Cuando se apuntan los aspirantes a las diputaciones federales, lo hacen con la finalidad de competir por la candidatura, sin embargo hay varios factores que determinaran ser el candidato del partido o de la coalición. Es el caso de Veracruz, en donde la coalición que integran el Partido de la Revolución Democrática, Partido del Trabajo y Movimiento por la Democracia (exconvergencia), en donde se presume que el gran elector interno es Dante Delgado Rannauro. Desde luego que la democracia interna la representa una comisión nacional de candidaturas que finge discutir y aprobar los mejores perfiles. Sin embargo en la práctica cada partido político tiene ya acordado las entidades que les pertenece. Por ejemplo el PT le corresponde entre otros Durango y Nuevo León. Convergencia (hoy con otro nombre) siempre le ha correspondido Veracruz, lógicamente su líder vitalicio (propietario de esta franquicia) es originario de esta entidad y es en donde en elecciones pasadas a tenido presencia. Aunque actualmente numerosos líderes locales han conformado (al parecer con el apoyo oficialista) un membrete de nombre Partido Alternativa (AVE).
Las negociaciones cupulares de los representantes partidistas no contemplaron la equidad de género, de tal manera que esto no es exclusivo de la izquierda electoral, también en los demás partidos políticos ocurre algo parecido. Estos no cumplen a la cabalidad con los requisitos que exige la ley electoral y los acuerdos se encuentran por encima de la voluntad de la base o de los participantes partidistas, explícitamente en la repartición de las candidaturas en cada una de las entidades, con lo que míseramente agreden a la militancia de base (si es que la hay).
La corrección de lista de candidaturas que exijio el IFE a los partidos políticos en general por cuestiones de género, hace ver no la misoginia de los líderes nacionales, sino que los acuerdos cupulares arrastro el asunto del género. Podríamos decir que la disputa principal es la de los espacios por intereses de un sector social y no por una plataforma política, ideológica o social. Si alguna de las participantes maneja el asunto como misoginia, está manipulando este asunto en beneficio de sus intereses personales, desde 1953 este asunto esta rebasado y máxime si alguna de las mujeres ya ha ocupado en otros años posiciones de regidoras o legisladoras y demuestran que solo se han preocupado por sus intereses personales.
En relación a la coalición del Movimiento Progresista es lamentable que en Orizaba y Córdoba, al igual en la entidad veracruzana, habrá candidatos, totalmente desconocidos, que su único merito es ser amigos de Dante Delgado, que no sumaran votos a AMLO, más bien restaran presencia a una izquierda de por si vapuleada, que solo ha servido a los intereses de sus comisionados o dirigentes, que desde luego ven la oportunidad de ver que les toca de las pocas o muchas prerrogativas que recibirán en este proceso electoral.
Mientras no exista una izquierda autocritica, esta seguirá formando parte del sistema partidista que no solo pierde presencia entre el electorado, también va perdiendo los pocos cuadros políticos e ideológicos, quedando una nueva estirpe de oportunistas y arribistas, al fin y al cabo la ideología ya no sirve, según ellos.
ANDRÉS GÓMEZ OJEDA.-Representante del PT en el registro nacional de electores IFE, Distrito XVI Electoral, representante del Frente Popular Revolucionario y militante de la izquierda social.
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