Por Alejandro Melgoza/@RHashtag
El domingo 23 de febrero periodistas se movilizarán a nivel nacional para exigir justicia por los periodistas asesinados y desaparecidos, así como el clima violenta en contra del gremio
México, DF.- En México durante los últimos 13 años han sido asesinados 88 periodistas y otros 18 desaparecieron según el último reporte Clasificación mundial de la libertad de prensa 2014 de la organización Reporteros Sin Fronteras.
El caso más reciente es el del reportero de la nota policíaca, Gregorio Jiménez de la Cruz, quien fue secuestrado el 5 de febrero y más tarde apareció su cadáver con marcas de tortura dentro de una zanja junto a otros dos cuerpos, en Coatzacoalcos, Veracruz.
A raíz de ello el gremio de periodistas alzó la voz en distintos puntos de la república y alrededor del mundo, y convocó a una protesta nacional este domingo 23 de febrero a las 12:00 horas en el Ángel de la Independencia, bajo el lema: “Frente a sus balas, nuestras palabras. Prensa, no disparen”.
Y no sólo en el Distrito Federal, el exhorto se difundió en entidades como Campeche, Culiacán, Mérida, Tuxtla Gutiérrez, Fresnillo, Veracruz, entre otros, con el fin de exigir un “alto a la violencia contra periodistas” y exigir justicia para los “colegas desaparecidos y asesinados”.
En ese sentido, RSF considera en el informe que los más de ochenta periodistas ultimados son víctima de: “los Zetas y otras organizaciones criminales (que) actúan de similar manera depredadora hacia los periodistas con la complicidad de los corruptos locales, y, a veces, de los funcionarios federales”.
Añade: “Al menos 88 periodistas fueron asesinados entre 2000 y finales de 2013, y otros 18 desaparecieron. La espantosa cifra de muertes se vio agravada por la llamada ofensiva federal contra los carteles de la droga durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), en la que murieron más de 60.000 personas”.
Además, en la clasificación mundial de la libertad de prensa, hecha por la organización RSF, México aparece en la posición 152, por debajo de Camerún, Afganistán o Colombia, países donde hubo en algún momento mayores índices de violencia.
Por su parte, la entidad más peligrosa en México y catalogada a nivel mundial como una de las demarcaciones con mayor dificultad para llevar a cabo coberturas es Veracruz, donde ha imperado la violencia desde la administración de Fidel Herrera y continúa arreciando cada vez más en la de Javier Duarte de Ochoa,
De acuerdo con la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-INFRA, por sus siglas en inglés), el 50% de los asesinatos de periodistas en México se concentran en dicha entidad. Tan sólo bajo el duartismo van diez muertes de trabajadores de la información.
Y no sólo ello, según el periodista Marco Lara Klahr, en su reporte México: el más mortífero para la prensa, los asesinatos a reporteros se dan desde el sexenio de Luis Echeverría, con 6 periodistas asesinados; José López Portillo, 12; Miguel de la Madrid, 33; Carlos Salinas de Gortari, 46; y Ernesto Zedillo, 24.
Reporteros sin Fronteras, asimismo, sentenció en junio de 2013: “México es uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas; las amenazas y los asesinatos a manos del crimen organizado –incluso de las autoridades corruptas– son cosa de todos los días. Este clima de miedo, junto con la impunidad que prevalece, genera autocensura, perjudicial para la libertad de información”.
Es 2014, el segundo año de la administración de Enrique Peña Nieto y nada ha cambiado en materia de libertad de expresión, conforme a la perspectiva de organismos no gubernamentales y defensores de derechos humanos.
Ahora sólo queda una certeza: este clima violento en contra de los periodistas ha ido en aumento y seguirá sin importar el partido que esté a cargo de la administración del país, puesto que actualmente los mecanismos de protección no han funcionado y, cada vez, tienen menor destino presupuestario, como se ha señalado por Artículo 19.
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