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| PORFIRIO MUÑOZ LEDO |
COLUMNA “ESCENARIOS”
Por: EDUARDO DE LA TORRE JARAMILLO
Por: EDUARDO DE LA TORRE JARAMILLO
“Se
quedó a medias la democratización del país, se quedó en el tintero la reforma
del Estado y nadie puede decir que la situación del país sea mejor hoy que
entonces…” Porfirio Muñoz Ledo
Escribir sobre este personaje
político es hacerle un reconocimiento en vida, particularmente a un político
inteligente, irónico, demoledor con sus críticos, una especie política de José
Fouché mexicano, quien se fue del centro a la izquierda y de ahí a la derecha y
regresó a la izquierda (bueno, para mí ya no existe geometría política, pero
para este artículo aún es válido);o de Václav Havel, en la parte del
intelectual político; en fin, un estadista en toda la extensión de la palabra,
por supuesto que siempre viopor sus propios intereses pero era un político de
resultados, prospectivo, ya que el futuro siempre fue su leit motiv.
He tenido tres gratos
encuentros con Porfirio, el primero el 26 de julio de 1988, en una cena que le
organizaron a él y al Ing. Cuauhtémoc Cárdenas en el Casino Xalapeño, allí lo
invité a la Facultad de Derecho de la UV, obvio que no pude realizar esa
conferencia por la negativa de la directora de ese tiempo. Hubiese sido un
sacrilegio en ese espacio priista.
La segunda ocasión fue en 1996
en una cena que organizamos un grupo de estudiantes y maestros de universidades
privadas en el DF que nos hacíamos llamar “Otero”, yo era profesor de
asignatura en la Universidad Iberoamericana en el Departamento de Ciencias
Políticas, allí recuerdo muy bien que le pregunté: “Porfirio: ¿Cuál es tu mejor
arma para enfrentar a tu adversario?” y contestó rápidamente “la ironía”, y esa
ha sido una de las mejores enseñanzas en política que he tenido.
La tercera vez fue en el
Senado de la República en 2004, allí fui invitado por mi amigo Fernando Coronel
Landa, quien trabajaba en esos tiempos con Porfirio en el Centro
Latinoamericano de la Globalidad, sólo asistimos 50 personas de todo el país;
allí sostuve un interesante debate sobre la desaparición de los órganos electorales
locales, a lo que finalmente Porfirio respondió “es un tema que yo propuse pero
no es una iniciativa para la próxima reforma electoral”.
¿Por qué es importante
escribir sobre Porfirio Muñoz Ledo?, simplemente porque es un animal político
en vías de extinción que transitó del autoritarismo hacia el intento de
construir la democracia en el país; discípulo de Raymond Aron, basta recordar
que en los gobiernos del PRI fue:Subsecretario de la Presidencia; Secretario de
Trabajo y Educación; presidente del CEN del PRI, Embajador de México ante la
ONU; hacia 1986 hizo pública la “Corriente Democrática”, junto con Rodolfo
González Guevara (exEmbajador de México en España), Cuauhtémoc Cárdenas,
Ifigenia Martínez, Janitzio Mújica, entre los más representativos.
Es pertinente citar a Julio
Scherer García, quien escribió sobre un encuentro en 1976 en la casa de Don
Daniel Cosío Villegas, allí estuvieron Octavio Paz, José López Portillo,
Porfirio Muñoz Ledo, José López Portillo y Luis Echeverría; allí el debate fue
sobre el papel que deberían jugar los intelectuales frente al poder, donde
Octavio Paz le escribió su intervención en esa comida para que fuera publicado
en el libro “Los Presidentes”.
Es pertinente mencionar que
desde la ONU construyó relaciones de amistad con: Willy Brandt, Olof Palme,
Mario Soares yFrançois Mitterrand
Hace 25 años fue candidato a
Senador por el Frente Democrático Nacional (FDN), que aglutinó a los partidos
políticos como: PARM, PPS y PFCRN en el DF, ganó de manera arrolladora junto
con Ifigenia Martínez, espacio donde sólo eran 64 senadores, los otros 2 fueron
para elFDN, con los michoacanos Cristóbal Arias y Roberto Robles; en ese
espacio, Muñoz Ledo, el 1 de septiembre de 1988 al inaugurar las
interpelaciones parlamentarias, hecho inédito dentro del ritual presidencial,
acto inmediato el que fue golpeado por Xicoténcalt Leyva y Miguel Ángel
Barberena, exgobernadores de Baja California y Aguascalientes, respectivamente.
Con este hecho político terminó “el día del presidente”.
De las mejores frases que
pronunció en el Senado, fue aquella que le dijo a Bernardo Sepúlveda Amor,
Secretario de Relaciones Exteriores previo a su visita para ir a la Glosa del
Informe Presidencial, donde le dijo “vendrá el maniquí”, broma que el entonces
secretario no aguantó y llegó a decirle que “no se había titulado del Doctorado
que había estudiado en La Sorbona”, allí marcó una de sus características como
opositor al régimen, el uso de la ironía, con ese juego anulaba a sus
adversarios.
Porfirio Muñoz Ledo en el PRD
fue Senador, candidato a la gubernatura de Guanajuato en 1991, apelando al
“derecho de sangre” (eso fue genial, allí obtuvo el 7.7% de la votación, y
apodó a Vicente Fox, como “el alto vacío”) Presidente Nacional y Diputado
Federal. Quizá, desde mi punto de vista el mejor discurso de Porfirio Muñoz
Ledo fue el 1 de septiembre de 1997, cuando este país se inauguró el gobierno
dividido y/o compartido, donde afirmó: “La obcecación es contraria a la
sabiduría y nociva para los quehaceres del Estado, que si bien exigen firmeza,
demandan asimismo flexibilidad, imaginación y acatamiento el veredicto
electoral. Saber gobernar es también saber escuchar y saber rectificar. El
ejercicio democrático del poder es, ciertamente mandar obedeciendo”, utilizando
aquella conceptualización del Subcomandante Marcos sobre el poder: “mandar
obedeciendo”.
En otra ocasión, siendo
diputado federal; en un mitin, una mujer se le acercó y le pide que haga una
gestión sobre vivienda, y su respuesta fue “yo sólo gestiono ideas”, es muy probable
que esa perversión del Congreso de la Unión, también la rechazaba de manera
inteligente.
En el año 2000 fue candidato
presidencial por el PARM, quien declina por Vicente Fox, éste lo nombra primero
como el presidente de la Comisión Especial para la Reforma del Estado, su
primera posición en el gobierno de Vicente Fox; allí propuso reformar
integralmente la Constitución, lo que derivaba en una nueva Constitución;
posteriormente lo nombróEmbajador ante la Unión Europea
En 2005 regresó a México para
apoyar a AMLO, involucrándose con el tema del desafuero; ya en 2009 fue
diputado federal por el PT; y ahora es el coordinador para la reforma política
del DF, por cierto reforma que se produjo a cuentagotas desde la regencia de
Manuel Camacho Solís, y seguramente con Miguel Ángel Mancera no prosperará.
Es de los pocos políticos
mexicanos que han dado resultado en todos los puestos donde se desempeñó: creó
la Comisión Nacional de Salarios Mínimos; propuso una reforma educativa bajo
lineamientos europeos, impulsó el movimiento de los 77 países cuando estuvo en
la ONU; intentó democratizar al PRI; culturalmente desde el PRD rompió con los
mitos del viejo presidencialismo; instaló la Cámara de Diputados en ese intento
de Golpe de Estado Constitucional en 1997; le propuso al presidente Fox
instaurar el 2 de julio como el “día de la democracia” para crear la nueva
hegemonía panista; y desde la Comisión Especial de la Reforma del Estado
propuso un nuevo pacto social que iniciaba con una nueva constitución para la democracia.
Finalmente, Porfirio Muñoz
Ledo debe seguir siendo un actor político relevante, esperando que tenga muchos
años más para recomponer la vida pública mexicana, por ejemplo le declaró a
Carmen Aristegui: “Quiero que se desbloquee el sistema político del país y se
reanude la transición”, eso fue en su libro “Transición” en 2009; hacia el 2013
previo a cumplir 80 años (23 de julio); y en la revista Proceso, No. 1916,
sentenció: “La transición mexicana se descarriló porque hubo una traición a los
principios democráticos que la inspiraron y porque no se pudo cambiar el
modelo. Es falso que la transición culmine con la alternancia de 2000”
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