Por Alejandro López Munguía - 26 diciembre, 2020
La traicionaron y le
jugaron chueco. Muchos fueron los que la apuñalaron por la espalda y la
empujaron al precipicio. Finalmente, se fue del partido, pero ya regresó y le
está poniendo una “revolcada” al tricolor como nunca se lo imaginaron.
El pobre de Francisco
“Pumba” Torres se ha tragado cada una de sus palabras, en especial esas de que
“se van unos pero regresan cien o doscientos”. Hay desbandada en el PRI y nadie
puede detenerla.
“Nos está poniendo en
la madre tu amiga Ivonne”, me dijo un súper cuadro distinguido del PRI; algo
similiar me dijo una legisladora. Parece que en el PRI están sufriendo la
embestida de una mujer a la que ya daban por “muerta”, políticamente hablando.
Todos a Movimiento
Ciudadano, incluso el hijo mayor del ex gobernador Víctor Cervera Pacheco,
quien se perfila para ser el candidato a la alcaldía de Mérida. ¡Quién se lo
iba a imaginar!. Pues sí, el hijo mayor de la dinastía Cervera, renunció al PRI
para abanderar otra causa.
No hay liderazgo que
detenga a Ivonne Ortega dentro del PRI. Ella conoce perfectamente a los líderes
de cada municipio. Durante su gubernatura los protegió y los cubrió, ahora los
convoca, y ellos, conocedores de la situación, amarga situación que vive el
PRI, le escuchan y le siguen.
Movimiento Ciudadano
dará un crecimiento inusitado en las elecciones del 2021. Tal vez hasta logre
consolidarse como la tercera fuerza política en la entidad, detrás del PAN y de
Morena. “Para que la cuña apriete…”.
El CEN que preside
Alito Moreno, envió un boletín anunciando que en Yucatán, el PRI no hará
alianza con el PAN porque éste tiene un acuerdo con la ex gobernadora para
debilitar al tricolor. Ahora sabe Alito que con Ivonne Ortega las cosas no se
pueden tomar a la ligera y que si un día se la hiciste, otra día se lo pagarás.
La agenda señala que lo
urgente es convocar al mayor número de líderes de todos los rincones del
estado, para luego organizar una agenda ciudadana y perfilar al Movimiento
Ciudadano como una opción viable de gobierno.
Ivonne Ortega no regresó
a la política activa para dar la impresión de algo, sino para hacer sentir su
mano. Es una profesional de la política que ha calculado con método los pasos a
seguir. Cuenta con todo el respaldo de la dirigencia nacional del Movimiento y
se mueve como “pez en el agua”.
En el PRI minimizaron
su potencial. Tomó un descanso, agarró fuerza y ahora está a todo “pulmón”
recorriendo el estado, articulando su estrategia, desarticulando al otrora
poderoso partido de Estado, al que conoce como la palma de su mano.
Movimiento Ciudadano ha
cambiado, es una nueva fuerza política en la entidad, con un sello totalmente
diferente, el sello de Ivonne Ortega.
No hay forma de que el
PRI desactive a la ex secretaria general del PRI, toda vez que está en
desventaja. El inútil liderazgo de “Pumba” Torres hace mella ante la fuerza y
la influencia de ella.
El PRI necesita un
nuevo liderazgo. Un golpe de timón, un cambio de director técnico, uno que
tenga los arrestos para motivar a la militancia, a la que queda, para defender
la bandera de la justicia, porque la democracia ha desaparecido en el tricolor.
Si las elecciones
alcanzan al PRI en estas condiciones, es probable que caiga hasta ser la cuarta
fuerza política electoral del estado.
Al tiempo. Mientras
tanto, en el tricolor están sufriendo los alcances de la venganza de la ex
gobernadora de Yucatán.
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