Los reporteros son trabajadores; lo
enemigos son los dueños de los medios de información.
1. En Juchitán, Oaxaca, con pancartas
escritas en zapoteco en las que piden ‘‘Ni una agresión más’’, integrantes de
la organización Periodistas Unidos de Juchitán (PUJ), se manifestaron en el
parque central Benito Juárez para exigir a la sección 22 de la Coordinadora
Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) respeto a su labor y no más
intimidaciones al cubrir sus acciones. Es una terrible realidad: Yo soy amigo
de cientos de reporteros, pero enemigo desde siempre de los dueños de los
medios de información que son los que ordenan qué se publica y cómo y qué no.
(Ver La Jornada)
2. Los reporteros son el corazón, el
centro, de cualquier periódico, radio o televisión; ellos son los que logran
las noticias, los que nos informas de los hechos. Los que escribimos artículos
somos destacados columnistas –si lo hacemos diariamente- o simples articulistas
de cada semana o mes que sólo servimos para llenar el medio de información. A
los reporteros les pagan con un salario y a los colaboradores por el número de
artículos publicados. No poseo la gran experiencia reporteril, pero como
articulista de todos los días en más de 10 periódicos, me inicié en 1976 en
periódicos impresos, hace 40 años. Hoy sólo escribo en la red para ser
independiente.
3. Lo que sucede es que el 99 por
ciento de los medios de información son propiedad de empresarios y estos
determinan a qué periodista, reportero o articulista contratan y a quien no.
Los articulistas o comentaristas deben tener la ideología de los empresarios o
coincidir con ellos en lo fundamental. La bronca son los reporteros que como
trabajadores deben subordinarse –si quieren ser contratados y permanecer en el
trabajo- a la ideología que les imponga la empresa. Algunos amigos reporteros
juran y perjuran que lo que publicaron es lo que vieron. La pregunta sería:
¿Con que ojos, pensamiento, ideología, interés, lo vieron?
4. El reportero es un trabajador
obligado a obedecer al patrón para no perder su trabajo; el dueño siempre tiene
como ideología la mayor ganancia de su empresa; sabe que ésta depende de sus
alianzas con el gobierno, otros empresarios y que hay cosas que se pueden
publicar y otras que están prohibidas porque perjudican su negocio. Por ello
tiene un jefe de información cuya obligación de todos los días es determinar
que entra y que no. Eso se bebe aprender de memoria el reportero si quiere
conservar el trabajo: tienen que publicarles todas sus notas adaptándolas al
criterio de los periódicos, la radio y la televisión.
5. Por ello en México, por la
interpretación que se da a las noticias y a los artículos se dice que el 99 por
ciento de los medios están en la derecha, empresariales, gobiernistas y
pro-EEUU, así como hay algunos medios progresistas o de centro/izquierda que en
vez de empresarios son cooperativas. Por ello el 99 por ciento de las
informaciones y análisis que recibimos están inteligentemente interpretados con
la ideología conservadora o derechista y, por ese motivo no ha habido
movimientos sociales que no hablen y griten: “prensa vendida”; por ello también
se han realizados mil un protestas frente a los edificios de esos medios.
6. Por ello tiendo a coincidir con
Nietzsche cuando demuestra que todas las opiniones son interpretaciones; que
los hechos pueden estar allí pero cada quien opina sobre ellos con su
ideología, interpretándolos. Y cuando hablamos de “la verdad” no nos damos
cuenta que ésta indiscutiblemente es la que impone el poder según su
conveniencia. Así que la prensa impone “una interpretación de hechos” y eso se
convierte en “la verdad de los hechos” difundida por el 99 por ciento de la
prensa, radio y televisión de la derecha. ¿Por qué se exigió en 1994 que
Televisa –que calumniaba el levantamiento de Chiapas, sea vetada por el EZLN?
7. Los humildes reporteros sufren
porque dependen de su trabajo y siempre suplican: “déjennos hacer nuestro
trabajo”; pero los luchadores sociales –en esta caso la Coordinadora (la CNTE)-
les gritan “prensa vendida”, “medios de información mentirosos y
tergiversadores, retírense, no los queremos”. Es el choque de siempre y así
será mientras existan esos medios empresariales cuya misión es defender el
capitalismo y ganar mucho dinero. Lo único desgraciado es que los reporteros,
trabajadores que necesitan un salario, llegan tanto a contaminarse con la
ideología empresarial que ven ya las cosas deformadas. ¿Y los lectores cuándo
tendrán una consciencia crítica? (23/IX/16)
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