Luego
de que el sábado 5 de agosto, personal de la Policía municipal y del DIF de
Orizaba intervinieron a dos menores que se encontraban llorando en el parque de
aquella cabecera, presuntamente, porque su madre los obligó a vender chicles,
un juez de Distrito ordenó devolver la custodia legal de sus dos hijos de 8 y 5
años.
La madre, una mujer soltera proveniente del Barrio de San Miguel,
municipio de La Perla que para poder sacar adelante a sus descendientes se
dedica a la venta de cicles en Orizaba, fue detenida y denunciada ante la FGE
por supuesta omisión de cuidados. En su momento, la madre explicó que en esta
época vacacional trae a sus menores hijos a acompañarla, pues no había quién
los cuidara, sin embargo, el juez decidió devolverle a sus hijos al no
encontrar elementos para que el DIF tenga en su poder a los menores.
En un
dictamen, se estableció que los menores no eran maltratados, ni hubo un
descuido por parte de la madre y también se encuentran sanos, además de que en
su declaración, la niña manifestó que su hermano lloraba porque quería un
helado, mismo que fue comprado por la madre, además de que se negó a seguir
caminando, por eso se quedaron en el parque, mientras la madre fue a vender.
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