Elementos del IPAX arribaron en la
caseta de Cosamaloapan y agreden a los manifestantesRedes Sociales
Columna: Fuera de Foco
- Flavino Ríos Alvarado, se esforzó para ser el gobernador interino por 48 días, que le resultando como cinco minutos, pero debajo del agua. Los maestros veracruzanos han presionado lo suficiente, al grado de que Ríos, decidió tomar erróneamente, caminos escabrosos, como el de tomar las participaciones municipales etiquetadas para diferentes rubros de los 212 municipios y dárselas a Nicolás Callejas para el pago del magisterio.
No consideró por un instante el agravio que les
resultaría a los ediles municipales y por ende, el circo que estos harían para
presionarlo y evidenciar a nivel internacional, nacional y local, la
ingobernabilidad que existe en el estado. La historia ya todos la conocemos.
Primero los alcaldes perredistas se propusieron de Kamikazes para irle a
hacerle el “show” al chino Ríos; luego los panistas los “alcanzaron” a la
pijamada en palacio de gobierno y con ello, continuar con la presión [hasta el
gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares hizo su “aparición” en sus
manifestaciones en la Plaza Regina Martínez] para señalar el mal proceder del
gobernador interino. Mientras tanto, Flavino Ríos Alvarado y Antonio Gómez
Pelegrín se pusieron sus “polvos mágicos” para desaparecer y no dar la cara a
los 49 alcaldes.
En este momento la
situación se les ha salido de control al mandatario interino y al titular de la
Secretaría de Finanzas y Planeación. No tienen el dinero, argumentaron en la
reunión que llevaron a cabo en Casa Veracruz la noche del 06 de noviembre del
año en curso en la Casa Veracruz [lugar en el cual Javier Duarte de Ochoa, el
hoy prófugo de la justicia, pretendía donar a la CEDH, a la CEAPP y la CEAV].
Los ánimos se caldearon luego de que ni el gobernador interino y el titular de
la SEFIPLAN sabían argumentar en dónde dejaron los millones de pesos que
correspondían a los municipios. Sólo atinaban a repetir en diversas ocasiones
que ellos no se habían robado nada
El alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel
Yunes Márquez, le espetó una lastimosa herida: lo acusó de ladrón junto con titular
de la SEFIPLAN. La serie descalificativos hacia Ríos Alvarado y Gómez Pelegrín
hicieron que el primero reaccionara de la manera que se esperaba: Hacerse el
ofendido y salir del lugar sin dar respuesta a los alcaldes.
La toma de palacio de gobierno y de Casa Veracruz
muestra la débil función de Flavino Ríos Alvarado, en el papel al que se
alquiló para tomar el lugar de Javier Duarte de Ochoa [quién debería de
ser el que estuviera sufriendo las consecuencias por el robo literal y
absoluto que hizo de las finanzas de Veracruz] por su enferma aspiración de
sentirse gobernador de uno de los estados más ricos de la República Mexicana
aunque sea por un día.
El mensaje absurdo de Ríos Alvarado a través de su
televisora y su reacción de mandar a golpear a la gente que se encuentra en las
casetas [como lo hizo en la caseta de Cosamaloapan enviando elementos del IPAX
para quitar a los manifestantes] para liberar las plumas de las casetas de
peaje, muestra la verdadera cara del gobernador interino, quien se ha caracterizado
de ser la mano de hierro para callar los reclamos que la sociedad hace por el
robo en la que él mismo ha participado. Si golpeó ancianos pensionados del
Instituto de Pensiones del Estado (IPE), que más podemos esperar de la calidad
moral de este sujeto represor, que desgobierna el estado.
Existe un caos en el ayuntamiento. El cierre de 19
y la amenaza de 40 más, permea la situación en la que el prófugo de la
justicia, Javier Duarte de Ochoa dejó al estado. Veracruz está viviendo un
literal golpe de estado -sin utilizar las fuerzas del “orden”- al grado de que
Flavino Ríos Alvarado ha tenido la necesidad de “despachar” en su domicilio
particular luego de la invasión que los ediles municipales en la Casa Veracruz
y de Palacio de Gobierno.
En entrevistas en medios nacionales, Flavino Ríos
Alvarado, gobernador interino de Veracruz expresó que la “causa” por la que no
se llegó a ningún acuerdo en la reunión que realizó la noche de ayer en Casa
Veracruz, fue por la “intransigencia e intolerancia” del alcalde de Boca del
Río, Miguel Ángel Yunes Márquez. Mi duda es, ¿Qué acuerdo? Si tanto él como el
titular de la SEFIPLAN aceptaron que el dinero de los municipios fue utilizado
para pagar a los maestros. “Le dimos el dinero a Callejas” aceptaron, luego entonces,
¿Para llegar a un acuerdo pretende dejar sin dinero a otro sector? ¿Pretende
hacer mil hoyos para tapar otro?
Una de las mil caras de este gobierno inmoral es el
cinismo que tiene para conducirse. La situación no mejorará con el gobierno de
Miguel Ángel Yunes Linares, porque pese a que este tenga las mejores
intenciones para poner nuevamente a Veracruz en el camino, le faltará lo más
importante para retomar el rumbo: dinero que se robó Javier Duarte y todos sus
colaboradores.
Publicado en Fuera de Foco
Licenciada
en Ciencias y Técnicas de la Comunicación, directora general y columnista.
Sustenta su trabajo, tras 23 años de ejercicio periodístico adquirido en
diversos medios de comunicación situados en el estado de Veracruz. Su principal
objetivo dentro de su carrera profesional es ofrecer a la ciudadanía una
editorial ética y objetiva. Un espacio donde los temas sociales y políticos,
son analizadas con una visión crítica, con la finalidad de mostrar una
perspectiva sustentada y razonada sobre la problemática social de Veracruz y de
la República Mexicana.
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