El logo de la cadena de
autoservicio Walmart. Foto: AP
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MÉXICO, D.F. (apro).- Luego del escándalo que generó la nueva información de prácticas de corrupción de directivos de Walmart México y Centroamérica, la empresa dio a conocer que decidió remover a los principales ejecutivos de la firma en el país. Los cambios tendrán efecto a partir del 1 de marzo próximo.
El nicaragüense Eduardo Solórzano, fue removido como presidente y director general de Walmart Latinoamérica –tenía bajo su responsabilidad las operaciones en México, Centroamérica, Argentina, Brasil, Chile y Puerto Rico–, aunque seguirá al frente de la presidencia del consejo de administración de Walmex, puesto que ocupa desde enero de 2010.
Gian Carlos Nucci, quien ocupaba el cargo de vicepresidente ejecutivo y director general de operaciones de la empresa en México, fue nombrado presidente y director general de Walmart Chile en sustitución de Enrique Ostalé, quien fue promovido a presidente y director general de Walmart Latinoamérica, en lugar de Eduardo Solórzano.
Scot Rank permanece como presidente y director general de Walmart de México y Centroamérica.
A la par de sus movimientos de directivos, Walmart de México y Centroamérica ofreció colaborar con la Procuraduría General de la República (PGR) en las investigaciones.
Aseguró que los reportes difundidos por dos congresistas estadunidenses forman parte de una investigación interna de la empresa, que data de 2005.
“Parte de la información que ha sido presentada a los medios de comunicación proviene de una investigación interna que llevó a cabo Walmart Stores en 2005 y que contenía entrevistas con Sergio Cícero, exasociado de Walmart de México, quien dejó la compañía en agosto de 2004”, indicó la empresa en un comunicado.
Ayer, los congresistas estadunidenses Henry Waxman y Elijah Cummings presentaron documentos que demuestran que los directivos de la empresa tenían conocimiento de los presuntos sobornos que se les habían entregado a autoridades mexicanas para la construcción de dicha tienda en la zona arqueológica de Teotihuacan, Estado de México.
Hoy, la empresa señaló que la averiguación ha continuado su curso desde 2005 y destacó que para Walmart de México y Centroamérica el respeto de las leyes e instituciones mexicanas es un valor fundamental.
En ese sentido, reiteró su compromiso de colaborar con las autoridades competentes y reveló que ha proporcionado a la PGR información sobre los supuestos casos de corrupción denunciados por los congresistas estadunidenses.
Señaló que a finales de 2011, en cumplimiento de la Ley contra Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA, por sus siglas en inglés) abogados y contadores peritos reportan puntualmente sobre el avance de las investigaciones al comité de auditoría.
“Nuestra compañía ha establecido un proceso para responder adecuadamente a cualquier requerimiento o solicitud de información que hagan las autoridades competentes”, subrayó.
Ruedan cabezas
Los documentos difundidos por los congresistas estadunidenses revelan, además, que Walmart de México compró a representantes del PRI y PRD, a miembros del Concejo Municipal de Teotihuacán y al director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) con un pago aproximado de dos millones 100 mil pesos en 2003 para poder abrir una Bodega Aurrerá en ese municipio.
Asimismo, que la empresa hizo un pago irregular de entre 3.5 y cuatro millones de pesos al Gobierno del Distrito Federal, a través del entonces secretario de Acción Electoral del Comité Ejecutivo Nacional del PRD y actual gobernador de Morelos, Graco Ramírez. En ese entonces, el gobierno de la Ciudad de México estaba gobernado por Andrés Manuel López Obrador.
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