Sanjuana Martinez
21 de diciembre a las 16:49
Les comparto un perfil
que le hice a la maestra Delfina Gómez, nueva Secretaria de Educación,
publicado en La Jornada: Lo dice con orgullo: “Soy hija de un albañil”; lo dice
con tristeza: “Tres de mis hermanos murieron por la pobreza”. Tal vez por eso
la maestra Delfina Gómez Álvarez no olvida su origen...
— Puedo abrir brecha y
hacer el cambio en la entidad, dice la ex alcaldesa de Texcoco
Delfina Gómez: PRI y
PAN tienen miedo de que vaya por la gubernatura del Edomex
“A los gobiernos del
tricolor no les importa la gente, y eso los está debilitando”
Foto
Delfina Gómez Álvarez,
aspirante a la gubernatura mexiquense por MorenaFoto Sanjuana Martínez
Sanjuana Martínez
Especial para La
Jornada
Periódico La Jornada
Domingo 12 de febrero
de 2017, p. 8
Lo dice con orgullo:
Soy hija de un albañil; lo dice con tristeza: Tres de mis hermanos murieron por
la pobreza. Tal vez por eso la maestra Delfina Gómez Álvarez no olvida su
origen en su lucha por ser candidata a la gubernatura del estado de México:
Tengo la conciencia tranquila, no me corrompí ni me voy a corromper. Ofrezco un
cien por ciento de honestidad.
A sus 55 años, la
maestra Delfina tiene esa satisfacción y dos más: vivir en la misma casa donde
nació en Texcoco y haber sido maestra y luego directora en la escuela donde
estudió la primaria, y posteriormente en la secundaria de su barrio.
Se declara una mujer
con fuertes principios y convencida del ejercicio del servicio público a través
de la llamada austeridad republicana, un método que demostró en la alcaldía de
Texcoco, donde gobernó de 2013 a 2015, y en la diputación federal como parte
del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Está sentada en un
hotel del Paseo de la Reforma tomando un capuchino y sonríe cuando se le
pregunta por su posible candidatura a la gubernatura del estado de México. Ahí
dice que empezó la guerra sucia entre los contrincantes electorales, y su
participación ya fue impugnada por el PRI y el PAN:
Están miedosos. Me da
mucho gusto que le tengan miedo a una ciudadana como yo, hija de un albañil, no
hija de ningún pudiente. ¡Qué bueno! También nosotros tenemos voz, la clase media,
las mujeres, los trabajadores, la gente que venimos desde abajo. También tiene
voz la gente que olvidan y no toman en cuenta, dice en entrevista con La
Jornada.
Añade: Yo puedo abrir
brecha y hacer el cambio en el estado de México. No tienes que tener esa
alcurnia como la de Alfredo del Mazo ni puestos políticos como los ha tenido
Josefina Vázquez Mota, quien fue candidata a la Presidencia, ni tampoco tienes
que tener padrinos políticos. Sólo se necesita esfuerzo, constancia, tenacidad
y sobre todo coherencia para llegar a ser una buena gobernadora.
Sencilla y con actitud
didáctica cuando habla, gracias a sus 34 años de maestra, Delfina Gómez explica
detalladamente su plan de gobierno y sus estrategias para ofrecerle resultados
a los ciudadanos del estado de México quienes, dice, están hartos de tanta
corrupción emanada de los gobiernos del PRI.
–¿Qué han significado
para el estado de México estos gobiernos del PRI de Eruviel Ávila y su
antecesor Enrique Peña Nieto?
–Si los califico como
maestra, tienen cero y nos quedan a deber. Son gobiernos indiferentes que no
han escuchado a la gente, que no han pensado en el beneficio de los ciudadanos,
sino sólo en llenar su poder, su ambición; son gobiernos que no han tenido
visión social sin ver las necesidades de la gente
–¿Hasta dónde llega la
corrupción de los que han gobernado el estado de México?
–Ha habido mucha
corrupción. Hay empresarios que se quejan por las mordidas, por los famosos
moches del 10 por ciento; se quejan de que el gobierno contrata sólo a las
mismas constructoras, cuando hay muchas, y sólo eligen a los grupos Higa o
Carso. Y eso sucede por un contubernio y por intereses entendidos.
–¿A qué nivel ha sido
el saqueo del erario del gobernador Eruviel Ávila?
–Mi intención es contar
con gente experta para poder medir qué se llevaron y qué se le puede ofrecer a
la gente, porque si no, se siente engañada.
El origen
Delfina decidió ser
maestra luego de su primer trabajo a la edad de 15 años. Fue institutriz de
unos niños y a partir de entonces descubrió su vocación: “Desde el primer día
que tuve a mis niños supe que quería ser profesora; desde que empecé como
institutriz con tres niños supe que eso era lo mío. Mi primer año como docente
fue en el primer grado, y cuando empecé a recibir su agradecimiento en cartitas
con dibujitos y te quiero, ahí dije: no me equivoqué.
Catalina, su madre, y
también su tía María Luisa, la apoyaron para iniciar sus estudios
magisteriales.
Vuelen lo que yo no
pude volar. Hagan lo que yo no pude hacer, les decía su madre, originaria de
Texcoco y perteneciente a una familia humilde y muy machista.
Al graduarse, empezó a
trabajar en la escuela donde estudió la primaria. Con su primer salario
contrató una línea de teléfono: Me acuerdo que faltaba una cantidad y mi mamá
sacó de un botecito de lata donde juntaba las monedas y con eso pudimos tener
nuestra primera línea.
Luego tuvo la
oportunidad de estudiar la licenciatura en la Universidad Pedagógica Nacional y
descubrió la capital: Cuando llegué a México se me abrió el mundo. Era una
jovencita provinciana y todo me llamaba la atención. Desperté. Así fue como
asocié los estudios con la apertura de conocimiento.
Después obtuvo el
puesto de directora por concurso escalafonario en la misma escuela ubicada a
cinco cuadras de su casa: Mi mundo era estudiar y trabajar. Me apasiona el
estudio. Y los libros me abrieron el mundo, señala.
Su vocación de servicio
heredada de sus padres la hizo aceptar la candidatura al municipio de Texcoco.
Es soltera y cuando se le pregunta si tiene hijos contesta con una sonrisa: mil
500 en el turno de la mañana y mil 300 en el turno de la tarde.
El cambio
En los comicios para
presidente municipal en Texcoco la maestra Delfina Gómez se convirtió en la
gran sorpresa, a pesar de la guerra sucia que sufrió durante el proceso
electoral: “Fui una candidata atacada por no tener experiencia política, por
ser mujer, porque no era militante de ningún partido. Me critican por ser ‘una
vieja’, por ser una ‘maestrita’. Es verdad, soy mujer y sin experiencia. ¿Pero
qué creen? Gané. Gracias a que los texcocanos así lo decidieron”.
Su primera medida como
alcaldesa fue bajarse el salario y también a los funcionarios: La gente
necesita una muestra de que los funcionarios nos sumamos al esfuerzo de sacar
adelante a nuestro municipio. Nos redujimos el salario un 10 por ciento, tal
vez, no era mucho, pero fue significativo porque a la gente le mandó un buen
mensaje.
El anterior alcalde
priísta dejó una deuda de 200 millones de pesos y prácticamente en bancarrota
las distintas dependencias: Dejaron saqueado todo. A los camiones de bomberos
les faltaba una llanta, no servía la maquinaria, sólo dejaron cinco patrullas
funcionando, en algunos lugares se llevaron hasta el escritorio y dejaron un
guacalito como asiento. Decidí que no se comprarían coches para ningún
funcionario, y así empezamos.
Su gobierno se
distinguió por las obras de infraestructura y el inicio de políticas públicas
en favor de la niñez y la juventud. Hizo suyo el lema de Andrés Manuel López
Obrador: los pobres son primero: “Se hicieron muchas obras, en dos años
construyó techumbres en 18 escuelas, se creo un programa de útiles escolares,
se construyeron espacios para jóvenes, se hicieron obras para los patinetos, se
dio apoyo para el transporte a los estudiantes; en cultura, se creó el Festival
Vientos de la Montaña, en honor a la gran tradición de músicos; se iniciaron
las ferias de libro. Se mejoró Texcoco y así sigue con el actual alcalde de
Morena”.
–¿Cuándo se dio cuenta
que la política era su camino?
–Cuando vi que era una
manera de servir a la gente, de ayudar a los demás. He aprendido que si no
estás dentro, aunque tengas muy buenas intenciones, es muy difícil que hagas
algo porque no tienes el poder de tomar decisiones ni de incidir. Si no hubiera
sido alcaldesa no hubiera podido bajarles el sueldo a los funcionarios.
Como diputada federal
decidió donar voluntariamente y con mucho gusto 50 por ciento de su sueldo para
las ocho universidades fundadas y gestionadas por Morena: Allí es donde se ve
quién está realmente luchando por un proyecto de nación y quiénes están por un
interés personal.
El grupo Atlacomulco
Dominado por los
intereses de grupo, en especial del Atlacomulco, el estado de México ha sido
considerado por algunos como la cueva de Alí Babá y los 40 ladrones, por los
escándalos de corrupción que han envuelto a los gobiernos priístas
–¿El grupo Atlacomulco
sigue teniendo poder?
–Sí lo tiene, pero la
gente empieza a despertar y a tener esa conciencia, y ha sido por los graves
errores que han cometido, porque no les importa la gente. Eso los está
debilitando.
–¿En el estado de
México la misma mafia del poder pretende seguir gobernando?
–Sí, ese es su miedo.
Tienen miedo de perder todos los beneficios que han tenido. Nos tienen miedo.
–¿Y Arturo Montiel
sigue manejando el poder?
–Sí, está por allí
moviendo los hilos.
–¿El PRI no está
acabado?
–El tricolor le apuesta
a la compra de votos.
–¿Teme un fraude
electoral?
–Sería muy riesgoso. La
sociedad lo que pide es transparencia, ya no más fraudes.
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