En los primeros meses del
2011, a unas cuantas semanas de haber tomado Javier Duarte la administración
estatal se desató uno de los primeros escándalos que pondría a
Veracruz en el escenario nacional como ejemplo de los excesos y arbitrariedades
cometidas por un estado en aras de ganar una elección.
Una de las “nuevas estrategias electorales” creada por Herrera Beltrán y sus oficiosos para intentar ganar la gubernatura del estado y las principales alcaldías en aquel momento -2010- fue descubierta en un extenso reportaje de la periodista Denisse Mearker “Los juarochos”, en el cual se narraba como cientos de ciudadanos presuntamente de origen veracruzano pero con residencia en Ciudad Juárez Chihuahua, fueron trasladados por iniciativa de Fidel Herrera para que recuperaran su vida y “tranquilad” en el estado que los vio la nacer, aunque este estado estuviera en términos de violencia e inseguridad en ese entonces, igual o peor que la ciudad de la que fueron removidos. Dicho reportaje narra como la finalidad real de traerlos de vuelta a “casa” es que todos votaran por el PRI.
Meses después la reportera Marcela Turatti dedicó otro trabajo de investigación al que llamo “Del infierno del norte al infierno del sur; los juarochos engañados” en el que daba seguimiento a la vida que estas personas llevaban en Veracruz después de las elecciones, haciendo hincapié en las promesas incumplidas por parte del “estado”. Aquellos que fueran trasladados en avión privado y recibidos por el mismo Gobernador y decenas de periodistas se encontraban abandonados a su suerte un día después de haber votado por Javier Duarte, Salvador Manzur, Carolina Gudiño etc. etc. etc. No llegaron nunca ni las casas, ni los empleos, mucho menos los cheques prometidos…
Este 2013 la historia se repite con una pequeña diferencia, los ciudadanos “repatriados” no son ni mexicanos. Según una nota publicada en el portal de la Revista Proceso, perredistas de las Choapas denunciaron que el domingo pasado cientos de Hondureños y Guatemaltecos, fueron trasladados hasta distintas casillas, preparadas especialmente para la ocasión y con venia divina del Instituto Electoral, para votar por los candidatos del PRI en aquel municipio del sur, los hermanos Renato y Miguel Troco Gómez, uno disputaba la Alcaldía y otro la diputación local. Ambos son conocidos como los “caciques” de la zona.
También en el puerto de Veracruz se denunció la presencia de un grupo de jóvenes quienes dijeron ser “maras salvatruchas” en fraccionamientos de la zona norte. Uno de los vecinos del Fraccionamiento “El campanario” narró a esta reportera como desde hace semanas, varios de ellos fueron instalados en una casa por sujetos desconocidos quienes no les dieron más indicaciones que “vigilar” a los vecinos, y exhortarlos a no salir de sus casas a votar bajo el argumento que “la cosa se pone fea”.
El pasado domingo 7 de julio en el municipio de Boca del Río en las inmediaciones de la facultad de Ingeniería de la Universidad Veracruzana, también fueron denunciados decenas de jóvenes con palos y machetes identificados por sus tatuajes como pertenecientes a este grupo de origen Guatemalteco y quienes en su mayoría se dedican a actividades ilícitas. También se caracterizan por ser “contratados” para servir como grupos de choque en determinadas circunstancias.
Al igual que a los “juarochos”, a los “maras” después de cumplir con el propósito para el que son “alquilados” se les abandona a su suerte con todas la implicaciones que esto trae no solo para ellos, sino para quienes -sobre todo en el caso del segundo grupo- viven día a día con el temor y la zozobra del “oficio” que desempeñaran una vez instalados en sus colonias porque además a ninguno se le nota algún afán de llevar una vida honesta.
Los “afortunados”….
Otra de las modalidades del PRI meses antes de la jornada electoral y que también tiene que ver con “reclutar ciudadanos” reubicándolos en zonas donde necesitan “votos”, consiste en acudir a las zonas de mayor vulnerabilidad económica y ofrecer “terrenitos” a cambio de. Caso reciente Rio Medio tres, en donde unas 200 familias fueron trasladadas a unos terrenos propiedad de una constructora foránea para que ahí edificaran “sus casitas” con las láminas que ellos mismos les aportaron. Las familias esperan que pasando la elección las líderes priistas les cumplan con las escrituras prometidas y mientras tanto se las ingenian para “colgarse” de la luz de los vecinos y de sus tomas de agua.
Desde luego ni se las han dado ni se las darán…. De todos los actos de irresponsabilidad que se ven y viven en cada campaña electoral éste es uno de los que arrastran consecuencias más graves. No sólo como autoridad son incapaces de resolver la problemática de las colonias sino que además olvidando cualquier principio de legalidad promueven la invasión de terrenos aledaños a las mismas. Así surgieron muchas colonias que hoy exigen ser regularizadas y que sin duda deben ser escuchados ya que en algunos casos tienen más de 30 años habitando en idénticas circunstancias. Sin embargo en el caso de las nuevas invasiones, bien vale la pena exigir que se aplique el peso de la ley para quienes en verdad toman terrenos ajenos por suyos y aprovechando la ignorancia y desesperación de la gente los obligan a vivir como delincuentes…..Estos son los que en cualquier estado que se precie de mantener cierto apego a la ley ya deberían estar tras las rejas.¡
Una de las “nuevas estrategias electorales” creada por Herrera Beltrán y sus oficiosos para intentar ganar la gubernatura del estado y las principales alcaldías en aquel momento -2010- fue descubierta en un extenso reportaje de la periodista Denisse Mearker “Los juarochos”, en el cual se narraba como cientos de ciudadanos presuntamente de origen veracruzano pero con residencia en Ciudad Juárez Chihuahua, fueron trasladados por iniciativa de Fidel Herrera para que recuperaran su vida y “tranquilad” en el estado que los vio la nacer, aunque este estado estuviera en términos de violencia e inseguridad en ese entonces, igual o peor que la ciudad de la que fueron removidos. Dicho reportaje narra como la finalidad real de traerlos de vuelta a “casa” es que todos votaran por el PRI.
Meses después la reportera Marcela Turatti dedicó otro trabajo de investigación al que llamo “Del infierno del norte al infierno del sur; los juarochos engañados” en el que daba seguimiento a la vida que estas personas llevaban en Veracruz después de las elecciones, haciendo hincapié en las promesas incumplidas por parte del “estado”. Aquellos que fueran trasladados en avión privado y recibidos por el mismo Gobernador y decenas de periodistas se encontraban abandonados a su suerte un día después de haber votado por Javier Duarte, Salvador Manzur, Carolina Gudiño etc. etc. etc. No llegaron nunca ni las casas, ni los empleos, mucho menos los cheques prometidos…
Este 2013 la historia se repite con una pequeña diferencia, los ciudadanos “repatriados” no son ni mexicanos. Según una nota publicada en el portal de la Revista Proceso, perredistas de las Choapas denunciaron que el domingo pasado cientos de Hondureños y Guatemaltecos, fueron trasladados hasta distintas casillas, preparadas especialmente para la ocasión y con venia divina del Instituto Electoral, para votar por los candidatos del PRI en aquel municipio del sur, los hermanos Renato y Miguel Troco Gómez, uno disputaba la Alcaldía y otro la diputación local. Ambos son conocidos como los “caciques” de la zona.
También en el puerto de Veracruz se denunció la presencia de un grupo de jóvenes quienes dijeron ser “maras salvatruchas” en fraccionamientos de la zona norte. Uno de los vecinos del Fraccionamiento “El campanario” narró a esta reportera como desde hace semanas, varios de ellos fueron instalados en una casa por sujetos desconocidos quienes no les dieron más indicaciones que “vigilar” a los vecinos, y exhortarlos a no salir de sus casas a votar bajo el argumento que “la cosa se pone fea”.
El pasado domingo 7 de julio en el municipio de Boca del Río en las inmediaciones de la facultad de Ingeniería de la Universidad Veracruzana, también fueron denunciados decenas de jóvenes con palos y machetes identificados por sus tatuajes como pertenecientes a este grupo de origen Guatemalteco y quienes en su mayoría se dedican a actividades ilícitas. También se caracterizan por ser “contratados” para servir como grupos de choque en determinadas circunstancias.
Al igual que a los “juarochos”, a los “maras” después de cumplir con el propósito para el que son “alquilados” se les abandona a su suerte con todas la implicaciones que esto trae no solo para ellos, sino para quienes -sobre todo en el caso del segundo grupo- viven día a día con el temor y la zozobra del “oficio” que desempeñaran una vez instalados en sus colonias porque además a ninguno se le nota algún afán de llevar una vida honesta.
Los “afortunados”….
Otra de las modalidades del PRI meses antes de la jornada electoral y que también tiene que ver con “reclutar ciudadanos” reubicándolos en zonas donde necesitan “votos”, consiste en acudir a las zonas de mayor vulnerabilidad económica y ofrecer “terrenitos” a cambio de. Caso reciente Rio Medio tres, en donde unas 200 familias fueron trasladadas a unos terrenos propiedad de una constructora foránea para que ahí edificaran “sus casitas” con las láminas que ellos mismos les aportaron. Las familias esperan que pasando la elección las líderes priistas les cumplan con las escrituras prometidas y mientras tanto se las ingenian para “colgarse” de la luz de los vecinos y de sus tomas de agua.
Desde luego ni se las han dado ni se las darán…. De todos los actos de irresponsabilidad que se ven y viven en cada campaña electoral éste es uno de los que arrastran consecuencias más graves. No sólo como autoridad son incapaces de resolver la problemática de las colonias sino que además olvidando cualquier principio de legalidad promueven la invasión de terrenos aledaños a las mismas. Así surgieron muchas colonias que hoy exigen ser regularizadas y que sin duda deben ser escuchados ya que en algunos casos tienen más de 30 años habitando en idénticas circunstancias. Sin embargo en el caso de las nuevas invasiones, bien vale la pena exigir que se aplique el peso de la ley para quienes en verdad toman terrenos ajenos por suyos y aprovechando la ignorancia y desesperación de la gente los obligan a vivir como delincuentes…..Estos son los que en cualquier estado que se precie de mantener cierto apego a la ley ya deberían estar tras las rejas.¡
FUENTE:NOTIVER
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