¡Diálogo sí, pero… cuando se cumpla el retiro del apoyo yanqui a
empresarios en Venezuela!
Pedro Echeverría V.
1. En Venezuela “está el pueblo en las calles luchando contra un
gobierno despótico, comunista y dictatorial”. Eso dice el 99 por ciento de la
televisión, la radio y la prensa en el mundo porque esos medios se encargan de
repetir lo que les ordenan sus empresarios y los gobiernos. Sin embargo esas
noticias –así presentadas- las conozco desde que comencé a usar la razón hace
60 años. ¿Sabe la gente porqué están unificadas las noticias? Porque sólo hay
tres o cuatro agencias (UPI, AP, REUTER,) internacionales de noticias
–controladas por el imperio yanqui- que concentran los informes de prensa, los
interpretan a su gusto y los envían a todos los medios de información del
mundo.
2. La TV, radio y prensa no necesitan reporteros, ni pueden estar en
todos los lugares y, aunque los tengan, ellos están obligados a interpretar las
noticias de acuerdo a los dueños de los medios. Los empresarios prefieren
seleccionar y comprar en las agencias 10 o 20 notas diarias para difundir en el
mundo. A sus reporteros los usan para notas domésticas, locales, de sexo,
asesinatos y droga, porque son las que más venden. Así que el caso Venezuela,
Bolivia –como fue el caso cubano en los años sesenta- es una repetición de lo
mismo: hacer campañas anticomunistas para hacer más poderoso el capitalismo
para no ser derrotado.
3. Nunca me ha agradado analizar los árboles, siempre voy al bosque
porque es más fácil y más entendible al definir todo. Lo que sucede hoy en
Venezuela es lo mismo que yo llamo “lucha de clases”, la confrontación de un
pueblo que busca liberarse de la miseria, la explotación, el desempleo, la
represión, de una minoría de millonarios que son los que controlan todo. No me
pongo a averiguar quién disparó un arma para matar u otro y por qué. Para mi es
claro que hay que luchar contra los fabricantes y venteros de armas y contra
los saqueadores de riquezas que pertenecen a los pueblos. Chávez y Maduro
demostraron que están con el pueblo y contra el imperio.
4. En cada país inmediatamente se sabe, se ve, quiénes son los
trabajadores y por qué luchan; nadie puede confundirlos con los grandes
empresarios, los banqueros y los altos políticos que viven en las mismas zonas
residenciales de lujo y se reúnen alrededor de los centros de negocios. Las
clases sociales no se confunden, mucho menos cuando defienden sus intereses y
su poder. En Venezuela aparentemente es el pueblo el que protesta en las
calles, pero no; es la clase alta y la pequeña burguesía acomodada que ha sido
engañada y convencida, con frases creadas por el empresariado manipuladas y
difundidas ampliamente en los medios de información.
5. Maduro ha llamado a dialogar mil veces, pero a partir de su fuerza y
sus concepciones. Yo he dicho siempre que el diálogo –sobre todo en México-
siempre ha sido una vacilada porque lo impone quien más fuerza tiene o
demuestra. Sólo se puede dialogar cuando hay una real voluntad de cambio y
fuerzas parejas. En Venezuela quien busca la estabilidad es el gobierno de
Maduro para que pueda terminar su período por el que fue electo; la llamada
oposición empresarial sólo quiere derrocar a Maduro para reinstalar los
gobiernos de la burguesía que dominaban antes de 1999, antes de Chávez. Ese
gobierno de la explotación imperial es el que conviene a México, Brasil,
Colombia, Argentina y a todos los gobiernos arrastrados a los EEUU.
6. Si Maduro es derrotado por los empresarios y el imperio, también los
trabajadores de otros países serán derrotados; por el contrario, si Maduro
logra salirse de esta salvaje acometida imperialista, ayudará a otros países a
manifestar su independencia respecto al imperialismo. Qué muchos gobiernos –sin
consultar a sus pueblos- se han manifestado contra el gobierno venezolano, es
fácilmente entendible: son la multitud de países que durante décadas se han
sometido a los EEUU por su dependencia económica y política. Espero que China,
Rusia, Irán, Corea del Norte, sean la contraparte de esos países como EEUU y
México que hablan de democracia mientras cínicamente explotan y asesinan a sus
pueblos. (2/VIII/17)
Soy, escritor, periodista,
anarquista, libre, revolucionario, hijo, padre, persistente, profesor, rebelde,
generoso, amable, jodido, serio, solitario, desmadroso, enloquecido,
desesperado, viajero, pesimista, inseguro, ateo, antipatriota, amigo de
homosexuales, lesbianas, drogadictos, desquiciados y locos;en realidad soy
tantas cosas...
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