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TEXTO IRREVERENTE
09 March, 2018 03:06:00
Por Andrés Timoteo
En Córdoba se dio la crónica de un
chanchullo anunciado con la instalación de parquímetros en sus calles. El
ayuntamiento que encabeza la panista Leticia López Landero acaba de revelar que
su antecesor, Tomás Ríos Bernal, habría usado –y malversado- 23 millones de
pesos del monto recaudado aun cuando las normas del fideicomiso le impedían
tomarlo para fines ajenos a los establecidos.
Más aun, el fideicomiso que rige la
recaudación generada por los parquímetros tiene ‘candados’ que maniatan a la
actual administración municipal para utilizar los fondos. Exige, por ejemplo,
que se acumule un tope de más de 50 millones de pesos para que se
pueda utilizar el remanente, algo que es completamente absurdo pues el
ayuntamiento no es un banco con depósitos reposando a largo plazo sino un ente
de gobierno con obligaciones para con sus gobernados.
Los recursos de los parquímetros
deberían ser usados para costear obra pública, mejoramiento vial, conservación
del centro histórico o para apuntalar programas sociales. Los dineros públicos
no pueden estar almacenado a perpetuidad. Es un dislate y una prueba de
que el fideicomiso fue hecho con la intención de tener un ‘colchón’ financiero
para darle un uso discrecional. Aun con esa restricción, el exalcalde Ríos
Bernal le ‘metió la mano al cajón’ y la sospecha generalizada es que se robó
esos 23 millones.
El tema viene al caso porque confirma
que los parquímetros son un negocio para los vivillos de los
ayuntamientos. El puerto de Veracruz es el mejor ejemplo del saqueo cometido
con estos “ladrones de un solo brazo”, como bautizaron los jarochos a esos
aparatos. En la ciudad ya se cumplieron más de diez años del funcionamiento de
los parquímetros y es un misterio el destino del dinero que se transfirió a las
arcas municipales.
A diferencia de Córdoba donde los
parquímetros son propiedad del ayuntamiento y no se dieron a empresarios, en
Veracruz se dio una concesión a largo plazo a la empresa Zeus Monitoreo Vial
–que se dice es propiedad del innombrable a través de prestanombres, entre
ellos un empresario periodístico- y se estableció que los recursos que
recibiría la municipalidad serían invertidos en el rescate y conservación
del centro histórico.
Todo fue una farsa. Los edificios
porteños que están clasificados en el catálogo arquitectónico a conservar se
caen a pedazos y todo el casco histórico está más que desatendido. El dinero
recaudado se lo habrían embolsado los ediles, desde el panista Julen Rementería
del Puerto –hoy candidato a senador- en cuya administración se entregó la
concesión a dicha firma, y los priístas Jon Rementería Sempé, quien es primo de
su antecesor, la oaxaqueña Carolina Gudiño y el empresario Ramón Poo.
Ellos manejaron oscuramente los
fondos que la empresa de parquímetros transfirió a las arcas municipales
como parte del convenio para que el municipio se beneficiara de ese proyecto.
Tampoco se sabe, hasta fecha nadie, el monto exacto del dinero que fluyó
de Zeus Monitoreo Vial a los gobiernos municipales en los diez años
transcurrido, pero lo que si se nota es que nunca se invirtió en lo que estaba
previsto. La leyenda cuenta que el dinero terminó en las cuentas bancarias de los
exfuncionarios.
Fue un atracón redondo el fraccionar
las calles y cobrar por el estacionamiento de automotores. La abusiva
inmovilización de automóviles, el cobro de multas amañadas y el arrastre con
grúas a los corralones ha generado cientos de millones de pesos a los
concesionarios y funcionarios en turno. En pocas palabras, el caso de los
parquímetros confirma que los “ladrones de un solo brazo” son el instrumento de
los “rateros de dos brazos”. Ahora sucedió en Córdoba, lo que no es ninguna sorpresa,
¿o qué esperaban con los pillos que pasan por el poder municipal?
GALLICIDIOS
No es endémico de Veracruz el sainete
por los gatos abandonados y el fotoperiodista Miguel Ángel López Solana narra
en su blog Cachorros News el caso de los “gallicidios”: “Dondequiera se cuecen
habas. En medio de la polémica de los gatos que fueron reubicados o removidos
del parque ecológico se registra un caso similar en Texas, Estados Unidos,
aunque allí los acusados son gallos y gallinas que, de acuerdo a lo
denunciantes, se han reproducido sin control invadiendo calles y patios de
casas.
El caso es similar, animalistas
defendiendo a los emplumados y el gobierno aplicando la ley, la cual establece
que cualquier mascota que deambule en la calle sin correa y acompañado
por su cuidador es ‘detenida’ por agentes del Animal Control (Control de
Animales) como se le llama a la patrulla y a los oficiales que se encargan de
aplicar la ley en cuestión de animales. Los agentes ayudan con la investigación
de maltrato animal, los rescatan y se encargan de su rehabilitación.
También aseguran a animales rabiosos y
peligrosos como lo puede a ser un mapache, un oso, un coyote y hasta
zorrillos. A diferencia de Veracruz, aquí la aplicación de la ley es
pareja y no considera raza, color y género. En Veracruz podrán sentarse a
dialogar horas con los mitoteros gatunos, pero no podrán llegar a nada si en
México no se cuenta con una buena Ley que regule a los animales que deambulan
por la vía pública. –NdelaR: la solución es un buen caldo de gallina si
pasan por tu patio. Y otra NdelaR: Miau y Kikiriki -.
Pretty Woman. El restaurante de comida
rápida McDonald’s celebró el Día Internacional de la Mujer de una manera
peculiar: la famosa M fue volteada para dar paso a la W pues mujer en inglés es
Woman. Así fue como la cadena de restaurantes favoritos del presidente
Donald Trump conmemoró a las féminas. Las que planearon ese gran gesto fueron
Patricia Williams y su hija Nicole quienes son dueñas de la franquicia en
Lynwood, California. Sin duda una linda sorpresa y una prueba más de que las
mujeres siempre toman brillantes decisiones En las estaciones de radio
estadounidenses todo el día se escuchó la melodía Pretty Woman. Felicidades a
las mexicanas y a las jarochas”.
Envoyé depuis Paris, France.
FUENTE: NOTIVER
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