julio 16, 2020
Si bien el Vaticano ha contado con normas canónicas
detalladas desde hace más de dos décadas, las leyes siguen siendo ignoradas por
algunos obispos que desestiman las denuncias de las víctimas y optan por
proteger a sus sacerdotes.
Por Nicole Winfield
CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El Vaticano indicó el jueves a
obispos de todo el mundo que deberían reportar a la policía los abusos sexuales
cometidos por el clero pese a que no estén legalmente obligados a hacerlo, en
su más reciente esfuerzo por compeler a los líderes de la Iglesia a proteger a
los menores de sacerdotes depredadores.
El Vaticano emitió un muy esperado manual para obispos y
líderes eclesiásticos sobre cómo realizar investigaciones internas ante
denuncias de violaciones y abusos sexuales cometidos por curas contra menores
de edad o adultos vulnerables.
Si bien el Vaticano ha contado con normas canónicas
detalladas desde hace más de dos décadas, las leyes siguen siendo ignoradas por
algunos obispos que desestiman las denuncias de las víctimas y optan por
proteger a sus sacerdotes.
Si bien el manual no tiene la fuerza de una nueva ley, va
más allá de la directriz actual del Vaticano respecto a la cooperación con las
autoridades, fiscalías o agencias policiales. La política exige que obispos y
líderes eclesiásticos reporten acusaciones de abuso sexual contra menores sólo
cuando las leyes locales lo señalen.
El manual indica: “Aun en casos en que no existe una
obligación legal explícita, las autoridades eclesiásticas deberían hacer una
denuncia ante las autoridades civiles competentes si esto es considerado
necesario para proteger a la persona involucrada o a otros menores de los
peligros de actos criminales ulteriores”.
Añade que los líderes religiosos deberán acatar “legítimas”
citaciones emitidas por las autoridades locales.
El manual, emitido en media docena de idiomas, parece
diseñado para privar a obispos y superiores religiosos de sus frecuentes
excusas para no realizar pesquisas preliminares a sacerdotes acusados y para no
cooperar con las autoridades locales.
Por ejemplo, el manual estipula que no deberían desestimarse
las denuncias anónimas, y que incluso rumores o mensajes en redes sociales
pueden servir de fundamento para lanzar una investigación.
Además, establece que un obispo no debería ignorar
acusaciones simplemente porque son anteriores al límite de antigüedad, ya que
el Vaticano en cualquier momento puede decidir eliminar dicho período.
La única justificación para desestimar por completo una
denuncia, de acuerdo con el manual, es cuando el obispo determine que hay “una
imposibilidad manifiesta de proceder”, como por ejemplo si el denunciante no
era menor de 18 años en el momento o si el cura no estaba físicamente en el
lugar donde ocurrieron los presuntos abusos.
Para aquellos obispos que no lo sepan, el manual deja en
claro que el tipo de crímenes que constituyen el abuso sexual es “bastante
amplio” no solamente incluyen relaciones sexuales sino también cualquier
contacto físico para obtener gratificación sexual. El manual subraya que eso
incluye exhibicionismo, masturbación, producción de pornografía y
“conversaciones y/o proposiciones de naturaleza sexual”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario