a
cuentas ni lo llevará ante la justicia.
Sólo el Congreso lo puede remover,
presume Fisculín. Tiene razón. Y lo depondrá. Lo han externado ya el PAN-PRD,
cuyo candidato, Yunes Linares, ganó el microgobierno de dos años, y Morena, el
partido de Andrés Manuel López Obrador, que advierten que lo echarán, así como
al auditor general, Lorenzo Portilla Vázquez.
Con su fiscal anticorrupción, su
contralor y “Culín”, alias el fiscal general, maniobra Javier Duarte para
eludir el riesgo de cárcel, usando la figura de la autonomía de las
instituciones para atar de manos a Yunes Linares.
Nunca un gobernador había diseñado
leyes que blinden la impunidad. Javier Duarte sí. Crea y propone. Lo avala el
Congreso de Veracruz. Le concede al mecenas de la pandilla legislativa
fiscalías y contraloría, autónomas e independientes.
Su fin es designar incondicionales y
cómplices, subalternos y empleados que tejan la red con la que el gordobés ha
de evitar que el brazo de la ley lo alcance.
Pretende ahora que sea el Congreso
actual, en sus últimos meses en funciones, el que realice las designaciones de
fiscal anticorrupción y contralor, con facultades autónomas, al servicio del
tirano, el artífice del hundimiento de Veracruz, corresponsable del
endeudamiento desde los días en que era titular de Finanzas en el gobierno
fidelista y luego como gobernador.
Sobre ello, refiere el columnista
Aurelio Contreras Moreno:
“Y si a nivel federal la supuesta
lucha contra la corrupción es una tomada de pelo gigantesca, en el plano
estatal, en la realidad veracruzana, adquiere visos de comedia del absurdo.
“En su desesperación por cubrirse las
espaldas y evitar ser llamado a cuentas una vez que inevitablemente entregue el
poder, el todavía gobernador Javier Duarte de Ochoa arma su propio sistema
estatal ‘anticorrupción’ (no se ría) a modo, para buscar impunidad para sí y
los suyos.
“Además de fortalecer a ‘su fiscal
general’, Luis Ángel Bravo Contreras, para que se mantenga en el cargo nueve
años y evite que los duartistas vayan a la cárcel, Javier Duarte perfila como
fiscal ‘anticorrupción’ (que no se ría, pues) al abogado Jorge Reyes Peralta,
cuyo único ‘merecimiento’ para ocupar un cargo de esa naturaleza es haber sido
defensor de oficio de todas las cruzadas y persecuciones judiciales de éste y
el anterior gobierno estatal en contra de sus adversarios políticos, así como ser
enemigo jurado del gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares.
“El sistema es el mismo. Y la lucha
anticorrupción, una farsa grotesca”.
¿Qué grado de locura aqueja a Javier
Duarte? Quizá el mayor. Jorge Reyes Peralta figura en un expediente judicial, difundido
por la revista Proceso, en que tres zetas revelan los nexos de esa organización
con funcionarios de la entonces Procuraduría de Veracruz, hoy Fiscalía General.
Bajo el título “Córdoba, feudo zeta”,
de fecha 17 de noviembre de 2012, Proceso publicó:
“El Chilango, de 44 años, señaló
también al abogado Jorge Reyes Peralta como compadre del Pencho y supuestamente
encargado de negociar con los familiares el rescate de los secuestrados por Los
Zetas, y quien además del pago de una parte de los rescates recibe una nómina
mensual de 200 mil pesos”.
En otra parte del reportaje cita:
“El Trejo, originario de Fortín de
las Flores y de 41 años, repitió los mismos nombres sobre la supuesta
protección institucional y de prestanombres para el lavado de dinero. Añadió
que en varias ocasiones acompañó a El Chilango a pagarle en su despacho al
abogado Jorge Reyes Peralta.
“ ‘Este abogado nos ayudó en el
secuestro de una persona en Veracruz, Veracruz, por la que nos pagaron una
buena lana y también unos carros clásicos’, que guardaron en la casa de El
Pencho.
“Reyes Peralta es muy cercano a los
priistas del estado. Incluso uno de sus hijos ya fue regidor y líder municipal
(Jorge Reyes Leo), mientras que el año pasado una de sus hijas tuvo como
testigos de su boda a los exgobernadores Miguel Alemán y Fidel Herrera, además
del actual Javier Duarte”.
También refiere la respuesta de Reyes
Peralta a la prensa, el 31 de octubre de 2012.
“Yo soy limpio. Tengo una vida
profesional que está en caja de cristal”.
Y acusó tres funcionarios, el
entonces subprocurador Bertoldo Reyes Campuzano, el ex director de la
desaparecida Agencia Veracruzana de Investigaciones, Enoc Maldonado Caraza, y
el fiscal adscrito a la Marina, cuyo nombre no fue publicado, de “enlodar” a
más de 100 empresarios, abogados y periodistas del estado.
Con altura de miras, Javier Duarte
perdió la razón. Su prospecto no sólo es un acérrimo enemigo de Yunes Linares.
Es un tormentoso abogado, de alharaca, brinco y reparo, fidelista y duartista,
que acusa pero no logra condenas, que metió la mano en la infamia contra la
periodista Maryjose Gamboa, ocho meses encarcelada conculcándole su derecho a
enfrentar un juicio en libertad con maniobras legaloides y testimonios
inducidos y falseados.
No sólo es perverso Reyes Peralta. Le
imputan dos de los tres zetas detenidos en Córdoba hechos delictivos, vínculos
con secuestradores, una “marranda” como la llama el abogado de la fidelidad y
el duartismo, que llevó su caso ante la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos y Human Rights Watch en Washington para salvar su honor. ¿Cuál?
Yunes azul también advierte la
dimensión de la farsa y expresa que debe ser el próximo Congreso de Veracruz el
que realice las designaciones.
“Preocupa en particular que pretenda
que se designen a los responsables de áreas vinculadas al combate a la
corrupción y a la revisión de las cuentas del Gobierno del Estado, en un
momento en que la exigencia ciudadana de castigar a quienes incurrieron en
graves hechos de corrupción y llevaron a Veracruz a la quiebra sean
sancionados”, dice.
No hay ética política cuando las
tareas anticorrupción recaen en parte de la pandilla. Algo así como si el capo
fuera a ser juzgado por el sicario mayor. De ahí que Yunes azul inste al
Congreso de Veracruz a escuchar a quien será el próximo gobernador y a quienes
integrarán la siguiente Legislatura.
Podría ser divertido para el
duartismo manipular la ley, pero no. Se prenden focos rojos cuando el líder
cameral saliente, Juan Nicolás Callejas Arroyo, expresa que la Legislatura es
la casa de pueblo y que está abierta al gobernador electo y que el tema amerita
que sea escuchado.
Nada impedirá que Javier Duarte y el
Congreso cómplice se salgan con la suya. Designarán fiscal anticorrupción y
contralor. Será flor de un día. En cuanto asuma la nueva Legislatura se irán a
la basura.
Así pasa cuando el miedo manda.
Archivo muerto
Siete diputados pluris para el PAN y
tres son de Enrique Cambranis. Gana, pues, el ex líder estatal panista, hoy
diputado federal, con la cosecha de representación proporcional albiazul en el
Congreso estatal. Son cambrianistas Cinthya Amaranta Lobato Calderón, Hipólito
Deschamps Espino Barros e Iván Noé Villegas Arévalo. Cinthya Lobato va por
segunda vez al Congreso de Veracruz, antes por Convergencia por la Democracia;
Polo Deschamps es el suplente de Cambranis en la Cámara de Diputados federal, e
Iván Villegas es un operador de alta efectividad en el norte de Veracruz.
Sergio Hernández Hernández es línea del dirigente estatal, Jesús Mancha
Alarcón; Teresita Zuccolotto Feito, de Víctor Serralde, ex mancuerna de Silvia
Monge, antes yunista y ahora duartista —¿dónde perdió la brújula, Silvia?—
Marco Antonio Núñez López, el Choriqueso, alfil de Julen Rementería del Puerto,
y María del Rosario Guzmán Avilés, ex diputada local, única posición de Miguel
Ángel Yunes Linares… De toda la fracción panista en el Congreso de Veracruz,
quien acumula más experiencia, más tablas y que conoce mejor las mañas de los
priistas, es Marco Núñez López, una de las cartas más firmes para coordinar al
grupo parlamentario del PAN en el Congreso de Veracruz. Ha sido regidor en
Veracruz, diputado local y secretario general del comité directivo estatal
panista… ¿Quiere o no quiere Darío Aburto a su pareja, Rocío Pérez, en el
Congreso por Morena? Así se lo preguntan en Cosoleacaque, morenistas y no
morenistas, luego de ver el esfuerzo, vía el disimulo, para que fuera la
candidata de Nueva Alianza, Carla Enríquez Merlín, quien se llevara la elección
por ese distrito. Muy atento, el ex alcalde Darío Aburto observaba el conteo de
votos. Y muy a propósito dejó pasar un detalle: los votos del Partido
Cardenista le iban siendo sumados a Nueva Alianza. Y así hasta que una voz
alertó que esos votos, los del Cardenista, no tenían por qué contabilizarse a
Nueva Alianza-PRI, pues no eran coalición. Con toda su experiencia, con todo su
colmillo, Darío Aburto no lo objetó. El Partido Cardenista obtuvo casi mil
votos, que habrían sido clave para darle el triunfo a Carla Enríquez Merlín.
Tras el recuento en Xalapa, ganó Morena por 467 votos. Cuentan que Darío Aburto
aún se duele porque 5 millones y una camioneta valen más que ver a su esposa en
el Congreso de Veracruz luchando por una buena causa… Malacopa tiene nombre y
apellido: Andrés Azuela. Bebía como aquel que mantiene un romance con el licor,
inseparable, cautivado, perdido. Bebía en su restaurant El Trocadero. Vio
llegar aquella noche del sábado 11 al regidor José Antonio Chagra Nacif.
Recordó, si es que el trago deja recordar algo con claridad, que en sesión de
cabildo se solicitó renovar la directiva de la Expo Feria Coatzacoalcos y el
patronato del Carnaval, que preside Malacopa. Aducen los ediles que si le
dieron el cargo es por su condición de empresario, exitoso hotelero, líder del
gremio, con una que otra demanda en curso pero sorteándola. Pero como le dio
por ser diputado, aunque fuera suplente de Jaime Quintanilla Hayek por el
Partido Verde Ecologista de México, con funestos resultados, acaso 5 mil votos,
lo mejor sería dejarlo ir. Si lo suyo es la política, que por ahí siga. Si usa
el cargo de presidente de la Expo y el Carnaval, que no se pase. Era asunto de
los ediles, pero una de ellas, Geny Yep, LadyCompritas, le llevó el chisme. Por
eso cuando vio llegar a Pepe Chagra al restaurant, se activó la zona del
recuerdo. Y la lengua también. Pasó de la hablada al reclamo. Presumió tener
dinero a granel. Refirió que necesidad no tenía para aguantar conjuras de los
regidores. Que sería alcalde les gustara o no. Y que “Joaquín es un pendejo”.
Quizá se refería al presidente municipal de Coatzacoalcos. Y que los regidores
también. Reaccionó Pepe Chagra y lo encaró. Alto uno, corpulento el otro,
pintaba para función estelar. Intervino medio restaurant y amainó la tormenta.
Luego Andrés Azuela ofreció una disculpa al regidor. Enterado de en qué
concepto lo tiene el joven Azuela, Joaquín Caballero pedirá que entregue la
Expo Feria, que se auditen las finanzas “porque no ha entregado cuentas al
cabildo”. Hay otra de Malacopa. Esa fue con el delegado de la Secretaría de
Educación en el sur de Veracruz, Esteban Lara…
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