5 de agosto de 2013

CUANDO NO QUEDA MÁS QUE EL EXILIO……


Al parecer  los que ya no tienen cabida en Veracruz son los buenos ciudadanos, los responsables, los conscientes  de  la imperiosa necesidad de recuperar la  vida digna a la que se tiene derecho, a través de la lucha social, la denuncia  valiente y la participación activa en la vida política del estado.   La familia de Noé Salomón Vázquez, activista asesinado en el municipio de Amatlán de los Reyes el viernes pasado, decidió, según confirma una fuente allegada a la misma,  buscar la manera de  abandonar su casa, su tierra, su vida,  su lucha y marcharse del estado por temor a correr la misma suerte que Noé.

Noé, no es el primer asesinado de la familia Salomón, ya antes hubo uno, miembro también del Colectivo Defensa Verde Naturaleza para Siempre, y quien al igual que Noé  luchaba en contra de la construcción del proyecto hidroeléctrico El Naranjal, promovía la cultura y defendía la naturaleza, él también sentía la necesidad urgente de alzar la voz y  aunque otro  miembro de la misma familia asegura que no se puede relacionar un hecho con el otro -ya que desconocen los motivos que originaron  ambos homicidios-  es inevitable pensar en algún momento que se debía a la lucha emprendida y más inevitable aun es no sentir el miedo permanente  de que  a  alguien más de los “suyos” les pueda ocurrir.  Cabe señalar que cuando el  primer homicidio ocurrió el movimiento  en contra del proyecto hidroeléctrico apenas se estaba consolidando.

A pesar de que en aquella ocasión la familia denunció, no hubo ningún tipo de respuesta por parte de las autoridades.  A este primer homicidio prosiguieron una serie de amenazas y hostigamiento al que tampoco nadie hizo caso hasta que Noé Salomón  murió asesinado a pedradas, entonces sí, todos los que durante años ignoraron  el tema, voltean a ver la situación  y sólo  por la presión ejercida por los grupos ambientalistas, luchadores sociales y medios nacionales. 

En este momento y por más inconcebible que parezca,  ante la indiferencia oficial por el daño emocional causado a un menor, quien presencio la agresión hacia Noé Salomón, han tenido que ser los propios grupos ambientalistas quienes  pidan protección para el menor, y para la familia del activista asesinado. 

Por su parte,  la Procuraduría de Justicia del Estado, tal como era de esperarse, asegura tener la confesión de los 4 sujetos señalados como los presuntos responsables, en la que estos hacen alusión a “problemas personales” con el activista.   A pesar de que haya señalamientos de otro tipo, como el que recientemente hizo   Guillermo Rodríguez,  Presidente de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas de Defensa Ambiental (LAVIDA), quien  no sólo condenó los hechos sino que responsabilizó a las empresas privadas que promueven el proyecto hidroeléctrico de “El Naranjal” por las agresiones perpetradas a Noé Salomón.   

Y como no es una novedad para nadie que en Veracruz todos los crímenes que tienen que ver con gente que se atreve a denunciar, cuestionar y alzar la voz terminan siendo por “asuntos personales”, hasta donde se sabe , el caso fue también atraído ya por la  Sub Procuraduría  de Derechos Humanos Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad dependiente de la PGR .

También el caso  “tuvo” que ser atraído por  la Comisión Nacional de Derechos Humanos  ya que es de todos bien sabido que  la Comisión Estatal, presidida por el oficialista Fernando Perera Escamilla,  de nada sirve.  Su papel como  titular de  dicha Comisión  más que lamentable puede calificarse como ruin.  Su declaración populista del sábado es casi tan insultante como  su silencio  cómplice, Perera Escamilla ha demostrado estar siempre  de lado de un  sistema corrupto y manipulador.  Tan claro es, que no hubo ninguna investigación sobre los periodistas asesinados, ni una palabra por los agredidos, ni una frase de apoyo para  los exiliados,  ni un posicionamiento por los despedidos por criticar al sistema, ni una declaración ante la solicitud de que se emitiera de manera urgente una alerta  de género en Veracruz ante el  alarmante incremento de  feminicidios en la entidad.    Un funcionario que se desempeña como un títere más del Gobierno estatal.

El riesgo de no callarse…..

La organización Articulo 19 dedicada a defender el derecho a la libre expresión en distintos países del  mundo, presentó a mediados de año, un informe sobre los dos países del continente Americano en donde resulta particularmente peligroso “alzar la voz” México y Brasil.  Pero el dato que quizá pueda llamar más la atención es que en este reporte presentado a nivel internacional, se hace hincapié en que los Gobiernos Federales y estales han insistido en relacionar las muertes de periodistas y activistas sociales con el crimen organizado, a pesar de que en muchos casos haya indicios claro que podrían determinar que dichas agresiones fueron planeadas  desde las entrañas del sistema político.

En el caso específico de México,  la investigación detalla que tan solo durante el 2012, siete periodistas fueron asesinados por atreverse a hablar – aunque tan sólo en Veracruz hayan ocurrido 9 homicidios contra periodistas, el reporte  incluye solo los que se tienen las suficientes pruebas para asegurar que el móvil fue su actividad profesional, en el resto de los casos y ante la falta de investigaciones serias no se ha podido determinar-  y que  2 periodistas más fueron secuestrados y continúan en calidad de desaparecidos como consecuencia también de su trabajo.   También señala que se registraron en el año  8 ataques contra edificios de medios de comunicación de línea crítica, todos se llevaron a cabo con armas de fuego o uso de algún tipo de explosivo  como reprimenda por alguna nota publicada o algún comentario vertido  a través de los mismos.

En casi la mitad de estos casos solamente  -44%-, el reporte de Articulo 19 indica que en  los delitos cometidos contra la libertad de expresión, funcionarios estatales estuvieron directamente relacionados con los hechos.

Finaliza la investigación con una frase que es digna de tomarse en cuenta…. “La violencia contra periodistas en la Ciudad de México aumentó en un 64% en el  2012, poniéndola a la par de Veracruz, que fue considerada la ciudad más peligrosa del país para ejercer el periodismo en el 2011”.



FUENTE. NOTIVER.

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