Carol Antonio Altamirano, Azael Santiago Chepi e
Irma Juan Carlos, diputados federales por Morena, entregaron un posicionamiento
a Mario Delgado, coordinador de su bancada en San Lázaro, en el que externaron
su molestia porque el presidente Andrés Manuel López Obrador los llamó “fifis”,
después de que votaron en contra de la Reforma Educativa. Asimismo, aseguraron
que continuarán apoyando a Andrés Manuel López Obrador y las propuestas e
iniciativas que fortalezcan a la democracia y al bienestar del pueblo, pero
argumentaron que “no puede esperarse la existencia del pensamiento único”. “Los
señalamientos ocurridos este fin de semana en Oaxaca, en donde se hace evidente
al momento de que una opinión diferente es enfrentada con adjetivos
calificativos, que alientan el linchamiento”, expresaron los legisladores.
De
acuerdo con El Universal, los legisladores expusieron que su voto en contra de
la Reforma Educativa fue hecho en libertad de conciencia y asumiendo una
posición firme en defensa de los derechos de los trabajadores.
Los morenistas
disidentes confirmaron que no se encuentran de acuerdo con las sección laboral
y administrativa incorporadas al artículo 3º de la Constitución, ya que este
debería de encontrarse en el artículo 123. Por otro lado, afirmaron que a su
consideración el “pensamiento crítico y el debate respetuoso deben estar
siempre presentes en la vida pública del país; en consecuencia y, en primer
lugar, también deben estar en la vida interna de Morena”.
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