Por MARTIN MARTINEZ SOSOL
Sebastián Reyes Arellano, quien era diputado plurinominal
por MORENA renuncia a su bancada, en su lugar se
encontró un mensaje escrito en una hoja en blanco con lapicero tinta azul la
palabra ¡traidor!, además le dejaron de forma anónima un billete de 20 pesos. Entró por la vía “plurinominal”, y se ganó su espacio en
la “tómbola de la suerte”, esa que puso de moda Andrés Manuel López Obrador. A
como vemos las cosas, don Sebastián, quien es chofer de ambulancias de Pemex,
es el clásico “patito feo” entre los diputados del Movimiento de Regeneración
Nacional. De perfil gris, pero de intereses personales audaces, tomo posesión
en el Congreso del estado y una vez que dialogo con el coordinador de la
bancada del PAN, decidió separarse del grupo morenista.
Por otro lado Gerardo Buganza Salmerón llegó a la LXIV
Legislatura del Congreso del Estado por medio de una diputación plurinominal
propuesta por el Partido Verde Ecologista de México, la única que obtuviera
dicho instituto por la vía de representación proporcional. Gerardo Buganza Salmerón celebró un pacto
con Fidel Herrera Beltrán, quien controla al PVEM en Veracruz a través de su
hijo el diputado federal Javier Herrera Borunda, dándole votos al PRI en Veracruz
a la gubernatura. Así, quedó más que evidente que el supuesto movimiento
Independiente que lucharía contra “las mafias políticas de Veracruz” ha sido
una más de las farsas del ex panista cordobés Gerardo Buganza; quien ahora
nuevamente servirá a Fidel Herrera Beltrán en el proceso electoral en marcha.
Excolaborador de Javier Duarte seguirá sirviendo para los chanchullos de los
que detentan el poder en este saqueado Veracruz.
Buganza y Sebastián Reyes
tienen su suerte al aire, aunque el primero le gana por experiencia en los enjuagues
y acuerdos con los altas jerarcas de la política, pero los que los dos servirán al
sistema político corrupto. Todo al tiempo.
Hoy tomé la decisión de participar en los trabajos legislativos @LegisVer
de manera independiente, y fijar mi posicionamiento político.
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