ESTA NOTA DEL PERIODISTA NOE ZAVALETA SALIÓ PUBLICADA EL 4 DE JUNIO DE 2013 EN LA REVISTA DE
PROCESO, LA REPRODUCIMOS UNA VEZ MAS, PARA DAR CONSTANCIA QUE EN VERACRUZ, NO
ES LA PRIMERA VEZ QUE SE ATENTA EN CONTRA DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y SE PERSIGUE A LOS PERIODISTAS, DEJANDO A VERACRUZ COMO UN LUGAR
INSEGURO PARA EL PERIODISMO.
DESARMADOR POLITICO
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| Javier Duarte, gobernador de Veracruz. Foto: Octavio Gómez |
XALAPA, Ver. (apro).- Martín Serrano Herrera, periodista y director del diarioTribuna, denunció penalmente al gobernador Javier Duarte ante la Procuraduría General de la República (PGR) para que se le investigue por los probables delitos contra la libertad de prensa y expresión, administración de justicia, abuso de autoridad, omisión de funciones, colusión, abuso de poder, obstrucción, omisión, negación y dilación de justicia.
El comunicador también acusa al mandatario priista de incumplimiento del deber legal, asalto a la propiedad privada, robo de vehículo, daños a bienes, allanamientos, actos de intimidación, espionaje y los que resulten, de acuerdo con una copia de la denuncia en poder de Apro.
El lunes pasado la queja fue ratificada ante la Agencia Segunda del Ministerio Público federal, por la que se inició la averiguación previa AP/PGR/VER/XAL/148/2013.
Martín Serrano señaló en la querella que fue objeto de intimidaciones gubernamentales, incidentes que describió en el sitiohttp://tribunadiario.blogia.com, en donde se advierte:
“Treinta segundos después el góber de jarochilandia (sic) ya tenía en sus manos la denuncia que, reformateada y con absoluta discreción, el director de este medio de comunicación presentó en la delegación de la PGR en Xalapa. Nadie más sabía de la querella interpuesta, absolutamente nadie, sólo el denunciante que la redactó y la autoridad que la recibió… y minutos después el implicado y su red de conectes. Total, lo hacen siempre pero nunca habían sido tan burdos y descarados, o sea tan inmediatos para mover las denuncias formalizadas por Martín Serrano Herrera”.
En junio de 2007, Martín Serrano también denunció penalmente al entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán, a quien responsabilizó de un atraco con armas de fuego y la destrucción de la rotativa de Tribuna para impedir la impresión de ese medio de comunicación.
“A raíz de ahí –narra Martín Serrano–, me han quitado coches de mi propiedad que, con infracciones de tránsito, me han negado regresar; voy a la Dirección de Tránsito y no me regresan mis vehículos, me dicen que ¡no quiero cooperar! (sic)”.
También dijo que la denuncia penal fue interpuesta el jueves 30 de mayo y ratificada el lunes 3 de junio y, a partir de ello, ha recibido telefonemas de “intimidación” para que retire la querella contra “Javier”.
Serrano advirtió que pese a la intimidación no va a quitar la querella como “lo pide el gobernador”, pues anteriormente –expone el director de Tribuna– se ha dirigido a Fidel Herrera y a Duarte con más de 30 escritos y expedientes de “indagación ministerial”, en reclamo de que se investiguen los asaltos que ha padecido el medio que encabeza, así como se aclare el decomiso “ilegal” de dos de sus automóviles.
En su querella ministerial, Martín Serrano acusa: “En mi caso, yacen en los pantanos de la corrupción que el Ejecutivo estatal tutela más de treinta querellas radicadas por agresiones obstinadas, continuadas e impunes contra nuestro medio de comunicación e instalaciones, mis cercanos y colaboradores, mi persona, mis bienes, mi domicilio particular.
“Las agresiones en represalia a nuestra actividad periodística crítica son continuadas, ostensibles, sistemáticas, burdas y absurdas desde antes que circulara la primer edición de nuestro periódico insignia surgido tras la censura en otros medios, hace más de 13 años, incluso llegando en horas de la madrugada a saquear las instalaciones de este rotativo, robando la maquinaria de impresión, equipos de cómputo, archivos y demás herramientas necesarias para la actividad periodística, devastando cuanto encontraron al paso, incluidas las líneas de alta tensión y demás cableado telefónico y eléctrico, lo que se tradujo en cuantiosos daños y perjuicios”.
Serrano, quien se identifica como amigo de la corresponsal de Proceso en Veracruz, Regina Martínez, asesinada el 27 de abril de 2012 en su domicilio en Xalapa, así como de Andrés Timoteo, corresponsal de La Jornada en el estado y hoy exiliado en Francia por constantes amenazas, detalla en entrevista que en el sexenio de Fidel Herrera sufrió el decomiso ilegal de ejemplares de prensa, robos premeditados, asaltos a las instalaciones de Tribuna y amenazas con armas de fuego.
Todos esos hechos, abundó, el actual gobernador Javier Duarte y la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) se han negado a investigar, pese a que hay varias denuncias penales radicadas.
El 7 de junio de 2007, Regina Martínez ya había entrevistado a Martín Serrano a propósito de la denuncia penal que éste interpuso en contra del entonces gobernador Fidel Herrera por obstruir la aplicación de la ley en el caso de diversos expedientes ministeriales iniciados contra funcionarios estatales.
En ese entonces, Serrano contó a Regina Martínez que al gobierno de Veracruz le incomodó que diario Tribuna publicara en el 2001 información sobre la presencia del narcotráfico en Veracruz y una presunta implicación de funcionarios del gobierno de Miguel Alemán.
“Serrano Herrera llevó el caso al Tribunal Superior de Justicia del Estado, donde un magistrado ordenó el 23 de febrero de 2004 a la PGJE reabrir el expediente 850/2001, realizar las investigaciones del caso y que procediera en por lo menos 19 delitos”, expuso Regina Martínez en una nota periodística del 7 de junio de 2007, y de la cual el propio Martín Serrano guardó copia fotostática que luego entregó a este reportero.
En esa nota preparada para la agencia Apro, se revela que por las denuncias penales acumuladas del 5 y 6 de mayo de 2006 se logró la aprehensión de dos de los autores materiales del robo al diario Tribuna, aunque en ese entonces el juez Ariel Robinson Manzanilla los dejó en libertad y al periodista Martín Serrano se le ofrecieron –“por órdenes de Fidel Herrera”– unos 70 mil pesos para que cerrara el caso.
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