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| ¿CUAL PROSPERIDAD?...JAVIDU, ¡¡¡MIENTE!!! |
A pesar de las promesas y de los discursos en
donde el gobernador de la entidad veracruzana Javier Duarte De Ochoa, ha
mencionado de la paz que existe en las calles de Veracruz, al parecer no es
cierto.
La violencia les pega a las familias
veracruzanas de los 212 municipios, a lo largo y ancho del territorio del
Estado de Veracruz, se respira un aire de intranquilidad, de injusticia social
y de corrupción en las dependencias estatales y federales.
Tan solo en Córdoba, Veracruz fueron
acribillados a fines de diciembre del año pasado 4 jóvenes del municipio de
Ixhuatlán del café, muriendo bajo las metrallas de militares, esos mismo que
deberían de haber protegido a estos civiles, y hace unos días desaparecen 8
policías del municipio de Ursulo Galván.
Estos 2 hechos inéditos es de los
tantos que acontecen cotidianamente en estas tierras paradisiacas veracruzanas,
en donde el flamante gobernador Javier Duarte se regocija de que hay paz y
prosperidad en las calles…Estos hechos son los que todos los días se viven en
otras entidades de este país.
Los familiares tanto de los policías
desparecidos de Ursulo Galván y los asesinados de Ixhuatlán del Café, por
separado llevaron bloqueo de carreteras en sus respectivos lugares. Los
primeros, con pancartas y cartulinas, en
las que plasmaron el rostro de los oficiales, bloquearon una carretera vecinal
en el municipio de Úrsulo Galvan. Y los segundos
bloquearon diversos puntos carreteros en las entradas-salidas de los municipios
de Huatusco, Coscomatepec e Ixhuatlán para exigir justicia y limpiar su nombre.
Ante esta realidad,
no es de extrañarse que Veracruz al igual que en todo el territorio nacional,
fructifican los resultados de gobiernos emanados de un sistema político putrefacto,
aliado a los verdaderos poderes fácticos. Los veracruzanos nos hemos topado con
gobiernos electos por una minoría, corrupta y entregada a los intereses más
nefastos, en donde esta casta de políticos utilizan el erario público para
enriquecerse “legalmente”, esa misma
casta enquistada en el poder es la mafia que una u otra forma son los
responsables de la violencia, hoy desde luego, institucionalizada.
Pero los que sufren
la consecuencia de esta casta de verdugos, es el pueblo, que se encuentra en
medio de dos fuegos…
Los veracruzanos nos
encontramos en una encrucijada con esta realidad y con un Javier Duarte De
Ochoa que no ve y no oye…pero esta situación social puede rebasar cuando
reviente, ahí están algunos pueblos de Oaxaca, Guerrero y otras entidades en
donde las autoridades han sido rebasadas…todo al tiempo.
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