OYE, TRUMP
Imelda García
Como presidente, Andrés
Manuel López Obrador ha adoptado una postura muy distinta a la que tuvo durante
la campaña electoral del año pasado frente a Donald Trump, hecho que ha
molestado mucho a los mexicanos, especialmente a los migrantes que le dieron su
apoyo y que ahora se sienten completamente olvidados.
La postura del
presidente Andrés Manuel López Obrador frente al presidente estadounidense ha
despertado polémica en diversos sectores por su decisión de no responder a sus
amenazas y ultimatums.
Líderes migrantes
reprueban la actitud del primer mandatario, pues consideran que la respuesta
del jefe del Ejecutivo debería ser contundente ante las amenazas y acciones de
Donald Trump.
Atrás quedó aquel
López Obrador que, en sus discursos de campaña, afirmaba que Trump iba a tener
que “aprender a respetar” a México y los mexicanos. Ahora, todo se basa en un
discurso de “amor y paz”, lo que ha incendiado las redes.
Sin embargo, los
migrantes ven no solo una falla del presidente López Obrador, sino la intención
de impulsar los proyectos de su gobierno a costa de los migrantes.
Las relaciones entre
ambos países pasa por momentos de tensión. Mientras miles de migrantes
centroamericanos cruzan México y esperan en la frontera ser admitidos por
Estados Unidos, el país del norte reclama la tolerancia mexicana hacia estos
migrantes.
A pesar de las
amenazas de Trump, el gobierno mexicano ha decidido colaborar con Estados Unidos
Sin embargo, a pesar
de los dichos de Trump, el gobierno mexicano ha decidido colaborar con Estados
Unidos al permitir que quienes solicitan asilo esperen la resolución de su caso
en México, decisión que ha puesto en jaque a las comunidades fronterizas.
Todo esto sucede
mientras en Estados Unidos comienza ya el proceso electoral del 2020, en el que
Donald Trump busca su reelección, lo que traerá aun más ataques contra los
migrantes, contra México y contra los mexicanos que viven en la Unión
Americana.
Reporte Índigo
conversó con tres líderes migrantes que operan en México y en Estados Unidos;
sus opiniones están divididas en cuanto a las acciones de López Obrador ya como
presidente.
CAMBIO RADICAL
Las llamas
envolvieron las representaciones de Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador;
este sábado, migrantes centroamericanos quemaron figuras de cartón de ambos
presidentes afuera de la estación migratoria Siglo XXI, en Tapachula, Chiapas.
En ese lugar, donde
se encuentran detenidas cientos de personas provenientes de Centroamérica, los
migrantes también lanzaron huevos a la fachada. Todo esto, en protesta por la
política migratoria de México y de Estados Unidos.
“Estamos haciendo
esta protesta contra la cuarta transformación de este presidente (López
Obrador) y sus subordinados, que están a los servicios de Donald Trump”, dijo a
medios de comunicación Ramón Verdugo, director del albergue para migrantes Todo
por Ellos
La sorpresa de los
migrantes es porque la postura del hoy presidente López Obrador no siempre fue
la misma.
Desde que Trump
comenzó con su discurso anti inmigrante y una vez que ganó las elecciones de su
país, en noviembre del 2016, López Obrador tuvo una firme postura contra él y
contra el entonces presidente Enrique Peña Nieto, quien en varios mensajes
públicos dejó en claro que México no pagaría por el muro fronterizo.
Como aspirante
presidencial —y aun presidente de su partido, Morena—, López Obrador emprendió
una cruzada contra los dichos de Donald Trump.
En febrero y marzo
del 2017, apenas unos días después de que Trump tomara posesión como mandatario
de su país, López Obrador comenzó una gira por varias ciudades de Estados
Unidos para reunirse con comunidades migrantes. Visitó Los Ángeles, Chicago, El
Paso, Phoenix, Nueva York, Washington, San Francisco y Laredo.
Y no solo eso. El
entonces presidente de Morena entregó una carta de protesta a la Organización
de las Naciones Unidas y presentó una denuncia ante la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos (CIDH) por los ataques de Donald Trump hacia los migrantes
y su intención de construir un muro en la frontera.
Mientras durante su
campaña política Andrés Manuel López Obrador ofreció apoyo a los migrantes en
Estados Unidos, éstos consideran que ya como presidente no ha dado un mensaje
claro de respaldo para ellos
“Esta denuncia debía
presentarla el gobierno mexicano desde el primer momento en que se tomaron
estas medidas arbitrarias que violan la Carta de Derechos Humanos que
suscribieron y ofrecieron cumplir todos los gobiernos, incluido el de Estados
Unidos.
“Sin embargo, el
régimen que encabeza Enrique Peña Nieto, carente de toda autoridad moral y
política, o bien, debido al chantaje que habrían podido ejercer sobre él
diversas dependencias de Washington, ha permitido la insolencia y el ultraje
del mandatario de Estados Unidos en contra de nuestros connacionales”, expuso
López Obrador sobre la denuncia ante la CIDH.
Tras esa gira por
Estados Unidos, López Obrador publicó el libro “Oye, Trump” (Planeta, 2017), en
el que recopiló sus discursos pronunciados ante los migrantes y reflexionó
sobre la postura de Trump y la reacción del entonces presidente mexicano,
Enrique Peña Nieto.
“Es una canallada que
Trump y sus asesores se expresen de los mexicanos como Hitler y los nazis se
referían a los judíos, justo antes de emprender la infame persecución y el
abominable exterminio.
“También estamos
convencidos de que se trata de una estrategia demagógica y electorera, que si
bien le sirvió a Trump y a los suyos para hacerse con la presidencia, no les
permitirá ni afianzarse en el gobierno mi mucho menos lograr la reelección”,
dijo López Obrador ante migrantes, en Nueva York
Un año después, ya
como candidato presidencial, López Obrador aseguraba en sus mítines que Trump
tendría que medir sus palabras.
“Que se serene
(Donald Trump), se tranquilice, que deje de estar hablando mal de los
mexicanos. Y ahora está habla y habla y habla mal de los mexicanos. Pero ya
vamos a llegar nosotros, y cada vez que lance un tuit, va a haber otro de
regreso. Nos va a tener que aprender a respetar”, dijo López Obrador en un
mitin de campaña, en mayo del 2018.
La historia cambió
una vez que López Obrador ganó las elecciones. En ningún momento, durante el
periodo de transición, respondió a un solo ataque de Donald Trump.
Ya como presidente
constitucional, se ha limitado a decir que no caerá en las provocaciones de
Trump.
“No queremos de
ninguna manera confrontarnos con el gobierno de Estados Unidos. Vamos a
mantener una relación muy respetuosa con el gobierno de Estados Unidos y con el
presidente Donald Trump”, dijo el presidente mexicano hace unos días en su
conferencia matutina.
Incluso, el
tabasqueño se reunió con Jared Kushner, el yerno y jefe de asesores de Donald
Trump, en la casa de un ejecutivo de la empresa Televisa, lo que fue criticado
por sus detractores.
Mientras en la
campaña política López Obrador ofreció apoyo a las comunidades migrantes en
Estados Unidos, los migrantes consideran que ya como presidente no ha habido un
mensaje claro de apoyo para ellos, a pesar de ser pieza fundamental en el
desarrollo de México.
‘PENSAMOS QUE ERAMOS
PRIORIDAD’
El 1 de julio pasado,
cientos de migrantes deportados de Estados Unidos votaron por primera vez en
las elecciones mexicanas para escoger al nuevo presidente; muchos de ellos le
dieron su confianza a Andrés Manuel López Obrador. Pero ahora, una vez que ya
tomó el poder, siguen a la espera de que los apoye.
Uno de esos migrantes
de retorno es Israel Concha, quien fundó y dirige la organización New
Comienzos, que opera en la Ciudad de México para apoyar a los migrantes
deportados o a quienes deciden volver de los Estados Unidos.
Al día de hoy
representantes de migrante aseguran que el apoyo para su comunidad ha sido nulo
a pesar de que las remesas son la primera fuente de entrada de dinero al país
“La mayoría de
nosotros votamos por AMLO. Al regresar a México sabíamos que las cosas no eran
perfectas, pero queríamos ser parte de la solución. Le creímos a AMLO todas las
promesas de campaña. Y hoy, a más de 100 días de iniciado el gobierno de AMLO,
te puedo decir que no ha habido apoyo del gobierno.
Activistas dicen que
con el gobierno de López Obrador ha pasado lo mismo que con el de Enrique Peña
Nieto: muchas promesas y pocos hechos
“Nosotros pensamos
que éramos prioridad para él, pero no lo estamos viendo. Seguimos con la frente
en alto, sabemos que es mucho trabajo, pero (…) también seguimos esperando a
que nuestro gobierno realmente abogue por nosotros”, expuso.
Concha apuntó que el
apoyo para la comunidad migrante ha sido nulo, a pesar de que las remesas son
la primera fuente de entrada de dinero al país.
El temor y la
sensación de abandono, sostiene el activista, permean no solo en México con las
personas deportadas, sino en Estados Unidos, donde ser mexicano —indocumentado
o no— se ha convertido en sinónimo de rechazo.
“¿Cómo puede ser
posible que ni siquiera el 1 por ciento de esas remesas se destine a apoyar
esta causa? Sobre todo a las personas que están siendo repatriadas, que llegan
a México sin nada y muchas veces sin nadie.
“Al momento que AMLO
no le contesta a Trump, no estamos pidiendo que se pelee, pero que ponga muy en
claro que no van a pasar por sobre los derechos de los mexicanos, tanto en
México como en Estados Unidos. Necesitamos ver más de nuestro presidente.
Alguien que se ponga al tú por tú con Trump, sin necesidad de faltar al
respeto, pero que diga ‘somos mexicanos, este gobierno está para apoyar a
nuestros connacionales’”
- Israel Concha
Fundador y director de
la organización New Comienzos
Concha, impulsor de
la zona conocida como “Little L.A.” —un área en la capital mexicana donde se ha
concentrado una parte de la comunidad repatriada—, refirió que con el gobierno
de López Obrador ha pasado lo mismo que con el de Enrique Peña Nieto: muchas
promesas y pocos hechos.
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Little L.A., el barrio de los deportados
“Tenemos tanto miedo
que vuelva a ser lo mismo que la administración pasada. Te puedo mostrar
cientos de fotos, cientos de tarjetas de presentación y fotos con titulares de
dependencias del Gobierno federal, que nada más fue la foto y hablar de que
estaban haciendo algo cuando en realidad nos apoyaron cero.
“Ahora, esta
administración, ¿qué crees? Es lo mismo. Ya tenemos cientos de tarjetas,
cientos de fotos; pero realmente necesitamos ver este apoyo a nuestra comunidad
y hasta el momento no lo estamos viendo”, lamenta.
Israel Concha asegura
que no por eso dejarán de tocar puertas y buscar acercamientos con autoridades
y sectores sociales no solo para atraer apoyos para quienes ya han sido
repatriados, sino en preparación para el peor escenario: que haya deportaciones
masivas y la crisis sea aún mayor.
Los migrantes
mexicanos que le entregaron su confianza a López Obrador y votaron por él desde
el extranjero tenían la certeza de que en el tabasqueño encontrarían un aliado,
sin embargo, una vez emitido su sufragio, aseguran que quedaron en el olvido
‘ESTÁ A LAS ÓRDENES
DE TRUMP’
Para Irineo Mújica,
líder de la organización Pueblos sin Fronteras, lo que pasa entre México y
Estados Unidos es claro: hay ya un pacto entre ambos gobiernos para utilizar a
los migrantes.
En entrevista, el
activista sostiene que el presidente López Obrador tiene “intereses muy
fuertes” con Estados Unidos, como la concreción de sus proyectos en el sur del
país (el Tren Maya o el Tren Transístmico) o la aprobación del tratado
comercial trilateral, por lo que se está usando a los migrantes como pieza de
negociación.
Para los mexicanos
que residen en Estados Unidos, Andrés Manuel López Obrador ha demostrados con
su postura ante Donald Trump estar dispuesto a cumplir con los que el gobierno
norteamericano le solicite
“López Obrador dice que
no se va a pelear, pero le está jugando el juego a Trump. Ya hay pactos. Si no
hubiera pactos, López Obrador haría algo. El Tren Maya es un pacto; el nuevo
Tratado de Libre Comercio es otro pacto. Tiene ambiciones muy fuertes en cuanto
a sus proyectos y alguien los tiene que pagar. Y si la moneda de cambio son los
migrantes, los va a usar.
“El que calla,
otorga. Toda la violación de derechos humanos, toda la criminalización, están
haciendo lo mismo con los migrantes que están pasando por México (…) es un
doble discurso, porque habla de ‘políticas más humanas’ y de humano no tiene
nada”, acusó Mújica.
El activista afirmó
que Donald Trump está utilizando a los migrantes con fines electorales, pero lo
mismo hace el gobierno mexicano con las personas centroamericanas, aunque con
otros fines.
“No se vale que ahora
este gobierno de izquierda se preste a las políticas sucias del presidente de
Estados Unidos (…) (López Obrador) está traicionando sus valores de ser una
izquierda auténtica, es una izquierda disfrazada”, comentó.
Un ejemplo de ello
son las acciones que el gobierno mexicano continúa llevando a cabo, como
entregar información y datos biométricos de los migrantes centroamericanos a
Estados Unidos, información que dio a conocer Reporte Índigo la semana pasada.
“Definitivamente
(López Obrador) nos ha fallado. Está a las órdenes de Donald Trump. Lo vemos.
¿A qué le ha dicho que no?”
- Irineo Mújica
Líder de la
organización Pueblos sin Fronteras
“Esperaría que fuera
un presidente que se ponga los pantalones y que diga que en México tenemos
nuestras propias políticas, que tenemos un gobierno autónomo y no somos el
patio trasero de los Estados Unidos. Podrían enseñarle dos o tres palabras para
defender a nuestro país y que respete a nuestro pueblo y que no nos utilice
como balón de pelota, y cada vez que se le da la gana, patearnos”, sentenció
Mújica.
La estrategia de
Trump, indicó el líder migrante, es quitar el apoyo a los países
centroamericanos para que se empeoren las condiciones de esas naciones y las
personas tengan que salir a buscar otras condiciones de vida, lo que él
utilizará como un argumento para señalarlos como enemigos y fortalecer su
postura política.
‘PRIVILEGIAR UNA
SALIDA DIPLOMÁTICA’
México debe evitar
confrontarse abiertamente con Estados Unidos para evitar ser objeto hasta de
una invasión armada.
Así lo ve Ignacio
García, fundador del Centro Latino Comunitario —una organización de migrantes
que opera en Dallas, Texas—, quien considera correcta la postura del presidente
López Obrador de evitar la confrontación con Donald Trump.
“México debe tratar
de encontrar una salida diplomática, tratar de mantener el apoyo de todo el
sector empresarial, porque si no lo hace así no va a poder desarrollar un
gobierno como el que quiere, de cambio. No puede confrontarse con Estados
Unidos. Tiene que buscar la solución.
“Está en lo correcto
el presidente, estoy de acuerdo con lo que está haciendo. Vamos a tener que
aguantar estas situaciones; pero va bien, está trabajando”, consideró García.
Una de las razones
por las que el país no debe caer en las provocaciones de Donald Trump es la
posibilidad de que Estados Unidos ordene un operativo armado contra México, como
ha ocurrido en otros países
“El gobierno mexicano
va a tener que mantener una postura dura para que no sea manejable. Ya tiene
López Obrador algunas presiones, de forma que no puede ser más duro de lo que
debe. El mismo equipo de López Obrador le debe comentar lo que se puede y lo que
no se puede hacer.
“No queremos otro
caso como Venezuela o Siria, donde las intervenciones de Estados Unidos son
para eliminar completamente a los presidentes. Es lo que no quiere (López
Obrador) y va a tratar de buscar lo más posible una salida diplomática”, dijo
García.
El activista aplaudió
la intención del Gobierno federal de trabajar con las comunidades migrantes en
Estados Unidos a pesar de que no haya recursos económicos, sobre todo en las
posibilidad de ofrecer opciones para los mexicanos que decidan repatriarse.
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