Seis hombres, seis gobernadores
y ex gobernadores, han robado más de 235 mil millones a los mexicanos. Todos gozan de impunidad.
¿Sabe por qué? Lo más seguro es que Peña Nieto no los quiera tocar porque se
dice que ellos financiaron su campaña para presidente en 2011. Es decir: el
presidente está pagando así su "mochada" con esos mega delincuentes.
¿Le quedó claro?...
Estos desalmados ladrones son
Humberto Moreira, ex de Coahuila; Guillermo Padrés, ex de Sonora; Rodrigo
Medina, ex de Nuevo León; Roberto Borge, ex de Quintana Roo; César Duarte, aún
de Chihuahua y Javier Duarte, aún de Veracruz. Son 5 del PRI de Peña Nieto y
uno del PAN. Hay versiones de que los priístas hicieron en 2011 su
"cochinito" para elevar a las alturas a Peña Nieto. A cambio de que
no los tocara nunca. Y, como se ve, son intocables para el hombre más poderoso
de México: el presidente.
Hay dos casos documentados de
gobernadores que se "pusieron con su cuerno" en la pasada campaña
presidencial: Javier Duarte y Humberto Moreira. El sátrapa de Boca del Río fue
cachado cuando envió una avioneta, repleta de 25 millones de pesos cash, que
descendió en el aeropuerto de Toluca, en enero de 2012; Peña tenía mes y medio
como candidato presidencial tricolor y urgía de lana fresca. El otro fue el facineroso
Moreira, de Coahuila. López Obrador lo acusó, durante una gira en Zacatecas, de
que aportó para la campaña presidencial del PRI.
Es presumible pensar que en los
otros 4 casos, el patrón que siguió Peña Nieto fue el mismo: pedir anticipos
para la campaña, a cambio de protección seis años. Es decir: licencia absoluta
para robar a manos llenas. Por eso en Nuevo León, Chihuahua, Sonora y Quintana
Roo los gobernadores se atascaron de dinero del pueblo. Y hasta el momento
ninguno pisa la prisión. Para tapar el ojo al macho, Peña ordenó a la PGR
investigarlos. El pueblo de México ya sabe cómo acaba eso: en nada. Total
impunidad...
El daño económico al dinero de
los mexicanos es inmenso: Moreira se llevó 30 mil millones; Padrés otro tanto
igual; Rodrigo Medina no se midió: 61 mil millones; Roberto (sátrapa) Borge
unos 23 mil millones; César Duarte, 41 mil millones y Javier Duarte, unos 50
mil millones. Un total de escalofrío: más de 235 mil millones de pesos. Y todos
tan campantes, como Johnnie Walker...
Los seis son escoria de los
políticos mexicanos. Las acusaciones en su contra son de escándalo: Falsear
acuerdos y decretos de Congresos locales, lavado de dinero, malversación de
fondos, organización delictiva, fraude, peculado, delitos patrimoniales,
enriquecimiento ilícito, ejercicio abusivo de funciones, violadores de leyes
bancarias, evasión fiscal. Más los delitos que se acumulen. ¿Se imaginan la
calaña de esos gobernadores y ex gobernadores que se dice son protegidos por
Peña Nieto?...
A estos mega ladrones hay que
sumar otros, que también no han sido tocados ni con el pétalo de un citatorio
judicial: Fidel Herrera (Veracruz), premiado con el consulado en Barcelona;
José Murat (magnate inmobiliario en Nueva York) y quien fue premiado con la
gubernatura de Oaxaca para su hijito; Enrique Martínez y Martínez, premiado
como secretario de Agricultura; Roberto Madrazo (Tabasco) y potentado
inmobiliario en Miami; Ulises Ruiz, depredador de Oaxaca y hoy operador del
PRI; Manuel Andrade, hoy dueño de línea aérea: Miguel Alemán, el insaciable
cachorro que en Veracruz sacó para fundar Interjet; Enrique Burgos, quien
despedazó Querétaro y hoy sigue medrando en el Senado; el propio Manlio Fabio
Beltrones, Atila de Sonora, premiado con el liderazgo de diputados y presidente
del PRI. Un largo etc etc...
Y lo que dijo Peña el pasado 1
de septiembre, en Palacio Nacional, en la faramalla de Informe Presidencial
ante jóvenes acarreados, es una perla: "Yo he señalado que cada gobernante
es responsable de su propio actuar. NO CORRESPONDE al presidente de la
República decidir si se procesa o no a un funcionario". Más claro ni el
agua. Impunidad para todos!. Al cabo que el presidente (al que le financiaron
su campaña presidencial) ya dijo que no los perseguirá. Que pueden estar
tranquilos con los miles de millones que robaron al pueblo.
Y si alguien los podía meter a
la cárcel y obligarlos a devolver esos 235 mil millones de pesos es únicamente,
en México, Enrique Peña Nieto. Nadie más, porque nadie más tiene el poder
absoluto, omnímodo, total del presidente. Pero el mexiquense ya dijo que él no
lo hará. Que no le toca hacer justicia a los mexicanos robados. Y a esos
millones de mexicanos saqueados sólo les queda esperar que alguien los ayude.
Como por ejemplo el Chapulín Colorado (lástima que ya murió), o el payaso
Brozo; o el payaso Lagrimita. O Carmen Salinas. Porque para Peña no hay delito
qué perseguir.
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