Héctor González
El reportero del semanario 'Proceso' habla a propósito de su libro ‘El infierno de Javier Duarte’.
Reportero de cepa, Noé Zavaleta ha seguido con lupa al sexenio de Javier Duarte. Sin cortapisas el periodista del semanario Proceso asegura que durante el periodo del mandatario veracruzano ha predominado la corrupción y la incapacidad. Producto de su investigación es el libro El infierno de Javier Duarte. Crónicas de un gobierno fatídico(Ediciones Proceso), volumen donde hace un balance del controvertido gobernador.
El libro es una suerte de balance del sexenio de Javier Duarte.
Son historias de terror que revelan el grado de impunidad, corrupción e incompetencia de su gestión. Si bien Veracruz salta a la fama por el asesinato de reporteros, cuidado porque atrás vienen las desapariciones forzadas, los secuestros, extorsiones, el pleito franco entre los zetas y el Cártel de Jalisco Nueva Generación. Pareciera que en Veracruz los policías están de parte de uno u otro bando. No lo digo yo, sino las averiguaciones previas. En Orizaba los propios policías municipales han entregado gente a los zetas.
El sexenio de Duarte deja más de siete mil homicidios.
Las cifras son contundentes y producto de la impunidad e incompetencia: 18 asesinatos de reporteros veracruzanos, quince de ellos en la entidad; 950 desapariciones forzadas en el sexenio, de ellas 690 de jóvenes entre 17 y 29 años, es el primer lugar nacional en este rubro. Además tenemos la corrupción de las fuerzas de seguridad pública. En Coatepec 8 policías municipales desaparecieron y los familiares responsabilizan a policías estatales. Todo esto es ejemplo de la descomposición del tejido social del estado.
¿Qué deja Javier Duarte para el estado?
Según él, deja un Veracruz próspero, donde se hacen bien las cosas. La realidad es distinta. El saldo es un estado quebrado en materia económica y con corporaciones sin credibilidad. Deja carencias en cientos de familias. Para el siguiente gobierno hereda una situación muy complicada, hay regiones como Tierra Blanca, Catemaco o Poza Rica, donde existe prácticamente una situación de toque de queda. Duarte será recordado como el peor gobernador del estado.
Dedica un capítulo a las narcofosas, donde habla de la complicidad con las presidencias de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Dentro de los gobiernos de Duarte y las presidencias de Calderón y Peña Nieto se repite el interés por minimizar la violencia. A través de solicitudes de transparencia he documentado la intención por esconder los muertos. Recordemos los 34 cuerpos que arrojó el Cartel de Jalisco en un centro comercial de Boca del Río, posteriormente hubo otras ejecuciones masivas pero nadie dijo nada. Por medio de Transparencia descubrí que en noviembre de 2011, fuerzas militares y peritos de la extinta Procuraduría General de Justicia, nos escondieron dos fosas con 28 cadáveres. En Proceso hemos registrado 15 narcocementerios en este sexenio de los cuales la fiscalía del estado sólo ha admitido la mitad. Aquí veo contubernios del gobierno de Duarte con la presidencia para minimizar la violencia.
¿Por qué se ha mantenido Duarte?
Por un tema político electoral. Veracruz tiene el tercer padrón electoral a nivel nacional. El costo político de removerlo hubiera sido enorme. Incluso el propio gobierno federal midió que era un estado perdido. La marca anti PRI se fortaleció, ahí están los agravios a los pensionados o la Universidad Veracruzana. Al final creo que prefirieron perder las elecciones al escándalo de destituir a un gobernador tricolor en vísperas de la elección presidencial.
Pero Miguel Ángel Yunes tampoco es un político ejemplar.
Yunes Linares no es un ejemplo de pureza. Sus treinta años de militancia en el PRI lo condenan. Él gana la gubernatura porque volvió rentable su promesa de encarcelar a Duarte y sus cómplices. Supongo que la población escogió entre el menos peor.
¿Qué esperar en el futuro en términos del reacomodo de los cárteles al interior del estado?
No hay que esperar tanto, en las últimas semanas la violencia se ha recrudecido. Un día antes de las elecciones hallaron ocho cuerpos desmembrados en Huatusco y la fiscalía los guardo por veinte días para no sembrar pánico. El Cártel de Jalisco está avanzando en zonas que antes eran territorio zeta. Se vienen momentos complicados y la Secretaría de Seguridad Pública no ha cumplido con los requerimientos del estado.
A esto se suma el tema de la deuda interna.
Cuando Fidel Herrera deja la gubernatura, la deuda era de 11 mil millones de pesos; hoy está en 44 mil millones de pesos, además de los pasivos revolventes.
¿Cómo ve el futuro de Javier Duarte?
No veo forma de que pise la cárcel por cuestiones político-electorales. Finalmente es un priista, y me imagino el tipo de relaciones que debe tener con Osorio Chong. Entiendo que por venganza política Yunes Linares lo quiera encarcelar, el problema es que el gobierno federal no lo va a dejar. Tal vez en un año se le levante una orden de aprensión pero para entonces probablemente ya no estará en el país.
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