Por Arthur
González*/Martianos-Hermes-Cubainformación.-
Para que todos sepan la doble
moral que tiene el actual inquilino de la Casa Blanca, el pasado mes de abril
de 2019, Donald Trump y tres de sus hijos, Donald Jr., Ivanka y Eric, más su
empresa la Trump Organization, interpusieron sendas demandas a los bancos
Deutsche Bank de la República Alemana y al Capital One, de propiedad
estadounidense.
El motivo de las mismas es impedir que los bancos entreguen informaciones sobre
sus finanzas personales, a dos Comités de la Cámara de Representantes,
situación a la que dichas entidades bancarias están obligadas debido a un
requerimiento judicial presentado en la Corte del distrito sur de New York.
El Clan Trump trata de impedir, por todos los medios, la investigación que
llevan a cabo los demócratas en la Cámara de Representantes.
El contenido de la demanda de los abogados de los Trump, se hizo público y ha
permitido conocer que en la misma alegan que la solicitud de información “no
tiene ninguna legitimidad ni fin legítimo y ha sido emitida por los demócratas
con un objetivo político”.
El Deutsche Bank, a través de su portavoz, Kerrie McHugh, declaró que “están comprometidos
en brindar la información correspondiente para todas las investigaciones que
han sido autorizadas y ellos cumplirán con las órdenes judiciales”.
La negativa del Clan Trump pone en evidencia la doble moral yanqui, que
mientras obstaculizan las informaciones sobre sus finanzas, aprueban anualmente
altos presupuestos para que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC)
del Departamento del Tesoro, se ocupe de exigirle a los bancos de todo el
mundo, información sobre las transacciones que ejecutan con entidades cubanas,
incluso para pagar las cuotas de los organismos internacionales, entre ellas
las de Naciones Unidas, todo eso con un fin político.
Precisamente en el 2014 bajo la administración de Barack Obama, la OFAC
solicitó al Deutsche Bank, información concerniente a los pagos en dólares
efectuados por sus instituciones, provenientes o hacia Cuba.
En 2015 el banco alemán Commerzbank, fue obligado a pagar a varias autoridades
estadounidenses 1,196 millones de euros (1,452 millones de dólares) por haber
realizado transacciones con empresas de Cuba. Otras compañías comerciales
alemanas como Siemens, Daimler y Deutsche Telekom, recibieron advertencias de
la OFAC para que no ejecutaran ninguna acción financiera con la Isla.
Ante tales imposiciones imperiales, el abogado y profesor de Derecho
Internacional en Düsseldorf, Siegfried Elsing, declaró en ese momento:
“En Estados Unidos existe la tendencia de imponer sus propias leyes y un banco
que actúa a nivel global, no puede evitar a Estados Unidos, por eso hay que
someterse ante ellos”.
Con anterioridad la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), había
multado a una de las sucursales del banco alemán Commerzbank, situada en Nueva
York, por respaldar transacciones con entidades cubanas, que violan la guerra
económica, comercial y financiera que Estados Unidos impone a la Isla desde
hace más de medio siglo.
La multa más alta aplicada por los yanquis a bancos extranjeros que mantienen
relaciones con Cuba, la recibió en 2015 bajo el gobierno de Obama, el BNP
Paribas, el mayor banco de Francia, por un total de 10 mil millones de dólares,
rebajado a 8 mil 834 millones de dólares después de un largo proceso de
conversaciones entre París y Washington.
Adicionalmente, dicho banco fue sancionado a no realizar operaciones en dólares
durante un año, especialmente en el sector del petróleo y el gas, demostrando
con ese proceder que Estados Unidos está por encima de lo regulado en derecho
internacional, al imponerles sanciones por comerciar directamente con Cuba a
naciones soberanas.
Con esos antecedentes, es posible que el banco alemán entregue los
requerimientos solicitados por la Corte de New York respecto a las cuentas del
Clan Trump, como desquite por las multas y presiones políticas que reciben las
entidades alemanas, pues como afirmó José Martí:
“La historia salda cuentas”.
*Arthur
González, cubano, especialista en relaciones Cuba-EE.UU., editor del Blog El
Heraldo Cubano.
IV. http://cronicasdelahistoria.blogspot.com/2007/10/vigilar-participar-denunciar.html
V. La Opinión, 30 de abril de 1976, citado en Dia de la Vergüenza del
libro argentino en la Casa por la Memoria, en
http://comisionporlamemoria.chaco.gov.ar/sitio/?p=1122
VI. Marcelo Mazzarino, La hoguera del miedo, en
http://www.voltairenet.org/article136818.html
VII. Mempo Giardinelli, “24 toneladas de fuego y memoria”, Pagina 12,
junio 26 del 2013.
VIII. Citado en “El triste aniversario de la quema de libros”, en
http://www.semana.com/nacion/articulo/el-triste-aniversario-quema-libros/342756-3
IX. Fernando Báez, “Sin destruir los libros no se gana la guerra”, en La
Nación, abril 10 de 2005.
* Historiador, profesor titular de la Universidad Pedagógica Nacional,
de Bogotá, Colombia. Autor y compilador de los libros Marx y el siglo XXI (2
volúmenes), Editorial Pensamiento Crítico, Bogotá, 1998-1999; Gente muy
Rebelde, (4 volúmenes), Editorial Pensamiento Crítico, Bogotá, 2002;
Neoliberalismo: mito y realidad; El Caos Planetario, Ediciones Herramienta,
1999; entre otros. Premio Libertador, Venezuela, 2008. Su último libro
publicado es Capitalismo y Despojo.
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