Córdoba, Ver. - La alcaldesa más corrupta de Veracruz,
Leticia López Landero, no sólo saquea las arcas municipales, también
despilfarra el dinero de los cordobeses intentando limpiar su pésima reputación
a consecuencia del fracasado gobierno que encabeza.
Pero arrastra malas mañas desde su paso por la Cámara de
Diputados, en la que se rumora recibió sobornos de Emilio Lozoya, al igual que
una larga lista de sus homólogos de Acción Nacional y el PRI.
En la alcaldía cordobesa fue la corrupción en la compra
de torres de vigilancia, hechas de chatarra, la que mancho de sangre la imagen
de la panista López Landero, a quien no le importo la vida de los policías que
murieron a manos de la delincuencia.
Acostumbrada a las corruptelas, ahora a nivel municipal
opera los programas sociales a su conveniencia, los beneficiados son quienes
más necesitan y no quienes la apoyen a ella y sus hijos.
La lista de corruptelas es tan larga, que desde el inicio
de su administración Leticia López Landero ha pagado a medios de comunicación
locales, estatales y nacionales para que oculten sus malos manejos, pero el
deterioro de su imagen y la poca aceptación que tiene entre los cordobeses la
ha rebasado.
Su más reciente despilfarro fue a través de Milenio,
medio nacional al que pagó por publicar una nota, en la que a pesar de que
Córdoba es el municipio con mayor índice de contagios por habitante de COVID-19
en la entidad, ella presume las fallidas acciones implementadas por sus
empleados.
Pero dichas medidas han sido de relumbrón, los cercos
sanitarios se instalan unos días y se olvidan, las acciones de sanitización no
han llegado a todas las colonias, y las despensas eran raquíticas y hasta una
ofensa para la ciudadanía.
A través de sus redes sociales, Leticia López presume la
nota pagada a Milenio, y es aplaudida por sus empleados y algunas cuentas de
Facebook con perfiles falsos.
Hay que recordar que la alcaldesa panista fue servil a
los intereses de Miguel Ángel Yunes Linares, y siguiendo con esas mañas,
acostumbrándose a vivir del erario, se negó a aprobar la reducción de las
prerrogativas a los partidos políticos que aprobó el Congreso de Veracruz con
la Reforma electoral.
Del yunismo también aprendió que toda la familia puede
vivir del pueblo, por lo que en el pasado proceso electoral 2018 financió con
estructura y recursos municipales la campaña de su hija, quien tuvo un rotundo
fracaso en las urnas con la vergüenza de un tercer lugar en la contienda por la
diputación local.
Y ahora ocupa al gobierno y DIF municipal para promover
la imagen de su primogénito, Isaac Luz López a quien también busca imponer en
algún puesto de elección popular para seguir viviendo entre lujos, corrupción y
despilfarros del dinero del pueblo.
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