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Por Silvia Nuñez
Hernández - 28 Feb 18 en Opinión
El actual gobernador del estado, Miguel Ángel Yunes Linares, suele
clasificar con apodos a sus oponentes, a sus enemigos políticos, a sus
adversarios. A todo aquél que pone en riesgo su insana pretensión de hacer del
panismo su empresa privada. Llama corruptos, locos, faltos de honorabilidad y
credibilidad a quienes de una y otra manera ponen en riesgo su “legado”.
Curioso, pero cuando “la cantaleta” del ejecutivo sale a relucir, pareciera que
se pone frente a él, un espejo para autodescribirse.
Desafortunado papel que actualmente desarrolla el mandatario. Siempre
intolerante a los cuestionamientos de los periodistas, a quienes responde
agresivamente y hasta ha considerado que sus preguntas son estúpidas. Una
muestra reciente la hizo ante el cuestionamiento de un representante de los
medios de comunicación, quién le pidió su postura en la conferencia de prensa
con el Comité Organizador Velas Veracruz 2018, sobre la alerta de Alemania a
sus ciudadanos de no viajar a México y a estados como Veracruz y Puebla. Su
enojo es más que evidente y su falta de respeto a la ciudadanía más. Su rostro
muestra la intolerancia y la falta de compromiso con la sociedad veracruzana.
Los ciudadanos ya se encuentran manifestando su descontento por su “forma” tan
convenienciera de gobernar.
La familia Yunes evidencia una intolerancia política cada día más
sangrante y dolorosa. El día de ayer, el hijo “más pequeño” pero más
manipulable, Fernando Yunes Márquez quien funge como alcalde de Veracruz, tomó
una de las decisiones más inaceptables y dolosas que puede realizar un
“político”. Luego de que el día de hoy a las 9:30 horas, su señor padre
inaugurará instalaciones del “Hospital Infantil” antes nombrada por el ex
gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa, como la “Torre Pediátrica”.
Dicho acto “político” los llevó a tomar una de las decisiones más deshonestas,
intolerables, indignas e inhumanas, que ponen en evidencia su real cara y su
falta de compromiso con la sociedad, con las Asociaciones Civiles, con el medio
ambiente y con los animales.
El “pequeño Yunito” violentando la Ley de Protección Animal, ordenó a su
personal en contubernio con los responsables del Centro de Salud Animal, sacar
del Parque Ecológico a 200 felinos ferales que ahí vivían luego de que gente
inhumana, los abandona sin ningún tipo de ética y civilidad. Pues “Yunito” se
quiso pasar de listo y sacó en bolsas negras de manera clandestina, a los
gatos, quienes seguramente ya se encontraban muertos, pues no se puede
comprender que unos animales medio salvajes y otros, absolutamente silvestres,
se hayan dejado meter en una bolsa de plástico y no romperla con sus garritas.
Los animalistas se encuentran dolidos por ésta absurda orden del padre
ejecutada sin pudor alguno, por el hijo. Este cruel e inhumano acto, muestra
indudablemente en lo que convertirá el estado de Veracruz, Miguel Ángel Yunes
Linares, en su pretensión de imponer a su hijo en la gubernatura.
Él gobernará, transpirará y ejecutará las más nefastas decisiones a
través de sus “títeres” hijos. Es realmente espeluznante, peor aún, de todo
aquello que los veracruzanos vivieron con la locura de Javier Duarte y Karime
Macías. En la actualidad se podría ser gobernado por una familia realmente
enferma de poder que se considera al estado de Veracruz como un gran espacio de
negocios turbios.
El uso de poder y muestra de autoritarismo en contra de los felinos
ferales, es un acto realmente despreciable. La “dinastía” yunista, están
rebasando toda capacidad de entendimiento. Es imperdonable comprobar su falta
de humanidad que sin perjuicio alguno y considerando que se sienten los dueños
del estado de Veracruz, ordenan acciones tan deplorables en contra de los
animales que no muy lejanamente las podrían implementar en contra de cualquier
ser viviente. Preocupante, muy preocupante la situación en la que se encuentra
Veracruz, donde, la policía está atenta y preparada para irse en contra de
quienes se manifiesten. En donde el gran negocio es ese, detener
intolerantemente las manifestaciones sociales, encarcelarlas y sacarles dinero
a través de las fianzas.
Luego, el engaño del “Yunito”, pretendiendo jugar con la inteligencia de
la sociedad, advierte en un comunicado mal redactado y escueto que los felinos
habrían sido llevados al parque Miguel Ángel de Quevedo –antes Viveros- para su
“valoración”, esterilización, posteriormente ponerlos en adopción. 46 gatos de
200 aproximadamente que habían en el Parque Ecológico. Sólo una escueta
cantidad de gatitos habrían salvado su vida, pero que en las redes sociales
vecinos de Viveros, advertían que también los estaban envenenando.
En una comunicación con una servidora por medio de mensajería, Fernando
Yunes Márquez se burla advirtiendo que si tenía pruebas sobre la versión en las
redes sociales de que estaban matando felinos ferales, que fuera a la Fiscalía
General del Estado para interponer mí denuncia. Indefectiblemente una burla,
cuando todos sabemos que dicha instancia cuyo titular de la dependencia es un
fiel asalariado de su “Papy” el gobernador del estado. Esa misma instancia en
donde el fiscal Especializado en Delitos Ambientales y contra los
Animales, Andrés de la Parra Trujillo, es verdaderamente un inepto
como todos los que conforman en la actualidad la FGE y que fue sembrado por
Jorge Winckler Ortiz para sus fines políticos.
Para la familia Yunes, están dejando en claro, que son enemigos de la
sociedad veracruzana, de los animales y del medio ambiente. Su finalidad es
totalmente evidente. Te tiro migajas “pueblo” para que te entretengas mientras
que “yo”, diseño una estrategia falaz y poco digna, en donde haga negocio con
los espacios públicos, con el agua y al rato en su afán de privatizar todo,
para que los veracruzanos pagarán hasta el aire que respiran.
#LosMataGatos
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