23 de marzo de 2012

EL SEÑOR DE LOS SUEÑOS

PAN, ¿CONURBADOS CON EL NARCO?

En la segunda cabalgata de las Huastecas llevada a cabo el 10 de febrero de 2007, aparece en la gráfica el gobernador Fidel Herrera (en el centro, con impermeable rojo), cabalgando sobre un caballo llamado "Sueño", propiedad del empresario y constructor de PEMEX Francisco Colorado Cessa, quien es originario de Túxpam y vive en la colonia Jardines de Túxpam; tiene sus oficinas en el club campestre del mismo lugar y es dueño de una cuadra que se ubica en ese puerto. Francisco es hijo del notario Miguel Colorado, y es hermano de Miguel, quien tiene el oficio de su padre en Poza Rica.
 
La balacera en la comunidad de Villarín en el puerto de Veracruz tiene muchas aristas y un profundo mar de fondo. Implicados van desde militares, AFIS, PFP, y Policías del Estado de Veracruz. Lo anterior ya no sería noticia, pero sí resulta llamativo como en los ayuntamientos de Medellín y Veracruz empiezan aparecer en hechos dignos de una investigación federal.
 
Parecen hechos aislados que con ganas de investigar van a traer algo grande y conexiones de todo tipo: Julen Rementería del Puerto está en un gran lío. No necesariamente tiene responsabilidad penal en el caso, pero sí en un incumplimiento del deber legal: en varias ocasiones hizo lo mismo en otorgarles "anuencias" a Nahum Alfonso Báez para que hiciera carreras de caballos en el hipódromo clandestino de Marciano Nayen. El alcalde del puerto sabe que quien otorga los permisos para las carreras de caballos es la Secretaría de Gobernación, quien tiene un director de Juegos y Sorteos, y todavía nadie explica el porqué Julen firmó anuencias a favor de Nahum dirigidas a "A quien corresponda".

Dirigir una "anuencia" con algo tan delicado como son las carreras de caballos, donde es público que llegan personas de todos los extractos sociales y sobre todo a los que les gusta apostar, además de gentes ligadas al narcotráfico que llegan armadas. El oficio "A quien corresponda" no sólo sirvió para realizar carreras de caballo en Villarín en las fechas que dio su "anuencia" Julen, sino que se ampararon con el oficio del presidente del puerto de Veracruz para realizar cada semana carreras en los terrenos de Marciano.

Julen sólo firmaba los oficios y se desentendía de lo que pasaba en los eventos que él autorizaba. Como era su deber y no lo cumplió, no mandó a ningún miembro de seguridad para verificar que no llegaran hombres armados como sucede en estos eventos, y esto no lo desconoce el edil, porque en la feria ganadera de Ylang Ylang, ubicado en la zona urbana, hay palenques y se implementan las medidas de seguridad para evitar balaceras lamentables como en Villarín. Si las carreras son en el área rural como sucedió ahora, se instalan retenes antes de llegar para revisar los vehículos y no pasa nada si al calor de las copas se moquetean por las decisiones de las carreras, pero ahora no fue así.

Lo que pasó el 3 de marzo en Villarín pareciera algo preparado y destinado a eliminar a un sujeto en especial. Fue muy ruidosa y con muchos dólares en apuestas. Pusieron miel para que llegaran los que tenían mucho dinero y más el conseguido fácilmente. Parece todo conectado a la reciente extradición a los Estados Unidos de Osiel Cárdenas, jefe del Cartel del Golfo, quien ya no tiene ninguna posibilidad de comunicarse con su estructura y más ahora que su juicio en los Estados Unidos se programó para fin de año, y es lógico que los miembros del cartel se reacomoden porque hay muchos millones de dólares en juego.
 
Se recuerda que en el 2005, cuando Julen Rementería anunció que buscaría municipalizar la Policía del puerto (que era intermunicipal, manejada por el Gobierno del Estado) hubo voces que le recomendaron que le saldría muy caro municipalizar, además de que las consecuencias políticas de la actuación de la policía las atraería totalmente el munícipe y que en ese entonces todo lo que pasara en materia de seguridad recaía en el gobierno del estado, pero Julen se entercó.
 
El presidente de Boca del Río, Francisco Gutiérrez de Velasco, no aceptó la municipalización y la base de la Policía Intermunicipal se trasladó a ese lugar, manejada por el gobierno del estado; mientras Julen, con su policía municipal, recibe el reclamo por los asaltos, robo de carros, etc. Todavía los problemas de los vendedores ambulantes lo rebasan y ha tenido que recurrir al apoyo de la policía estatal.

Todavía nadie se explica él porqué Julen se entercó por tener la policía municipal bajo su mando: le cuesta mucho al municipio, tiene que armarlos, uniformes, patrullas, sueldos, seguro médico y de retiro, pensiones, etc. Todavía auméntele que lleva el primer lugar en recomendaciones para que meta en orden a su policía por violar los derechos humanos de los ciudadanos y anda diciendo que el gobierno le debe 40 millones por concepto de sueldos.
 
Total, él dirá que es un éxito la municipalización, pero a qué costo para los ciudadanos del puerto. Está pasando lo mismo con el servicio de Tránsito en Xalapa, que lo quiso el ayuntamiento y al año se lo estaba casi regresando al gobierno.
 
Con la actitud inexplicable de Julen, y con respeto a la policía a su mando a la cual no envió a las carreras que autorizó en Villarín, todavía hay que sumarle que su amigo y compañero de partido Maurilio Fernández Ovando, alcalde de Medellín, se vio involucrado en la aparición de 100 kilos de marihuana en un predio de su responsabilidad. Fernández negó que él haya metido la droga en una casa que ni puerta tenía y se dio el escándalo un día antes de que se iniciara la auditoría al ayuntamiento que él preside. Maurilio proviene de Altotonga, la región con más ejecutados en el estado por la actividad del narcotráfico.
 
El caso Villarin está muy pesado como nunca en materia del crimen organizado y lamentablemente seguirá dando que hablar. Por lo pronto, para ponerle más jiribilla a lo que pasó el sábado 3 en Villarín, una persona identificada como Antonio Francisco Leal Sánchez, llegó este jueves al mediodía a un taller del puerto de Veracruz con un Mustang reciente con placas de Nuevo León, destrozado de las llantas y la suspensión, y le pidió a un joven que le prestara un cuarto para cambiarse de ropa pero finalmente se suicidó y en dicha habitación fue encontrado el cuerpo con una pistola 9mm y varios fajos de dólares, que según estimaciones, podrían ser casi un millón de pesos.

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