UNIVERSIDAD VERACRUZANA FIDELIZADA O LIBRE

COLUMNA “ESCENARIOS”
Por: EDUARDO DE LA TORRE JARAMILLO

“La Universidad es un espacio abierto al pensamiento y a la libertad. Desde diversas perspectivas enfrenta y coincide, analiza y critica intereses, actores y factores de poder político, económico y social”: Rafael Arias Hernández

Es pertinente comentar que la Universidad Veracruzana nació en 1944 aglutinando una serie de Facultades que ya existían, como la Jurídica, -por cierto de la cual egresó Rodolfo de la Torre, mi abuelo paterno-, de aquella su primera etapa duró 52 años con 18 rectores, cuya duración fue hasta el 30 de noviembre de 1996 cuando se le concedió su autonomía, la cual por cierto al leer la exposición de motivos de aquella iniciativa de Patricio Chirinos Calero, extraigo la siguiente frase: “…el símbolo de la autonomía universitaria, consagrará de manera definitiva los valores de la libertad no sólo en el ámbito de la inteligencia y el pensamiento, sino en el corazón mismo de nuestra sociedad. De esta forma, la nueva condición de la Universidad Veracruzana será, a la vez, una clara expresión y un gran estímulo del impulso democrático de Veracruz”.

Aclaro que yo estudié derecho y sociología en la primera etapa; donde no era autónoma, aquí es pertinente retomar lo que afirma Dieter Nohlen en el caso del cambio en las instituciones, aquel afirma que “el contexto histórico” es el que define el tipo de reformas que se realizan, y quiero recordar que en aquella época Veracruz experimentaba un doble proceso: el de la modernización y la modernidad (por supuesto que quedaron inconclusos), basta recordar que fue el primer gobierno que presentó su Plan Estatal de Desarrollo para darle un orden y una visión de futuro a ese gobierno, donde creó la extinta Comisión Estatal Electoral en 1994, un ente autónomo que sin exagerar fue un IFE local adelantado al de 1996, y el cual hacia la elección municipal de 1997 jugó un rol importante al respetar el triunfo de las oposiciones frente al PRI, es decir se inició un proceso de liberalización político, gracias a la autonomía de los integrantes de aquella Comisión.

Regresando al caso de la Universidad Veracruzana, la autonomía se le concedió desde el propio gobierno para que construyera su mayoría de edad universitaria, en la idea de que “…será, a la vez, una clara expresión y un gran estímulo del impulso democrático de Veracruz”, era además una posición para que nuestra casa de estudios ingresará de mejor manera al contexto de la globalización, obvio no tutelada por el gobierno estatal sino que fuera dirigida con madurez por los propios universitarios, dotándose de las nuevas reglas, así como de un nuevo diseño institucional; pero ¿qué pasó con los 2 rectores que ejercieron su función en la autonomía?, quizá, porque es pertinente, regreso al ejemplo político, con esa transición de la Comisión Estatal Electoral autónoma hacia el Instituto Electoral Veracruzano controlado y convertido en una institución zombie; eso fue lo que le sucedió a la Universidad Veracruzana, se convirtió en otra institución zombie, como el IVAI, la CEDHV y muchas más.

Hoy presenciamos una involución académica aunada a una regresión autoritaria en la propia Universidad con la autonomía realmente inexistente, porque incumplió con lo que establecía la propia exposición de motivos de su autonomía y que se escribió así: “Es un ámbito de libertad y pensamiento para la discusión de las ideas, para la transmisión del conocimiento, para la más amplia expresión de la inteligencia, el talento y la creatividad del pueblo de Veracruz”. 

Los estudios comparados siempre son molestos, o como lo afirma una de las aspirantes en su propuesta mínima para ser rectora, los indicadores son una simulación y son neoliberales (sic), eso afirma Sara Ladrón de Guevara, bueno esto me recuerda a Vicente Fox, “no lea señora”, le dijo a una mujer adulta, y para una investigadora, es mejor que no exista la medición para continuar siendo mediocres y no ser competitivos, creativos, además de no innovar; por eso es crucial medirse con otros países en materia educativa y particularmente en los resultados educativos versus el desarrollo de un país.

Continuando con la idea anterior, la reelección de un exrector abre la puerta per se para que un exgobernador como Fidel Herrera Beltrán se pueda seguir reeligiendo de facto, ante sus insignificantes, inconsistentes, y ambiciosos muchachos que ya sueñan con ser candidatos a gobernadoren ese año; es así como la autonomía devino en una Universidad cerrada y sus amigos, porque la nula rotación de las elites universitarias no sólo generan una involución académica o incapacidad en extremo, tan sólo por citar el ejemplo de la sala de juicios orales en la Facultad de Derecho, cuando por cierto Pemex le donó el dinero para hacerla en el sexenio del fidelato (¿dónde quedo el dinero a´pa?), y hoy un neocrítico lo viene a decir después de muchos años de silencio y complicidad.

En otro ámbito de ideas, cuando uno visita como ponente otras universidades públicas como la de Colima o la Benemérita de Puebla, nos tenemos que comparar en la mediocridad en la que está sumida la Universidad Veracruzana, mientras aquí gastamos 67 millones de pesos en un equipo de basquetbol; en Puebla en los últimos 5 años construyeron su ciudad universitaria y han creado decenas de nuevas carreras, o en la de Colima con nuevas instalaciones para las carreras de ciencia política o derecho, con su aula de juicios orales, y donde el sindicato universitario tiene 25 años que no hace una sola huelga, inclusive los profesores tienen el mejor plan de pensiones del país; todo lo contrario de lo que pasa en nuestra universidad que se convirtió en un botín que se arregla desde la ilegalidad, porque en si una reelección es ilegal, puesto que no hay espacio para argumentar con la chicana jurídica de que hay una laguna jurídica.

Finalmente, el plan del fidelato para seguir expoliando a la Universidad Veracruzana es a través del exrector o del actual secretario académico, y la forma de romper con este deterioro académico es que la Junta de Gobierno le vote al único candidato que presenta un proyecto de universidad (hay quienes se dicen investigadores y aún no saben diferenciar entre un proyecto de universidad y un proyecto de investigación), y no con quienes proponen un programa de actividades;por cierto, leí con detenimiento las propuestas de los 10 aspirantes, y el que se ajusta al actual contexto universitario fue el primer presidente de la extinta Comisión Estatal Electoral, y quien no dudo que pueda cumplir con los motivos que le dieron vida a la autonomía de la Universidad Veracruzana, y ese es el Dr. Francisco Montfort Guillen.

FUENTE: http://periodicoveraz.com/