La lechería Liconsa que la secretaria de Desarrollo Social Rosario Robles inauguró como punto de arranque de la Cruzada Nacional Contra el Hambre en Santa Inés del Monte resultó un fiasco pues no funciona y las camionetas oficiales del Programa no han regresado desde hace casi 15 días.
Pese a que Santa Inés del Monte está clasificado como un municipio de extrema pobreza y el Gobierno Federal prometió mayor atención al lugar, las Unidades Móviles jamás fueron vueltas a ver desde el banderazo de salida que encabezó la funcionaria ex perredista.
Con información de El diario de México, Por su parte, el presidente municipal, Antonio Ramírez Reyes criticó la medida a la que calificó de “simulacro” pues la Liconsa local es una “vaca muy flaca porque no da leche”. Las mujeres del pueblo fueron más severas con lo que describieron como “Todo un engaño” y adelantaron que se darían de baja del Programa social insignia del presidente Enrique Peña Nieto.
La lechería disfuncional se construyó para beneficiar, en un principio, a 50 familias y les habían prometido la entrega de mil 392 litros mensuales del alimento, lo que costaría al erario 11 mil 832 pesos. La puesta en marcha de la Cruzada contemplaba además los servicios de 60 unidades de la misma y otras cuatro de Diconsa.
Sobre este evento, el alcalde Ramírez se queja del gesto de ‘apantalle’ de Rosario Robles pues explica que todos los litros de leche que presentaron ese día no fueron entregados al pueblo sino que fungieron como ‘adornos’ “El día que vino el góber hicieron la lista y trajeron paquetes, eran varias cajas, un chingo de paquetes y estaba bien surtida (la lechería) para la inauguración. Yo pensé que ya instalada se iban a quedar los productos, pero se llevaron todo (y) como estábamos ocupados no dieron ninguna explicación”, sentenció con molestia a una publicación política.
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