México, 28 de septiembre 2015.
El delincuente Joaquín López-Dóriga
no sólo ha lucrado con la desinformación, manipulación y embrutecimiento de las
masas a través de los micrófonos de la criminal Televisa. También ha amasado
una enorme fortuna mal habida recurriendo a la extorsión y otros delitos.
Un reportaje con título «López
Dóriga: cuando el micrófono tiene precio», del periodista Jenaro Villamil y
publicado este fin de semana en la revista Proceso, da cuenta
de los negocios sucios que el sexagenario conductor del falso «noticiario» estelar
de Televisa, ha llevado a cabo para engordarse los bolsillos.
Aunque se ha denunciado que la
fortuna de López-Dóriga proviene principalmente de recursos públicos, es decir,
del dinero de todos los mexicanos, Jenaro Villamil señala que la extorsión es
el principal modus vivendi del conductor
televisivo, y que las ganancias de sus delitos le han permitido adquirir un
sinnúmero de costosas propiedades.
Entre las onerosas adquisiciones
documentadas del delincuente López-Dóriga, se cuenta una propiedad de al menos
seis departamentos de lujo en el Club de Golf Bosques; siete en la colonia
Polanco y un lujoso yate valuado en 40 MILLONES DE PESOS, que inicialmente se
denunció había sido pagado con dinero público.
López-Dóriga también es propietario
de una suite en Residencial Villa Alejandra, en el puerto de Acapulco.
Asimismo, sus empresas Akron y Ancla reportan ingresos por más de 237 MILLONES
DE PESOS en «contratos de dependencias federales» entre 2001 y 2015. ¿En qué
consistieron estos «contatos»? En propaganda disfrazada de «noticias» que el
sujeto lee al aire, «entrevistas» a modo y otras farsas.
El criminal desinformador a sueldo de
Televisa, aprovecha su «influencia» en el noticiero estelar de esa empresa
igualmente criminal, para extorsionar a «políticos» y empresarios,
calumniándolos ante el micrófono si no se ajustan a sus intereses.
Su modus operandi se hizo público cuando el sujeto
pretendió aplicar la estrategia a la monstruosa oligarca María Asunción
Aramburuzabala, pero le salió el tiro por la culata ya que la opulenta
empresaria contraatacó y ahora se habla de que el sexagenario delincuente tiene
ya un pie fuera de Televisa, en la que, por cierto, Aramburuzabala es
vicepresidenta del Consejo de Administración.
El escándalo estalló cuando la mujer
de López-Dóriga, Adriana Pérez Romo, extorsionó a la empresaria exigiéndole 5
MILLONES DE DÓLARES a cambio de no sabotearle una obra residencial que
Aramburuzabala realiza en Polanco a través de una de sus empresas
constructoras. El conductor de Televisa también habría amenazado a la oligarca
con «destruirla».
Luego de que María Aramburuzabala
demandara al matrimonio, el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del
Distrito Federal falló en favor de Aramburuzabala para seguir con la obra que
estaba detenida por un conflicto vecinal organizado por la mujer de
López-Dóriga, en complicidad con Miguel Ángel Mancera. Por ello, según Jenaro
Villamil, la salida del sexagenario pseudoperiodista estaba pactada para el 30
de septiembre, pero Televisa decidió postergarla para no hacer demasiado obvia
la relación entre el despido y el pleito con Aramburuzabala.
Sin embargo, los rumores sobre la
inminente cesación del desinformador predilecto de Televisa son cada vez más
fuertes.
El farsante
asqueroso López-Dóriga reaccionó con virulencia (en Twitter) luego de la
publicación del reportaje de Proceso, acusando
ridículamente al semanario de «venderse al gran capital». ¿Desde cuál de sus
lujosas propiedades habrá mandado ese tweet?
Con información
de Proceso
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