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Joan Manuel Serrat |
La noche de ayer el puerto de Veracruz recibió la presencia del cantautor Catalán Joan Manuel Serrat…. “Cuando vine por primera vez a Veracruz, los tiburones no eran más que eso, no jugaban al futbol y si jugaban yo no lo sabía”…. Dijo el intérprete ante un abarrotado Teatro de la Reforma.
En poco más de dos horas de concierto Serrat se dijo enamorado de un pueblo que hace suya la muerte, baila con ella y se la come en dulce….. “En México descubrí que el guajolote era el pavo, que los closets son armarios, y me enamore de José Alfredo y Chava Flores, de las chalupas y el mole……Y me dijeron un día, ésta es tu casa y yo me lo creí”…..
Sin más escenografía que la experiencia acumulada a lo largo de una vida en el escenario, el catalán encendió a los veracruzanos cuando entonó “Algo Personal”, tema dedicado a la “clase” política, canción que si uno no supiera que tiene un marco referencial amplísimo, seguramente le encontraría un destinatario en particular….
“Probablemente en su pueblo se les recordará
como cachorros de buenas personas,
que hurtaban flores para regalar a su mamá
y daban de comer a las palomas.
Probablemente que todo eso debe ser verdad,
aunque es más turbio cómo y de qué manera
llegaron esos individuos a ser lo que son
ni a quién sirven cuando alzan las banderas.
Hombres de paja que usan la colonia y el honor
para ocultar oscuras intenciones:
tienen doble vida, son sicarios del mal.
Entre esos tipos y yo hay algo personal.
Rodeados de protocolo, comitiva y seguridad,
viajan de incógnito en autos blindados
a sembrar calumnias, a mentir con naturalidad,
a colgar en las escuelas su retrato.
Se gastan más de lo que tienen en coleccionar
espías, listas negras y arsenales;
resulta bochornoso verles fanfarronear
a ver quién es el que la tiene más grande.
Se arman hasta los dientes en el nombre de la paz,
juegan con cosas que no tienen repuesto
y la culpa es del otro si algo les sale mal.
Entre esos tipos y yo hay algo personal.
Y como quien en la cosa, nada tiene que perder.
Pulsan la alarma y rompen las promesas
y en nombre de quien no tienen el gusto de conocer
nos ponen la pistola en la cabeza.
Se agarran de los pelos, pero para no ensuciar
van a cagar a casa de otra gente
y experimentan nuevos métodos de masacrar,
sofisticados y a la vez convincentes.
No conocen ni a su padre cuando pierden el control,
ni recuerdan que en el mundo hay niños.
Nos niegan a todos el pan y la sal.
Entre esos tipos y yo hay algo personal.
Pero, eso sí, los sicarios no pierden ocasión
de declarar públicamente su empeño
en propiciar un diálogo de franca distensión
que les permita hallar un marco previo
que garantice unas premisas mínimas
que faciliten crear los resortes
que impulsen un punto de partida sólido y capaz
de este a oeste y de sur a norte,
donde establecer las bases de un tratado de amistad
que contribuya a poner los cimientos
de una plataforma donde edificar
un hermoso futuro de amor y paz. Algo personal”
Ahí te hablan “Benito”….
A lo mejor porque todos las historias de complicidades terminan pareciéndose, o a lo mejor porque la muy peculiar fama de Fidel Herrera y Javier Duarte han traspasado fronteras, Joan Manuel Serrat en medio del concierto ofrecido a los veracruzanos, narró una anécdota muy fácil de trasladar al ámbito político local….La historia de “Benito”, el taburete.
“Benito no era más que un taburete, no fue concebido para otra cosa ¿Qué más podía ser entonces?.... Pero un día, porque a veces uno se obsesiona con los personajes, como estos políticos que acaban creyéndose personajes históricos que nunca fueron, le di nombre al taburete, le puse “Benito”, y desde luego que “Benito” estuvo de acuerdo, estaba feliz….. Luego, de tanto compartir el escenario conmigo, ya me pedía una cervecita, ya me decía que si las luces, que si hace mucho calor….ya nada le acomodaba a “Benito”….¿Benito quieres una cervecita? ¿No?, Bueno no se va a desperdiciar…..
La historia de “Benito”, el que no nació para ser estrella, el que fue concebido como taburete y tarde o temprano regresará a ser solo eso, un taburete, el taburete que quiso ser más porque del cielo o del infierno, según se vea, le cayó la oportunidad, termina con una conclusión al estilo de su autor…. “Uno siempre termina siendo víctima de sus personajes”……
maryjosegamboa@hotmail.com
TW @maryjosegamboa
fuente: NOTIVER
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