Fuera de Foco
Por: Silvia Núñez Hernández
Tomando
su último suspiro de soberbia –actitud que caracterizó a este sujeto en toda su
administración- Javier Duarte de Ochoa previo a su supuesta hospitalización,
grabó el día de antier en la Casa Veracruz un embaucador y patético
discursillo. Su lenguaje corporal, su mutis de una persona que se encuentra
regida por lo que le dicta sus pies más que por su cerebro.
El trasfondo de la “perorata y mentiras” del aun gobernante de
Veracruz, quien dejó a un lado su mutis de estreñimiento con el que se le veía
en pocas ocasiones públicamente; volvió a la cargada hablándole a los
ciudadanos con su característica petulancia, voz chillona y su tono de
“perdonavidas”; argumentando [el victimario] ser víctima de una ola de
“difamación” imaginaria. Cuando las evidencias lo señalan y ubican junto con su
gabinete, como el mayor depredador en la historia del priísmo en el estado de
Veracruz.
Palabras claves de su discurso:
-Veracruz requiere “altura de
miras” no “balandronadas” y de amenazas, Veracruz no merece un escenario de
peleas callejeras, ni terreno para venganzas políticas por “afrentas
imaginarias”
-Hay quienes tienen un pasado
de corrupción y perversiones que tratan de ocultar tras un falso y ridículo
disfraz de vengador justiciero
-Como gobernador ha estado
sujeto al escrutinio y juicio de la sociedad, he valorado la crítica.
-Como gobernador seguiré
trabajando hasta el último día de su mandato y como “veracruzano” hasta su
último aliento [¿es decir hasta que muera?]
-Durante el proceso –como parte
de las campañas políticas- su gobierno y su persona fueron objeto de diversos
cuestionamientos “sin fundamento” a costa del descrédito de las instituciones.
-Como “político” y como
“gobernador” entendí y respeté en todo momento a sus partidos y a sus candidatos.
Cumplí con mi responsabilidad institucional de no interferir en el proceso
electoral. Posterior al proceso, he escuchado los mismos “ataques” y “mentiras”
usados como arma electoral (…) Ha continuado la política de acusar sin pruebas,
de denostar sin fundamento y de agredir e insultar a mi persona y a mi
gobierno.
-Una cosa es la propaganda
electorera basada en la infamia y la acusación sin bases y otra muy distinta,
probar los dichos.
-Los desvíos de los que se
habla, sólo existen en la mente tortuosa de quien si tiene denuncias formales
por enriquecimiento ilícito y gravísimos señalamientos de falta de probidad
como persona.
-La sociedad demanda
transparencia y honestidad, es por ello que promulgaré la reforma
constitucional aprobada por el Congreso local que elimina el fuero al
gobernador del estado.
Javier Duarte de Ochoa exige un
respeto y asegura que todos los señalamientos son actos “calumniosos” hacia su
persona; cuando una de las características de su gobierno, fue propagar el
horror entre la ciudadanía por la ingobernabilidad que tanto él como su
antecesor, Fidel Herrera Beltrán, sometieron a la sociedad veracruzana.
Habla de ser víctima de “difamación y sin fundamentos las
acusaciones”, cuando existen pruebas contundentes sobre el despilfarro y desvío
de recursos que tanto él como sus colaboradores han orquestado en el erario
público. Cuando existe registro en noticias de los diferentes medios de
comunicación tanto internacional, nacional y local, sobre el modus operandi de
su administración para desviar a sus cuentas personales los recursos
etiquetados o por licitación pública.
¿Los asesinatos de 18 periodistas en su administración también
son actos “calumniosos”, señor gobernador? ¿Los golpes por parte de la
“gentuza” que trabaja al mando de Arturo Bermúdez Zurita a los ancianos del
Instituto de Pensiones en el Estado (IPE) al cual usted defraudó, también son
mentiras? Las 26 empresas fantasmas que creo para destinarle millonarios
recursos ¿También son calumnias?
Si tanto él como sus cómplices en el gabinete no fueran
culpables de todos y cada uno de los señalamientos a los que son objeto; ¿Por
qué están renunciando a sus privilegiados puestos, como lo hizo Gabriel de Antes
a la secretaría del Trabajo y Previsión Social? Este sujeto fue uno de los 22
señalados por parte de Auditoría Superior de la Federación y denunciado por la
misma dependencia ante la Procuraduría General de la República (PGR) a cargo de
Arely Gómez -la cual no ha movido ni un sólo dedo en contra de estos- por el
desvío –en tres años- de 35 mil millones de pesos de los fondos de salud,
educación, seguridad e infraestructura.
Sus “ratotas” están brincando del barco. Están dejándolo sólo
señor Javier Duarte, porque temen acabar como usted luego que está próximo a
quedarse sin el fuero constitucional para responder por todos y cada uno de los
desagravios que ha perpetrado en contra de los habitantes del estado de
Veracruz. Verle en la cárcel junto con su gabinete e incautarles los bienes que
adquirieron con el dinero de los veracruzanos, no es venganza, se llama
justicia.
Lo que para él llama “venganza” es para los veracruzanos la
esperanza de devolverle al estado un poco de seguridad –aunque dudamos mucho que
este estado vuelva a ser lo que antes lo caracterizaba y predominaba en entre
su comunidad-, de tener la esperanza de al menos, que estos depredadores y
psicópatas que gobernaron la entidad, sean trasladados a los centros
penitenciarios con sentencias a perpetuidad por el agravio y por tener tantas
muertes en su haber de veracruzanos que han sido secuestrados y asesinados,
para que paguen el horror que sembraron en la ciudadanía y la incautación de
bienes, para que se pague la exorbitante deuda en la que deja el estado, Javier
Duarte de Ochoa.
El estado –por órdenes de Javier Duarte, Arturo Bermúdez y Luis
Ángel Bravo Contreras- se han orquestado violencia de lesa humanidad de manera
reiterada. Ayer mismo se desprendió el señalamiento directo de parte de los
supuestos involucrados en el asesinato de Columba Campillo González, que
derivado del careo que tuvieron los señalados de parte de la Fiscalía General
del Estado (FGE), uno de los inculpados argumentó que los policías [Arturo
Bermúdez Zurita] lo torturó al grado de que inculpara directamente a Ileana
Mortera Trolle pues era la orden de la fiscalía.
Esta
mujer lleva un año purgando una condena inmerecidamente, donde la dependencia a
cargo de la impartición de justicia [Luis Ángel Bravo Contreras] está muy
“preocupada” por fabricarle falsedades no tan sólo a ella, sino a cada uno de
los detenidos por dicho caso. Originalmente los primeros señalados de este
atroz asesinato de la adolescente, fueron la organización criminal hoy conocida
como “Los Porkys de Costa de Oro”, pero de un “plumazo” y como dirigido de un
guión de película “chafa”, Bravo Contreras manda detenerla indebidamente en la
ciudad de Puebla. Este es un ejemplo. Casos hay miles de la forma que opera la
FGE y en donde es una constante de parte de ésta, es la violación al debido
proceso y a la fabricación de evidencias.
Luis Ángel Bravo Contreras ha tenido la característica de
destruirle a la vida a quien se le antoje; a personas que su único delito ha
sido tener el infortunio de estar en el lugar y hora equivocada. Quienes han
tenido la mala suerte de cruzar sus tiempos con las “patrullas” cazadoras de
supuestos delincuentes. Personas que caminan en ese momento por alguna calle,
cuando son sorprendidos por grupos delincuenciales con placa y cargo y llevados
sin que nadie lo impida a alguna comandancia municipal de Policía. Son
visualizados, son detenidos sin ordenes de aprehensión y sin siquiera cometer
un delito. Ahí son torturados, electrocutados, ahí les quiebran el espíritu,
para que acepten haber sido quienes orquestaron intelectualmente un complot o
algún asesinato de una persona. Una historia recurrente.
¿Ésta es la autonomía que dice el gobernador le concedió a
Fisculín?
El virtual gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares [en el
caso de que no le cometan el fraude que ordenó Javier Duarte de Ochoa al
Organismo Público Local del Estado (OPLE) dependiente del Instituto Nacional
Electoral] tiene mucho que hacer en estos dos años de gobierno [que el patético
Duarte diseñó así pensando que esto impediría o disuadía el interés de Yunes
Linares para gobernar Veracruz] tendrá que auditar a todas las dependencias.
Tendrá que ser una faena realmente cansada pero muy necesaria que se tiene que
llevar a cabo en todas las oficinas de gobierno. En todas, absolutamente todas,
pues en cada una de ellas existen actos de corrupción, desvíos de recursos. Al
parecer las cárceles [a esconderse Fernando Antiga Tinoco, director del
Hospital General de Boca del Río, por citar los cientos que están igual] van a
ser insuficientes para albergar al nido de ratas que han imperado tanto en el
gobierno de Fidel Herrera Beltrán y de Javier Duarte de Ochoa.
Para conseguirlo, el nuevo gobernador tendrá que remover –por
los delitos cometidos por parte del titular de la FGE- a Luis Ángel Bravo
Contreras de dicha dependencia. Solo así lograría que todas y cada una de las
denuncias realizadas en contra estos servidores públicos procedan, pero
también, se le aplique la ley Bravo Contreras no tan sólo por violentar el
debido proceso y fabricación de delitos –como se ha expuesto miles de veces- en
contra de personas inocentes, sino también, por la defraudación de recursos que
seguramente ha orquestado el fiscal, que con sólo ver su mansión en las Ánimas,
podemos asegurar es millonaria.
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