Por Yair Ademar Domínguez/ Punto y coma
Con el inicio formal de las precampañas, el pasado 10 de enero, algunas ‘figuras’ de la vida política empezaron a hacer públicas sus aspiraciones por un escaño en la Cámara de Diputados. Rumbo a los comicios del 7 de Junio, existe de todo; desde chapulines hasta los llamados candidatos “independientes”. Espero y deseo que, durante el trascurso del proceso electoral, no surja una especie de “candigato” o algo que se le parezca, pues lo único que eclosionaría sería una oleada de votos nulos, facilitando así, el trabajo a los mapaches electorales de los “grandes partidos políticos”.
Los Destapes
Saltan de un cargo a otro por influyentismo sin importar voto de ciudadanos
No faltaron quienes repartieron dadivas y migajas anticipadamente, todo con el afán de ganarle ventaja a sus contrincantes, pero lamentablemente les falló la estrategia, pues de un jalón los bajaron de su nube voladora para poner a otro ‘más agraciado’. Claro es el ejemplo de Corintia Cruz Oregón, quien acelero su actividad política durante noviembre y diciembre para lograr posicionarse entre los xalapeños; tanto que en algunas colonias se dedicó a repartir paquetes de útiles escolares con el logotipo de Gobierno del Estado, utilizando recursos públicos, pero de último momento decidieron quitarla para poner a Elizabeth Morales, quien por cierto tiene una pésima aceptación ciudadana por su mala administración municipal. Lo mismo le sucedió a Víctor Rodríguez en Coatzacoalcos y a uno que otro militante del PRI que se proyectaba levantando el dedo para aprobar reformas lesivas.
Lagos, Ingram, Mota y Tarek (entre otros más) también mostraban desde hace tiempo su intención de competir por un curul en la próxima legislatura federal, la diferencia es que estos ya habían asegurado su lugar para poder saltar de su cargo a la precandidatura.
Vil chapulines
En esta etapa del proceso electoral es cuando salen a flote las verdaderas intenciones y ambiciones políticas, disputándose internamente las precandidaturas para poder competir por un lugar en el Congreso.
Saltando de un puesto a otro, sin ni siquiera terminar su periodo para el cual fueron electos, es como se la viven gran parte de los ‘políticos tradicionales’. No les importa si en su andar salen terceros perjudicados, pues para ellos lo de importancia es ‘asegurar el hueso’.
Lagos, Ingram (o Mamilu, como es apodada en los pasillos de su partido), Mota y Tarek son grandes ejemplos. También encontramos a Rafael Bringas y Renato Tronco, ambos Diputados Locales que han militado en diferentes partidos políticos, siempre en busca de un puesto público.
Ni tan ciudadanos, ni tan independientes
La novedad de estos comicios electorales son los “candidatos independientes”, pero estos están resultando no ser tan independientes
Lo que en realidad veremos, en esta nueva figura, serán políticos de siempre, sólo que ahora disfrazados como independientes, y que a su vez intentaran aislarse de la clase política a la que siempre han pertenecido, queriendo vendernos a la población el cuento de candidatos netamente ciudadanos.
No caigamos en su juego.
Luna Escudero resultó ser uno; pues anteriormente había militado en otros partidos políticos, e incluso fue precandidato de uno. Otra muestra de ello fue que después de promocionarse con la frase “Rescatemos Xalapa” por la vía independiente, decidió abandonar la idea para competir por el PAN, uno de los partidos políticos que pacto con el Gobierno Federal para aprobar las Reformas Estructurales.
No descarto que algunos de los 300 distritos electorales sí exista un verdadero candidato ciudadano, pero en lo que a Veracruz compete, lo dudo.
Conclusión
Es evidente que en estas elecciones se usarán dos estrategias.
Primera. Promover el abstencionismo y el voto nulo, difundiendo frases como “todos son iguales” o “para que votar sí siempre gana el mismo”, para que de esa manera las fuerzas políticas logren el triunfo con el conocido ‘voto duro’.
Segunda. Si lo anterior no les funciona, buscarán dividir el voto de la población entre los candidatos ‘fuertes’, impulsando su figura de distintas formas, económicamente sobre todo.
No caigamos en su juego y desde ahora vayamos razonando el voto, por supuesto, buscando una alternativa para Xalapa. Ejerzamos nuestro derecho y salgamos a votar, porque aún existe una esperanza en México, y esa está depositada en el voto ciudadano; consiente y razonado. Busquemos algo nuevo para Xalapa, una imagen fresca y preparada académicamente, es lo que requiere nuestra capital.
FUENTE: PLUMAS LIBRES
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