Ruleta Tuxtleca.
Por: Ángel Bravo
Martínez.
Desde el seno mismo de la SEV la placearon en Los Tuxtlas,
para quemarla, y lograron el objetivo. La mujer ahora está entre las patas de
los caballos y al mismo tiempo entre la espada y la pared, tras tentarle el
agua a los camotes en el campo minado de la política tuxtleca.
Le cuento
Ante la inminente renuncia del titular Adolfo Mota, para
contender al escaño de la diputación federal, en las entrañas mismas del poder
gubernamental se dijo que Dennis Uscanga Méndez entraría al relevo, no por su
trayectoria ni por su capacidad académica, ni por reunir el perfil, sino más
bien sería gracias a las “influencias” y
a los cotos de poder de su padre con el Secretario de Educación Pública Emilio
Chaufet, con quien tiene “vara alta”.
El ambicioso y perverso
Uscanga Escobar, trata por todos los medios que su amigo la catapulte y
desde ahí, desde esa canonjía,
consolidar a su heredera política en el gabinete veracruzano, pasando
por alto, incluso, la carta del Gobernador Javier Duarte para tal Secretaría,
y, si tantito lo duda ahí están los escenarios periodísticos en donde, mediante
el tarjeteo económico a la que está acostumbrado el ex diputado federal por Los
Tuxtlas, hace creer que tanto él como su hija cuentan con sobrado músculo
político.
Es decir, por todos los medios está tratando de presionar a
los meros precisos del Gobierno y es así que a terca en convertirse por tercera
ocasión en el nominado del PRI a la diputación a sabiendas de que le
propinarían otra paliza a las urnas, él bien sabe que no cuenta con la simpatía
ni el arraigo del electorado y más sin embargo no desiste porque sabe muy bien
su cuento.
“Impresionar para chantajear” es uno de sus lemas y en ese
tenor ha de decir; “si quieren me abro pero le dan a mi hija la candidatura,
bajo el argumento de que se respetará en Veracruz la equidad de género
impulsada por el Presidente de la República Enrique Peña Nieto, y, o que en su
caso se le otorgue la Secretaria de
Educación en Veracruz, la cual está más que comprometida para un allegado del
Uno de Veracruz.
Hija del viejo zorruno y experimentado político con colmillo
retorcido Jorge Uscanga Escobar, Denisse Uscanga Méndez, fue “enchufada” en la
subsecretaría de Educación Media Superior de la SEV, donde hizo de las suyas
amasando fortuna mal habida.
El estigma negativo
de la dama ahí está plasmado en los medios masivos de comunicación de Xalapa y
en diversas partes del Estado.
Cotos de poder, mafia, corrupción, abuso de autoridad y toda
una estela de perversidades malsanas bajo el amparo del “pinche poder”.
El colega Fidel Pérez, en su leída columna “De poder a
Poder” narró recientemente que desde
hace un año, Jorge Uscanga es coordinador general de Atención Ciudadana de la
SEP y, desde ahí, cerquita del ex secretario de Gobernación, ha logrado imponer
con forcejeos a su hija: Denisse Uscanga Méndez, en la subsecretaría de
Educación Media Superior de la SEV,
“Jorge Uscanga, ex dirigente estatal del PRI también, se ha valido de
esa amistad para lograr cualquier capricho político”.
“Una vez designado a Cuayffet como titular de la SEP, la sonrisa de
oreja a oreja se le dibujó al tuxtleco.
Sabía que ahí estaba su oxígeno.
Así, logró incrustar a su hija en la SEV.
Lo que ignora, o tal vez en el descaro sabe, Jorge Uscanga,
es que su hija es señalada como quien con nepotismo ha logrado incrustar en la
nómina de la SEV a algunos de sus familiares”.
El periodista también describe parte de la cloaca putrefacta
y hedionda en las que está embarrada Dennis Uscanga.
“No conforme, cobra como funcionaria de la dependencia y
como profesora con dos plazas: una, donde está como profesora asignatura B, 11
mil 505.76 pesitos, y como profesora titular C
tiempo completo 22 mil 804 pesos con 16 centavos.
Su esposo David Antonio Hernández Patiño, cobra la nada
despreciable cantidad de 23 mil 330 pesos como profesor C de tiempo completo.
Su cuñada Mónica Beatriz Hernández Patiño cobra 10 mil 272
pesos como profesora experimental de medio tiempo, sus hermanos Darío Alberto,
con dos plazas, Jorge Arturo y Esaú, con una cada quien, también están metidos
como profesores en la dependencia.
Darío como profesor asignatura B, percibe en una 18 mil 823 y en la
otra 25 mil 913 pesitos.
Jorge Alberto, también como profesor asignatura B, gana en una 10 mil
358, y Esaú solo 9 mil 383 pesos.
Claro, no podía faltar el tío o, en su caso, hermano de
Jorge, de nombre Miguel Ignacio Uscanga Escobar, quien además de ser director
general de Bachillerato, cobra como profesor de tiempo completo diez mil 823
pesitos.
¿Cómo la ve?”.
Hasta ahí lo descrito por Fidel Pérez.
Y es entonces que uno se pregunta; ¿Por qué tanto cinismo, perversidad y desfachatez por
parte de estos protagonistas que han hecho del servicio público su modus
vivendi?
¡¡No se llenan!! Habrán de exclamar algunos y otros muchos, que
no tienen vergüenza ni dignidad. Ni la conocen.
¡¡¿¿Así con qué cara mi chato??!! ¡¡Puro pinche desprestigio, y,
quienes no los conozcan, que los compren, pero lejos de mi aldea por favor!!
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