Xalapa, Ver., (20-abril-2014).- En el reino de las barbies y reinis, políticas todas, quieren seguir el modelito de Carolina Gudiño Corro: diputadas locales y/o federales y alcaldesas.
Por ejemplo.
La diputada Ana Guadalupe Ingram, alcaldesa en el puerto jarocho en el año 2018.
Dominga Xóchilt Tress Rodríguez, quien ya perdió la alcaldía en San Juan Evangelista, ahora, desde la Dirección de Espacios Educativos de Motita sueña con la presidencia municipal de Rodríguez Clara para descarrilar a su enemiga pública número uno, Amanda Gasperín.
Las barbies Corintia Cruz y Michelle Servín, desde el CDE del PRI y la sindicatura con Américo Zúñiga, la alcaldía de Xalapa.
La barbie Ainara Rementería Coello, desde la suplencia senatorial de José Yunes Zorrilla, la alcaldía jarocha que Carolina Gudiño le vetó.
La tía de las barbies, Anabel Ponce, sueña con la alcaldía de Pánuco, donde su enemigo público número uno, Ricardo García Guzmán, la bloqueó.
La abuelita de las barbies, Martha Montoya, directora de Tránsito con Fidel Herrera y Reynaldo Escobar, la presidencia municipal de Martínez de la Torre.
Desde la elite del poder, las barbies son aceleradas por sus titireteros.
Por ejemplo.
Las barbies Corintia Cruz y Michelle Servín, desde el CDE del PRI y la sindicatura con Américo Zúñiga, la alcaldía de Xalapa.
La barbie Ainara Rementería Coello, desde la suplencia senatorial de José Yunes Zorrilla, la alcaldía jarocha que Carolina Gudiño le vetó.
La abuelita de las barbies, Martha Montoya, directora de Tránsito con Fidel Herrera y Reynaldo Escobar, la presidencia municipal de Martínez de la Torre.
Desde la elite del poder, las barbies son aceleradas por sus titireteros.
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