JOSÉ GIL OLMOS
18 julio, 2020
Emilio Lozoya. Foto: Jon Nazca / Reuters Emilio Lozoya.
Foto: Jon Nazca / Reuters
La Fiscalía General
de la República tiene elementos sólidos provenientes de la primera audiencia de
Emilio Lozoya en España que incluye los nombres de los implicados en la trama
de corrupción trasnacional de Odebrecht. En esa lista no sólo están priistas
como Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray, sino también el expresidente Felipe
Calderón y algunos panistas de su círculo cercano. Y los implicados lo saben,
pues ese documento fue filtrado al exsenador Roberto Gil Zuarth.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La primera declaración firmada en España por el exdirector de Pemex Emilio Lozoya Austin en el caso de la corruptela con Odebrecht -a la que accedió Proceso– menciona a personajes como Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray Caso, quienes presuntamente realizaron negociaciones y autorizaron contratos con la empresa brasileña.
Según los datos consultados,
Lozoya Austin señala que en los compromisos sostenidos con Odebrecht durante la
campaña presidencial de Peña Nieto de 2012 y durante su gobierno, Videgaray
estuvo enterado, e incluso los aprobó; primero como coordinador de campaña y
luego como integrante del gabinete.
Autoridades mexicanas
consultadas comentan que tienen pruebas suficientes para sostener el caso
contra Lozoya, a quien se le imputan los delitos de asociación delictuosa,
operaciones con recursos de procedencia ilícita y cohecho. También, aseguran,
tienen ubicado a Videgaray, presumiblemente en Nueva York.
Lozoya llegó a la Ciudad de
México la madrugada del viernes 17 de julio, luego de una negociación con la
Fiscalía General de la República (FGR) basada en la figura de “criterio de
oportunidad”, y de inmediato fue trasladado a un hospital por presentar un
cuadro de anemia y problemas en el esófago, tras cinco meses de cárcel en
España.
En las instalaciones
hospitalarias, según autoridades gubernamentales, el extitular de Pemex comenzó
a hablar y, con base en esas testimoniales, se llamará a los testigos e
involucrados en el caso de corrupción con la constructora brasileña.
Tanto en su primera
declaración en España como la del viernes 17 en México confirman los vínculos
de Calderón, Peña Neto y Videgaray, entre otros, con la empresa de Marcelo
Odebrecht, que se vienen difundiendo en los medios mexicanos desde hace tres
años.
En 2017, por ejemplo, la
reportera Jesusa Cervantes escribió sobre los 11 contratos que Pemex firmó
entre 2009 y 2012 con la trasnacional brasileña durante la administración de
Calderón por 10.5 millones de dólares, los cuales generaron pérdidas
millonarias al país (Proceso 2010).
Cuando se difundieron esas
negociaciones, Pemex sólo dio a conocer cuatro contratos, pero la reportera
consiguió los siete restantes.
“El único contrato de 2010
dado a conocer por Pemex fue el que firmó Pemex Gas y Petroquímica Básica con
Braskem (filial de Odebrecht) y Grupo Idesa para el suministro de gas etano.
“Ese contrato es considerado
la verdadera joya de Marcelo Odebrecht. Es el relativo a la venta a la empresa
Etileno XXI de 66 mil barriles de gas etano por día. Para llevarlo a cabo, la
firma brasileña se comprometió a construir Etileno XXI con una inversión
inicial de 2 mil millones de dólares; al final, el costo de la obra sobrepasó
los 5 mil millones”, señaló la reportera.
En otra entrega (Proceso
2140), Jesusa Cervantes destacó que desde 2008, cuando Marcelo Odebrecht estuvo
en Los Pinos con Calderón, iniciaron las negociaciones que se concretaron el 19
de febrero de 2010 para venderle etano a la filial Braskem –cuando Calderón aún
era presidente– y los de mantenimiento en las refinerías de Tula (2013),
Salamanca (2014) y Tula II (2015).
Los primeros contactos
En su declaratoria hecha en
España a la que Proceso tuvo acceso parcial, Lozoya mencionó a miembros de
varios partidos involucrados en la distribución de los dineros que la empresa
de Marcelo Odebrecht dio a Peña Nieto para su campaña a cambio de favores en
los contratos realizados en su administración.
El declarante también dijo
que en 2012 Peña Nieto tuvo una cena en Brasil con el empresario de ese país,
quien se comprometió a aportar 4 millones de dólares a la campaña presidencial
de Peña Nieto a cambio de beneficiarse con diversos contratos, en particular en
la rama petroquímica.
En ese encuentro estuvieron
Lozoya, Videgaray e Idelfonso Guajardo, secretario de Economía en la
administración de Peña Nieto.
Ese mismo año, en noviembre,
Peña Nieto y Odebrecht se volvieron a reunir, esta vez en Querétaro. Al final,
uno de los operadores de la petrolera brasileña, Luis Alberto de Meneses,
depositó cerca de un millón de dólares en tres tandas en una cuenta de un banco
en el paraíso fiscal de Liechtenstein, presuntamente a nombre de Lozoya.
En su libro Gigante de lodo.
Odebrecht y su historia de corrupción en México, Raúl Olmos apunta que De
Meneses declaró ante la justicia de Brasil que se reunió en tres ocasiones con
Lozoya en marzo de 2012 en la Ciudad de México (Proceso 2182).
En esos encuentros acordó la
entrega de los 4 millones de dólares para la campaña de Peña Nieto a fin de que
el mexiquense le facilitara unos contratos cuando estuviera en Los Pinos. Así
sucedió.
No es coincidencia que en la
lista de compromisos del Pacto por México firmado en diciembre de 2012, en el
apartado de la reforma energética, se anunciara una acción que posteriormente
se comprometería con Odebrecht.
“Se convertirá a Pemex en el
motor de promoción de una cadena de proveedores nacionales y se reforzará su
papel en la producción nacional de fertilizantes (Compromiso 59)”.
Para entonces, el país no
contaba con una planta productora de fertilizantes. Fue hasta el 20 de
diciembre de 2013 cuando Pemex, dirigida por Lozoya Austin, a través de Pro
Agro, compró en 275 millones de dólares Agronitrogenados, Agroinmuebles y
Agroadministración, ubicadas en Coatzacoalcos y Cosoleacaque, Veracruz.
A la fecha, las empresas que
se compraron no tienen ningún tipo de operación. En enero de 2019, la Auditoría
Superior de la Federación señaló que se compró la planta de fertilizantes con
equipo incompleto, en mal estado y no utilizable, con 30 años de antigüedad y
18 años fuera de operación.
Informó que en la compra de
Agronitrogenados se incumplieron los objetivos y las metas de poner en
operación la planta de fertilizantes nitrogenados y se rebasaron los costos en
127%, al pasar de 195 millones a 443 millones de dólares.
De acuerdo con la
declaración que Lozoya ofreció a las autoridades de España y que éstas
entregaron a su contraparte de México, la compra de esa planta de Nitrogenados
se haría con crédito de Nacional Financiera.
La filtración
A principios de 2017, la
Secretaría de la Función Pública anunció que realizaría una investigación
acerca de los 10.5 millones de dólares que Odebrecht admitió haber pagado al
gobierno mexicano a cambio de contratos públicos entre 2010 y 2014, lo que
habría beneficiado a la compañía brasileña con más de 39 millones de dólares.
Se trataba de investigar lo
ocurrido en las administraciones de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto y
sus negociaciones con la trasnacional Odebrecht, involucrada en casos de
corrupción en varios países de América Latina.
Tres años más tarde, el
primer y único funcionario mexicano detenido por este caso de corrupción
trasnacional, Lozoya Austin, ofrece declaraciones en las cuales señala no sólo
a miembros del PRI, su partido, sino también a Calderón y a exlegisladores del
PAN.
La primera declaratoria de
Lozoya en España fue filtrada a panistas identificados con Calderón
presuntamente por el periodista español Antonio Navalón, cercano al juez
Baltasar Garzón, defensor de Lozoya, según lo publicado el viernes 17 en El
Universal por el columnista Mario Maldonado.
Maldonado escribe que el
despacho del exsenador Roberto Gil Zuarth, del PAN, consiguió la primera
declaración de Lozoya, que provino de la propia defensa del exdirector de
Pemex.
“Fue el empresario y
periodista Antonio Navalón, socio en México del abogado y afamado exjuez
Baltasar Garzón, quien puso en manos de Gil Zuarth el documento que dice
guardar con recelo la Fiscalía de Alejandro Gertz Manero”, señala el
columnista; y añade que es probable que haya 18 horas de videograbaciones que
comprueben los pagos entregados a legisladores para que aprobaran la reforma
energética.
Según Maldonado, es probable
que estén involucrados integrantes del círculo calderonista que eran
legisladores en esa época, entre ellos Ernesto Cordero, Javier Lozano, Salvador
Vega Casillas, así como Mariana Gómez del Campo, Luisa María Calderón y el
propio Gil Zuarth.
Es factible que también estén
implicados José Rosas Aispuro, Francisco Domínguez, Carlos Mendoza Davis,
Martín Orozco y Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quienes hoy son
gobernadores de Durango, Querétaro, Baja California Sur, Aguascalientes y
Tamaulipas, respectivamente.
El viernes 17, la FGR empezó
a tomar declaración a Lozoya Austin en el hospital en el que convalece.
Trascendió que su permanencia ahí se acelerará para llevarlo al Reclusorio
Norte de la Ciudad de México y poner en marcha las audiencias de su juicio.
Este es un reportaje del
número 2281 de la edición impresa de Proceso, publicado el 19 de julio de 2020
y cuya versión digitalizada puedes adquirir aquí.
https://www.proceso.com.mx/638835/caso-lozoya-una-marana-de-nombres-y-filtraciones-que-apuntan-alto
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