31 de agosto de 2013

La revolución de las firmas…..

Si algo han logrado las Reformas pendientes  en el país, al menos de momento,  es polarizar el ánimo social hasta un punto en el que las distintas posturas parecen irreconciliables.  Por un lado los maestros  denunciando que el Sistema Nacional de Evaluación  planteado en  la Reforma Educativa lo único que pretende es acaparar las plazas para que sean “los elegidos por los poderosos” los que las repartan a su antojo, por el otro, miles de ciudadanos muestran su absoluto rechazo a las manifestaciones de la CNTE por considerarlas un atropello al derecho de los demás.  Ambas posturas –aunque a la segunda hay que sumarle una buena dosis de manipulación mediática reforzando la idea- son válidas  legalmente hablando. Pero hay una tercera opción para quienes no están de acuerdo con las modificaciones a las leyes  que el Gobierno Federal plantea, opción de la que poco se habla pero que bien podría tomar fuerza si los ciudadanos entendemos que participar en las decisiones políticas del país, no solamente es un derecho, también  es una obligación.

En el año 2012 el Congreso de la Unión  aprobó la figura de la Consulta Vinculatoria Ciudadana, que propone que el Gobierno tenga que consultar al pueblo mexicano sobre alguna acción o reforma a leyes trascendentales.  Esta ley se promulgó y publicó  en el Diario Oficial de la Federación el 9 de agosto del 2012.   La nueva corriente al interior del PRD llamada Movimiento Progresista y la cual está encabezada por el ex jefe de Gobierno Capitalino Marcelo Ebrard, realizó  el pasado 25 de Agosto una consulta en estados del Norte y Centro, este fin de semana, en una segunda etapa se llevan a cabo en los estados del sur, Oaxaca, Campeche, Yucatán, Chiapas, Quintana Roo y Veracruz.   Se requiere un millón seiscientos cuarenta mil firmas solicitando el PLEBISCITO NACIONAL VINCULATORIO para que el gobierno tenga la obligación de realizarla a nivel nacional y posteriormente el Congreso informe a la población sobre las tres iniciativas que existen.

La Consulta Ciudadana anunciada para el día de mañana,  se llevará a cabo a través de mesas instaladas en los principales puntos de la ciudad como la Macroplaza, Boulevard, Reino Mágico, Parque Zamora, Parque Hidalgo, Baluarte de Santiago, Plaza Palmas, Plaza Brisa,  entre otras.  La mecánica es muy simple, cualquier ciudadano, sin importar su filiación partidista podrá acudir de 9 de la mañana a 6 de la tarde con su credencia de elector y le entregaran una boleta en la que se incluyen tres preguntas sobre el tema energético  y  tres sobre el tema fiscal.

 Tema energético: ¿Estás de acuerdo en que se modifique la Constitución para permitir inversión privada en la explotación y transformación de petróleo y gas en México? ¿Estás de acuerdo en que sólo Pemex invierta en México para construir refinerías, producir gasolina y diesel; así como, en otras plantas industriales para los fertilizantes que usamos?  ¿Estás de acuerdo en que los beneficios de la Industria Petrolera, cubiertas sus necesidades de operación y desarrollo, se utilicen exclusivamente en inversión pública, como: construcción de hospitales, escuelas, ferrocarriles, investigación científica y desarrollo rural?

Tema Fiscal: ¿Estás de acuerdo en que se cobre  IVA  en alimentos y medicinas?¿Estás de acuerdo en que se eliminen tratamientos especiales y privilegios en el pago del Impuesto sobre la Renta (ISR) de los que se benefician algunas empresas y personas?¿Estás de acuerdo en que aquellos que más ingresos obtienen paguen mayor porcentaje de impuestos, como lo establece la Constitución?

Los responsables de dar a conocer el resultado de dicha consulta serán los miembros de la Alianza Cívica y los integrantes del Consejo Ciudadano de la Consulta sobre las Reformas Fiscal y Energética y hasta donde se sabe, dichos resultados serán respaldados por el PRD quiense ha pronunciado a favor de la propuesta de Cuauhtémoc  Cárdenas. 

Hasta hoy la propuesta presidencial se ha manejado como si se tratara de un comercial de  novela de Televisa….. “El petróleo es nuestro, el mar es nuestro, el sol es nuestro” dice el spot en el que lejos de informar sobre beneficios o perjuicios reales, pareciera como anuncio anticipado  de que también ya andan en pláticas para vender el mar y el sol.   De ahí la relevancia de este instrumento legal, los ciudadanos requieren –al igual que en el tema de los maestros- de los  elementos suficientes para poder opinar  sobre lo que realmente conviene o no.

Las tres iniciativas de Reforma Energética presentadas hasta hoy al Congreso de la Unión son:

1.- La Iniciativa de Reforma Energética del PRI y Peña Nieto, que propone cambiar los artículos 27 y 28 Constitucionales para abrir PEMEX a empresas privadas nacionales y extranjeras en la extracción, explotación y refinamiento del petróleo del subsuelo mexicano.

2.- La Iniciativa de Reforma Energética del PAN, que propone la apertura parcial de PEMEX a la inversión privada, nacional y extranjera.

3.- La Iniciativa de Reforma Energética que propone  Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano por medio del PRD, en la  cual se propone  mejorar la administración otorgando autonomía de gestión de los recursos que genera la industria petrolera, modernizar a PEMEX y  combatir la corrupción, sin necesidad de reformar la Constitución.

La propuesta del PRD y Cárdenas   incluye además un cambio en el régimen fiscal de PEMEX para generar recursos adicionales y poder  aplicar “una agresiva política de inversión pública”. La carga fiscal de Pemex es muy cercana al  70% en proporción de sus ingresos totales.   Es decir, 70 centavos de cada peso que entra a Pemex se va a la Secretaría de Hacienda por concepto de impuestos, derechos y aprovechamiento, dejando descapitalizada –asegura Cuauhtémoc Cárdenas-  a la paraestatal.    A estas opciones habrá que sumarle también  la que esta tarde  dará a conocer Andrés Manuel López Obrador en Medellín, la cual difiere de la planteada por el PRD y  Cárdenas.  Aunque se insiste en que esta es la propuesta de los representantes de la izquierda, es innegable que existe una ruptura  entre sus distintos líderes, por lo que tampoco se puede culpar a los ciudadanos de la confusión en el tema ya que ellos mismos abonan al no ponerse de acuerdo entre sí. 

Finalmente  la consulta planteada servirá para  medir hasta qué punto estamos como sociedad dispuestos a involucrarnos  en la vida política del país.    Podemos estar o no de acuerdo con la manera en la que los maestros, por ejemplo, han decidido manifestar su descontento, pero colocarse en el otro extremo, en el de la apatía, menos resuelve.  Lamentablemente estamos acostumbrados a asumirnos como víctimas de la runfla de corruptos y rateros que nos desgobiernan, pero cuando tenemos la oportunidad de  al menos intentar dar batalla, callamos, cedemos,  permitimos que sean ellos, los de siempre, los que de todos modos tienen ya su futuro económico asegurado, los que decidan por nosotros.
 

FUENTE: NOTIVER

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