Obras para los Juegos Centroamericanos en Veracruz. Foto: Yahir Ceballos |
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Una red de constructoras, que extrae recursos públicos mediante licitaciones simuladas y cuyos miembros enfrentan órdenes de aprehensión por desvío, construyó parte de las instalaciones de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014 que se realizarán en Veracruz, pero no las concluyó, revela una investigación.
La información que fue transmitida en el noticiero de Carmen Aristegui indica que una empresa de nombre Expectras Infraestructura –que tiene los mismos representantes legales que otras como Goli, Moraza y Crey– obtuvo recursos públicos por 920 millones de pesos en dos licitaciones para construir y remodelar las siguientes nueve obras para los Juegos Centroamericanos:
Remodelación del estadio Luis Pirata Fuente, Arena Veracruz (gimnasia) y Centro Acuático (clavados, natación, nado sincronizado y polo, remodelación pabellón de frontón (pelota vasca) y del estadio de Beisbol Beto Ávila. Además la construcción del edificio de estacionamiento verde, obra de integración exterior (paseo de las banderas), unidad de servicios auxiliares y de emergencia, remodelación del Instituto Veracruzano del Deporte.
De acuerdo con el fallo, Expectras debió terminar los trabajos el 1 de julio de 2014. Sin embargo, cinco meses después de que Expectras ganó esa primera licitación, en septiembre de 2013, el gobierno de Javier Duarte decidió emitir otra convocatoria de licitación.
“En las licitaciones que ganó para los Juegos Centroamericanos, esta red dejó inconclusas la mayoría de las obras que se le encargaron y, para culminarlas, el gobierno de Veracruz contrató a otra constructora. Esta segunda licitación la ganó Grupo Corporativo Urbi, que empezó a trabajar de inmediato, en noviembre de 2013, pues prometió entregar las obras a más tardar el 6 de septiembre de 2014”.
Ninguna de estas obras ha sido finalizada ni entregada hasta hoy.
De acuerdo con la investigación, en esta segunda licitación se volvieron a incluir conceptos que ya se le habían encargado a Expectras: la Ciudad DeportivaLeyes de Reforma, el Centro Acuático (que forma parte de Leyes de Reforma), el Pabellón de Frontón, la remodelación del estadio de beisbol “Beto” Ávila y la rehabilitación del Instituto Veracruzano del Deporte.
En el acta de junta de aclaraciones –cuando Urbi concursó para quedarse con las obras que originalmente fueron asignadas a Expectras– quedó asentado que, “debido a modificaciones en el programa deportivo”, en la nueva licitación se cancelarían las instalaciones para ciclismo de montaña y el Centro Deportivo Veracruzano. Y se añadieron algunas obras que no se le habían asignado a Expectras, como el estadio Xalapeño, el Gimnasio Omega y el World Trade Center Veracruz.
El contrato de esta segunda licitación fue de 731 millones de pesos, casi lo mismo que la que ganó Expectras.
“Incluso las empresas que participaron en la segunda licitación tuvieron dudas con respecto a las condiciones en las que tendrían que reanudar las obras. En la misma junta de aclaraciones, una de las constructoras participantes preguntó: ¿Cuenta la Secretaría de Infraestructura (de Veracruz) con los levantamientos restantes (es decir, los reportes de estado de obra)? en caso afirmativo, ¿en qué fecha y lugar serán entregados por la convocante?”. La secretaría contestó que enviaría una respuesta a más tardar el 11 de octubre de 2013, pero esa información ya no se hizo pública”.
Expectras Infraestructura y las firmas Goli, Moraza y Crey con las que comparte representantes legales (Jorge Miguel Sánchez, Griselda Belén Picos Alvarado y Yesenia Campos Viveros ) y operan con prácticas ilegales, están acusadas por incumplimiento de contratos.
Este grupo de más de 10 empresas obtuvo ilegalmente alrededor de mil 800 millones de pesos, en Chiapas, Oaxaca y el mismo Veracruz, durante cinco años, a partir del 2009. En algunos de esos concursos simularon competir entre ellas.
“En el caso de los Juegos Centroamericanos, Expectras fue la única empresa que presentó una propuesta para la remodelación del Estadio Luis PirataFuente, por 126 millones de pesos. Su representante fue el propio arquitecto Jorge Miguel Sánchez. Este mismo personaje apareció en la licitación de la Ciudad Deportiva Leyes de Reforma, por otros 794 millones de pesos.
“El gobierno de Veracruz reconoció haber contratado a Expectras, según el fallo de las licitaciones, disponibles en el sistema estatal de transparencia; pero lo que no aparece es el contrato, en el cual deben estar las fechas de entrega, la forma de pago y las sanciones en caso de incumplimiento. Hasta el momento no se sabe si existe un proceso sancionador contra Expectras o si, en su caso, ésta regresó el dinero”.
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