Oriol Malló
Desde esta madrugada el petróleo y el gas así como la generación de energía eléctrica en México queda en manos de multinacionales & corporaciones, de preferencia estadounidenses y españolas.
El proceso de entrega de los bienes de la nación iniciada, a gran escala, desde 1988 concluye este diciembre de 2013 con el desmantelamiento final de PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
No queda más que regalar al capital privado pero vienen oleadas de despidos en las agonizantes paraestatales, incrementos permanentes a la gasolina y la luz y una insospechada presión fiscal sobre los de abajo.
El pueblo, confundido y cansado, no estuvo en las calles para evitar el golpe petrolero en el Senado de la República. Los dueños de México saben, desde ahora, que no hay límite alguno a su brutal poder.
O prende pronto la chispa o ya nos cargó el payaso.
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