Pedro Echeverría V.
1. Ricardo Monreal siempre me pareció el inmediato sucesor de López
Obrador como dirigente porque es quien siempre lo ha defendido “a capa y espada”
y en parte lo ha sustituido en varios lugares. Que viene del PRI, o del PAN,
del PRD, de la grilla estudiantil o la guerrilla armada, no es el problema que
determina todo; la realidad ha demostrado que después de siete o 10 años de
demostrar mucha consecuencia o coherencia en una posición política ya no se
regresa. Otra cosa son los llamados “saltimbanquis” que saltan de un lado a
otro por extremado oportunismo. No tomo mucho en cuenta los orígenes políticos.
Monreal, Cárdenas, López Obrador, Rosario Robles o Zambrano, son lo que son hoy
no lo que fueron hace 15 años.
2. Estos días que muchos están dando el salto al partido Morena no es
porque de noche a la mañana se les haya prendido el foco para convertirse en
socialdemócratas, en la amplia izquierda o de la izquierda radical, nada de
eso; entre ellos hay muchos oportunistas y también personas honradas; otros son
sólo antipriístas, antipanistas, antiperredistas, o luchadores sociales que
reconocen que Morena y López Obrador podrían representar ahora sus intereses y
los del pueblo. Lo importante sería que conocieran la realidad y que obtuvieran
conciencia de lucha para integrarse al movimiento social y ser consecuentes en
sus batallas por ayudar al pueblo a liberarse de la opresión. No se trata
simplemente de que voten, sino que continúen en lucha.
3. La designación de Claudia Sheinbaum es buena porque conoce bien,
podría decir que a fondo, los problemas de la CDMX; aunque no es suficiente.
Pero creo que al grupo “colador” de Morena de plano erró en formas y métodos.
Si son 10 los que analizan candidatos y determinan pues hay que exigir que sean
100 pensamientos; y obviamente no pueden ser sólo técnicos de computadoras sino
esencialmente políticos que entiendan que valoren las opiniones, los
sentimientos y necesidades de la gente. Algunos días antes quise proponer que
Claudia sea gobernante de la CDMX y que Monreal sea el secretario de
Gobernación; a “toro pasado” hago la misma propuesta pero sumando que antes,
Monreal debe organizar y encabezar las campañas políticas de ambos.
4. La realidad es que si le ganó el enojo a Monreal, por aquello de los
resultados de la encuesta casi interna, debe recuperarse y pensar que, en
última instancia, salió bien. Ahora sólo debe esperar –un poco- lo que sigue.
Ni mínimamente pienso que se esté en camino de una ruptura con AMLO, pero no
tengo dudas que PRI, PAN y PRD, pueden planear muchas cosas para lograr
divisiones proponiendo que Monreal sea candidato presidencial o de la CDMX por
el PRD y el PAN. Es definitivamente una jalada que de manera abierta sólo sería
para impedir que López Obrador obtenga la Presidencia en 2018. ¿Cuántos miles
de millones de pesos están listos para evitar ese “peligro” para México?
5. Pienso que el gobierno de la CDMX es mucho más limitado, más tecnocrático,
comparado con el de secretario de Gobernación que es el cargo más político de
todos. Obvio que dependen de quienes lo ejerzan, pero en mi concepción pienso
que basta con que cada comisión cumpla bien su función. La mayoría de las cosas
en cada gobierno son burocráticas, de gestión, de servicio a la gente; sin
embargo existen las secretarías adecuadas para ello dándoles a sus directores
la oportunidad de pensar, planear, organizar funciones y políticas. Pienso que
hay que resolver problemas concretos que dejen satisfechos a la gente, pero
para ello hay que reflexionarlos antes. Espero que en Morena no se registren
confrontaciones sin aclarar bien, a fondo los asuntos. (28/VIII/17)
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