FUERA DE FOCOPor: SILVIA NÚÑEZ HERNÁNDEZ
Mientras que los
maestros y estudiantes se encuentran en asueto; el gobierno del estado no
pierde el tiempo y ha aprovechado activamente que la mayoría de los
veracruzanos se encuentran en “el circo” de las conmemoraciones de la iglesia
católica o de plano, en alguna parte del país disfrutando de sus “merecidas”
vacaciones de Semana Santa.
Mientras tanto en Veracruz, el gobierno como los permisionarios de las líneas de transporte urbano potencializaron esta gran oportunidad de la dispersión social para incrementar la tarifa del servicio urbano. El gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa dejó que la piedra la lanzaran los permisionarios –en colusión con Arturo Bermúdez Zurita- pegando circulares expedidos por la SSP anunciando el alza. El asunto estalló y es por ello que el “impopular” ejecutivo estatal, reculó en la decisión y literalmente dejó solos a los permisionarios, montando un supuesto operativo donde se han detenido un gran número de camiones urbanos. Lo improcedente de la acción es que no habrá la posibilidad de pensar siquiera que las concesiones sean retiradas a los “chillones” propietarios, sólo habrá “sanciones”. Vienen las elecciones y por lo tanto, ni el gobernador como ni el Partido Revolucionario Institucional se echarán encima a quienes les acarrean a la gente en tiempos de elecciones. Este sector es importantísimo para el PRI, por ello el circo.
Otro gol se lo meten a los docentes los diputados locales, quienes en fast track votaron a la recién aprobada armonización de la reforma educativa, pues fue rechazada por detectarse una Controversia Constitucional acto que originó regresara a la legislatura veracruzana.
En la nueva versión, -advierten los medios de comunicación de la fuente- los diputados locales –sobre todo priístas- desaparecieron de un plumazo la carrera normalista al abrirles la posibilidad a las personas con perfiles comunes para poder concursar por oposición e ingresar como docentes de educación básica. También avalaron el artículo 75 quien se antepone a los derechos laborales de los trabajadores docentes, donde se establece que los maestros que no alcancen un resultado satisfactorio en la tercera evaluación aplicada por parte del Instituto Nacional de Educación (INE), será automáticamente separado de sus funciones como docente, sin responsabilidad por parte de autoridad educativa u organismo descentralizado.
Lamentable y sobre todo difícil la tendrán los maestros de ahora en adelante con relación
a su actividad laboral, pues no dudamos
en lo absoluto que el gobierno tanto federal como de los estados, aprovecharán
este retrograda medida, para desaparecer de un “plumazo” a todos aquellos
maestros con años de servicio y los cuales un gran número de ellos se
encuentran a punto de jubilarse. Nombre, así se podrán ahorrar billones de
pesos y ese “dinerito” aparezca por arte de magia en algún paraíso fiscal del
mundo donde mantienen cuentas quienes tienen el poder en este momento.
Mientras tanto el mexicano dormido, permitiendo
todas y cada una de las disposiciones de sus empleados. Mostrándose tolerante y
permitiendo que quienes gobiernan el país, los estados y los municipios, se
sientan cómodos instalados en su zona de confort, espacio que han gozado por
espacio de 90 años.
La cruda realidad
Fue una sorpresa para todos los veracruzanos, leer o escuchar, sobre la aceptación del gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa del incontrolable número de secuestros en la entidad, una acción realmente única por parte del ejecutivo, y máxime cuando este había incurrido en la negación absoluta de los hechos, pese que los veracruzanos la están padeciendo día con día. Nadie está exento de sufrir un acto tan ruin como lo es la privación de la libertad que los grupos delincuenciales han desarrollado activamente en detrimento de la ciudadanía. Existen en verdad un alarmante incremento de personas desaparecidas en la entidad, situación que ha alcanzado a todas las esferas sociales y políticas, sin saber quién realmente podrá parar la ola de inseguridad existente en el país, que viven incrustados en los estados por parte de los grupos delincuenciales.
Un aspecto que no entienden los gobiernos en los estados y federal, es que no es necesario crear instituciones para combatir a la delincuencia organizada, si estas, se encuentran constituidas y cimentadas bajo los mismos estándares de corrupción en las está sumergida toda la estructura política. Entonces les podemos augurar que su supuestas “estrategias para el combate al secuestro en toda la entidad” será infructuosas como todo lo que ejecuta el gobierno. Sólo se crean elefantes blancos y una manera más de gastar el dinero de los veracruzanos.
Por otro lado, le podríamos recomendar al señor gobernador que en verdad cuide lo que expresa públicamente, pues sólo provoca reacciones en su contra. Decir que las balaceras que se protagonizan en la entidad –haciendo alusión a la vivida el día de antier en la zona norte del municipio de Veracruz- atraen turismo, es una literal burla para los ciudadanos. Hay que subirle el nivel a la forma de gobernar, en verdad, le recomendamos a Javier Duarte de Ochoa, que no le haga tanto caso a su padre “putativo” Fidel Herrera Beltrán, pues el “negro” lo único que está haciendo es dejarlo como el peor gobernador de la historia veracruzana, para “limpiar” su propia imagen. Es un consejo, que no estaría de más que analizara -claro, si puede-.
Como ciudadanos, ya nos empieza a dar pena ajena los desaciertos gubernamentales. Quedar ante el mundo como “tontos” por el mal gobierno existente, en serio da vergüenza. No vayan creer que todos los veracruzanos somos incompetentes, corruptos e ignorantes, por tener este decadente gobierno, quienes para para pertenecer a él, impone como requisito tener estas “cualidades”.
Para no tildarnos como intolerantes, no dudamos que existan personas muy valiosas dentro de la administración de Javier Duarte de Ochoa, pero al menos las cabezas -con la pena- podemos advertir una falta capacidad para administrar este importante estado. Estos al no tener la menor y absoluta idea de dirigir Veracruz, se han dedicado lo que mejor saben: robar.
Piense en un nombre de un enquistado en el poder –gabinete, ex alcaldes o legislatura- en el estado de Veracruz y verá amable lector, que lo dicho anteriormente es parte de su perfil. Pensar en un Jorge Carvallo Delfín, Raúl Zarrabal Ferat, Marlon Ramírez Marín, Erick Lagos Hernández, Gerardo Buganza, Arturo Bermúdez Zurita, Alberto Silva Ramos, Luis Ángel Bravo Contreras, Fernando Charleston Hernández, Erick Porres Blesa, Harry Grappa Guzmán, Noemí Zoila Guzmán Lagunes, Tonatiuh Pola Estrada, Ana Guadalupe Ingram Vallines, Elizabeth Morales García, Salvador Manzur Díaz, Xóchitl Tress Rodríguez viuda de Barradas, Carolina Gudillo Corro, etc. –por citar algunos- son una literal “oda” a la ineptitud, ignorancia, corrupción y soberbia, cualidades que comparten activamente con el gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa.
Entonces, podemos advertir que dichas “cualidades” son las responsables que el estado de Veracruz se encuentra sumido en la inseguridad, en la falta de obras y de oportunidades. Obviamente la situación de la debacle política está conjuntado por la apatía ciudadana, acto que han provocado que la entidad haya decaído estrepitosamente y se encuentre en los más crudos niveles de pobreza y corrupción que hoy lo caracterizan.
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Fue una sorpresa para todos los veracruzanos, leer o escuchar, sobre la aceptación del gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa del incontrolable número de secuestros en la entidad, una acción realmente única por parte del ejecutivo, y máxime cuando este había incurrido en la negación absoluta de los hechos, pese que los veracruzanos la están padeciendo día con día. Nadie está exento de sufrir un acto tan ruin como lo es la privación de la libertad que los grupos delincuenciales han desarrollado activamente en detrimento de la ciudadanía. Existen en verdad un alarmante incremento de personas desaparecidas en la entidad, situación que ha alcanzado a todas las esferas sociales y políticas, sin saber quién realmente podrá parar la ola de inseguridad existente en el país, que viven incrustados en los estados por parte de los grupos delincuenciales.
Un aspecto que no entienden los gobiernos en los estados y federal, es que no es necesario crear instituciones para combatir a la delincuencia organizada, si estas, se encuentran constituidas y cimentadas bajo los mismos estándares de corrupción en las está sumergida toda la estructura política. Entonces les podemos augurar que su supuestas “estrategias para el combate al secuestro en toda la entidad” será infructuosas como todo lo que ejecuta el gobierno. Sólo se crean elefantes blancos y una manera más de gastar el dinero
de los veracruzanos.Por otro lado, le podríamos recomendar al señor gobernador que en verdad cuide lo que expresa públicamente, pues sólo provoca reacciones en su contra. Decir que las balaceras que se protagonizan en la entidad –haciendo alusión a la vivida el día de antier en la zona norte del municipio de Veracruz- atraen turismo, es una literal burla para los ciudadanos. Hay que subirle el nivel a la forma de gobernar, en verdad, le recomendamos a Javier Duarte de Ochoa, que no le haga tanto caso a su padre “putativo” Fidel Herrera Beltrán, pues el “negro” lo único que está haciendo es dejarlo como el peor gobernador de la historia veracruzana, para “limpiar” su propia imagen. Es un consejo, que no estaría de más que analizara -claro, si puede-.
Como ciudadanos, ya nos empieza a dar pena ajena los desaciertos gubernamentales. Quedar ante el mundo como “tontos” por el mal gobierno existente, en serio da vergüenza. No vayan creer que todos los veracruzanos somos incompetentes, corruptos e ignorantes, por tener este decadente gobierno, quienes para para pertenecer a él, impone como requisito tener estas “cualidades”.
Para no tildarnos como intolerantes, no dudamos que existan personas muy valiosas dentro de la administración de Javier Duarte de Ochoa, pero al menos las cabezas -con la pena- podemos advertir una falta capacidad para administrar este importante estado. Estos al no tener la menor y absoluta idea de dirigir Veracruz, se han dedicado lo que mejor saben: robar.
Piense en un nombre de un enquistado en el poder –gabinete, ex alcaldes o legislatura- en el estado de Veracruz y verá amable lector, que lo dicho anteriormente es parte de su perfil. Pensar en un Jorge Carvallo Delfín, Raúl Zarrabal Ferat, Marlon Ramírez Marín, Erick Lagos Hernández, Gerardo Buganza, Arturo Bermúdez Zurita, Alberto Silva Ramos, Luis Ángel Bravo Contreras, Fernando Charleston Hernández, Erick Porres Blesa, Harry Grappa Guzmán, Noemí Zoila Guzmán Lagunes, Tonatiuh Pola Estrada, Ana Guadalupe Ingram Vallines, Elizabeth Morales García, Salvador Manzur Díaz, Xóchitl Tress Rodríguez viuda de Barradas, Carolina Gudillo Corro, etc. –por citar algunos- son una literal “oda” a la ineptitud, ignorancia, corrupción y soberbia, cualidades que comparten activamente con el gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa.
Entonces, podemos advertir que dichas “cualidades” son las responsables que el estado de Veracruz se encuentra sumido en la inseguridad, en la falta de obras y de oportunidades. Obviamente la situación de la debacle política está conjuntado por la apatía ciudadana, acto que han provocado que la entidad haya decaído estrepitosamente y se encuentre en los más crudos niveles de pobreza y corrupción que hoy lo caracterizan.
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