El próximo 5 de junio los
veracruzanos elegirán gobernador y 50 diputados locales. Ante la errática
administración de Javier Duarte, el candidato priista Héctor Yunes Landa trata
de desmarcarse de su figura, pero aprovecha el apoyo de su gobierno. Según la
mayoría de las encuestas, el principal beneficiario del desastre priista es
Miguel Ángel Yunes Linares, de la coalición PRD-PAN, que conoce todo el arsenal
de mañas priistas y les debe su carrera. Para colmo, son primos. Como
alternativa más o menos cercana se ve a Cuitláhuac García, de Morena, el
partido debutante en los comicios locales.
XALAPA,
Ver.– A menos de 45 días de que los 5 millones de personas inscritas en el
padrón electoral puedan elegir al nuevo gobernador de Veracruz, el que
sustituirá la maltrecha figura de Javier Duarte, se prevé que el próximo 5 de
junio el grueso de los sufragios se divida entre el candidato del PRI, Héctor
Yunes Landa, su primo hermano y candidato del PAN y PRD, el expriista Miguel
Ángel Yunes Linares, y el candidato del Movimiento de Regeneración Nacional
(Morena), el experredista Cuitláhuac García Jiménez.
Más
abajo hay otros cuatro aspirantes, tres de ellos expanistas, la del Partido del
Trabajo, la exlegisladora federal del PAN Alba Leonila Méndez; el del Partido
Encuentro Social (PES) y exlíder estatal panista, Víctor Alejandro Vázquez, y
el llamado “candidato independiente” y exsenador panista Juan Bueno Torio.
Además, el partido Movimiento Ciudadano (MC) postuló al exalcalde priista de
Xalapa Armando Méndez de la Luz.
Sin
embargo las encuestas de Berumen, El Financiero, El Mundo de Córdoba e Imagen del
Golfo, entre otras, solo ven con posibilidad de triunfo a Yunes Linares, Yunes
Landa y García Jiménez, quienes le han dado un sello personal a sus campañas.
“Aplastaré al crimen. Veracruz tendrá una nueva vida”, reza un slogan en tonos
verdes, sombreado en un fondo blanco, con la figura de Yunes Landa a la
izquierda, retocada para hacerlo ver más joven, con la mirada firme y una
camisa blanca de lino. Más abajo, las cuentas oficiales de Twitter, Facebook e
Instagram donde el candidato sube todos los días videos con sus propuestas de
campaña y se desmarca del desprestigiado gobernador Javier Duarte, priista como
él.
En la
campaña de Yunes Landa, el color rojo chillante, que durante años fue el
institucional de los priistas, ha sido eliminado en esta contienda que por
única ocasión determinará quién gobernará Veracruz sólo dos años.
Durante
tres décadas priista de cepa, Yunes Linares competirá bajo la bandera del PRD y
del PAN (donde milita desde 2002). Uno de los ejes de su campaña es la promesa
de meter a Duarte y a varios miembros de su gabinete a la cárcel, además de la
consabida de combatir la corrupción y de regresar la paz a Veracruz, hoy
ahogado en violencia y narcotráfico.
En
Morena, el experredista, Cuitláhuac García –hijo del académico y exdiputado
local Atanasio García– sustenta su campaña en propuestas que difunde por las
redes sociales, en actos públicos con el líder de Morena, Andrés Manuel López
Obrador –quien ha realizado tres giras por toda la entidad– y en sus
compromisos de combatir la corrupción gubernamental, así como de visitar casa
por casa para conocer las necesidades de la gente.
García
hace su campaña alejado de la prensa veracruzana, pues se ha quejado de que la
mayoría de los medios de comunicación “están al servicio de los primos” Yunes,
es decir, de los candidatos del PRD-PAN y del PRI.
Aunque
el gobernador que suceda a Duarte de Ochoa sólo gobernará dos años a fin de
homologar las elecciones locales con las federales, el periodo de campañas
entró en una vorágine de denuncias penales, guerra sucia, acusaciones de
enriquecimiento ilícito, desvío de recursos, vínculos con el narcotráfico,
pederastia y complicidad en el saqueo del estado, por mencionar las mutuas
acusaciones que se han lanzado los primos hermanos Yunes Landa y Yunes Linares.
En tanto, Cuitláhuac García tiene las ventajas y las dificultades propias de
abanderar a un partido que debutará en el estado.
García
Jiménez asegura que tres premisas guían su campaña: “No mentir, no robar y no
traicionar al pueblo”. El jueves 21, el candidato de MC, el expriista Armando
Méndez de la Luz, admitió que en próximas semanas podría declinar por el
candidato de Morena con tal de lograr un cambio en Veracruz y no dejar el poder
“en manos de los mismos de siempre”.
Todo se vale
En la
elección del 5 de junio se elegirá a 50 diputados locales, 30 por la vía
uninominal y 20 por la representación proporcional, pero toda la tensión se
concentra en los siete aspirantes a gobernadores.
El
candidato del PES, Víctor Alejandro Vázquez, se ha quejado de que la dirección
de Tránsito y Vialidad de la Secretaría de Seguridad Pública ha retenido
camiones de transporte público en los cuales él contrató publicidad y sólo los
saca del corralón si la retiran.
Yunes
Linares se ha quejado de que han sido destruidas sus lonas y espectaculares en
la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, de lo que responsabiliza a empleados
del gobierno estatal.
Los
dirigentes del PAN y el PRD, José de Jesús Mancha y Rogelio Franco, se han
quejado públicamente de que las secretarías de Gobierno y de Finanzas y
Planeación, en contubernio con el PRI, amenazaron a los alcaldes de sus
partidos con no aprobarles las cuentas públicas ni pagarles partidas
presupuestales pendientes ni apoyarlos con obra pública si se resisten a apoyar
a Yunes Landa.
Los dos
partidos, que forman la coalición Para Rescatar Veracruz, prometieron presentar
una denuncia penal por esta irregularidad ante la Fiscalía General del Estado,
pero no lo han hecho.
En el
PRI, aliado con Nueva Alianza, el Partido Verde Ecologista de México y
Alternativa Veracruzana, Yunes Landa prometió que no habrá “impunidad” “ni
simulación” y “jamás olvido”, pero gran parte de sus entrevistas en los medios
y sus espacios en redes sociales los dedica a denostar la figura de su primo
hermano.
En un
reciente debate, organizado por Olmeca Multimedios en Coatzacoalcos, Yunes
Landa se apoyó en tarjetas informativas, fotografías, notas periodísticas y
hasta artículos de este semanario para poner en evidencia a su familiar y
contrincante: “Miguelito cometió un fraude en el ISSSTE por 67.3 millones de
pesos cuando era director. No lo digo yo, lo dice Proceso.”
En
contraparte, Yunes Linares señaló que Héctor Yunes y los gobiernos de Fidel
Herrera y de Javier Duarte a los que ha servido, han tenido vínculos estrechos
con el crimen organizado, primordialmente con Los Zetas.
“La
razón de la inseguridad en Veracruz se explica a través de los vínculos del
gobierno y del PRI con la delincuencia organizada. El grupo de Los Zetas
financió la campaña del PRI en 2010, le otorgó 12 millones de dólares al
gobierno de Fidel Herrera para financiar la campaña de Duarte. No te enojes
Héctor, pero yo voy a romper ese vínculo con la delincuencia organizada”, le advirtió.
De
inmediato, los Yunes entraron en un debate por el asentamiento del
narcotraficante Albino Quintero Meraz, detenido en abril de 2002. Mientras el
priista aseguró que el capo llegó a vivir al estado cuando Yunes Linares era
secretario de Gobierno; éste reviró que Quintero Meraz era vecino en el
fraccionamiento Costa de Oro del entonces gobernador Miguel Alemán, patrón de
Yunes Landa.
Éste
lanzó otra estocada: afirmó que la primera fuga de Joaquín El Chapo Guzmán
ocurrió cuando Yunes Linares era subsecretario de Seguridad Pública y
Participación Ciudadana, pero éste contestó que él llegó a dicho cargo cuando
el líder del Cártel de Sinaloa ya se había fugado.
En esta
guerra de lodo, los dos Yunes han intercambiado acusaciones por enriquecimiento
ilícito, malversación de fondos públicos y pederastia, esto último por los
señalamientos de la escritora Lydia Cacho en su libro Los demonios del Edén, en
el cual involucra a varios políticos y empresarios nacionales –incluido Yunes
Linares– en el delito de abuso sexual de menores.
Encuestología
A menos de siete semanas para
la jornada electoral, la guerra de encuestas está a tope. La mayoría dan como
puntero al candidato del PAN-PRD, Yunes Linares, seguido por el candidato
priista Yunes Landa y el candidato de Morena, Cuitláhuac García.
Por ejemplo, el estudio de
intención de voto que el periódico El Financiero publicó el pasado 11 de abril
atribuye 43% de las preferencias a Yunes Linares, 35% a Yunes Landa y 16% a
García Jiménez.
En el sondeo del Gabinete de Comunicación
Estratégica aparece en primer lugar el mismo Yunes Linares con 24.1% de
intención de voto, seguido con 19% por Héctor Yunes y Cuitláhuac García con
15.1%.
En la encuesta local publicada
en El Mundo de Córdoba el viernes 15, el aspirante del PAN-PRD aventaja con
33.2%, seguido del priista con 22.9% por ciento y el de Morena con 19.9%.
En un boletín insertado en
medios afines a su proyecto político, Yunes Landa aseguró que la encuesta de El
Financiero fue “hecha a modo para el candidato panista” y, en cambio, él y su
equipo tuvieron acceso a “unas encuestas internas del PAN” que le dan ventaja
de 6.7% sobre Yunes Linares.
Por su parte el candidato de
Morena, Cuitláhuac García, ha declarado que conforme se acerca la fecha de la
elección la “competencia” se concentra en dos aspirantes: “El candidato Yunes
Linares contra mí”. Incluso García ha ironizado que se acerca “la noche triste
de los Yunes”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario