El atentado del 9 de abril fue secundado por una campaña de linchamiento mediático. Desde esta cabina, la Zeta, se inició la clásica descalificación personal, con la ofensa y agresión directa; no se baja de “vándalos, delincuentes, holgazanes, huevones, alimañas y basuras” a los normalistas y a los que nos manifestamos y defendemos los derechos del pueblo en general, sí, porque nuestra lucha es por el pueblo, la educación, la salud gratuita entre otros derechos para toda la población.
Morelia, Michoacán a 09 de abril de 2016
AL PUEBLO DE MICHOACÁN
A LOS PUEBLOS DE MÉXICO Y DEL MUNDO
A DOS AÑOS DEL ATENTADO CONTRA EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL-POPULAR
¡9 DE ABRIL, NO SE OLVIDA, ES DE LUCHA COMBATIVA!
Hoy 9 de abril se cumplen dos años del atentado contra los estudiantes normalistas en la salida a Salamanca en Morelia Michoacán en 2014, donde estudiantes normalistas y universitarios haciendo uso de nuestros derechos humanos y constitucionales sin ninguna condición que los limite, nos manifestábamos sobre la avenida Morelos Norte, motivo por el cual en un acto de provocación policiaca gubernamental y represión fuimos agredidos primero verbal y físicamente con un bastón de seguridad por un esbirro del Estado, para después arremeter contra nosotros a bordo de una camioneta sin placas y con vidrios polarizados, de cuyo acto nefasto y criminal resultaron lesionados 12 jóvenes, una de las víctimas y la más grave es nuestra compañera Rosa Hernández Reyes que tuvo que ser hospitalizada por TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO DE GRAVEDAD con riesgo de perder la vida.
Este hecho constituye un crimen de Estado, dentro del contexto de la Guerra de Baja Intensidad y de terrorismo de Estado, acto premeditado con alevosía y ventaja por los gobiernos federal y estatal contra el movimiento estudiantil-popular en lucha por la defensa de la educación pública para el pueblo explotado y oprimido. Hoy a dos años de haber sido víctima de este acto criminal, el estado de salud de nuestra compañera Rosy sigue siendo crítico con secuelas graves por el edema cerebral producto del traumatismo craneoencefálico.
Crimen de Estado inocultable, ya que al esbirro (agente de Estado) quien dice responder al nombre de Martín Gerardo González Montaño no queda clara su identidad al no existir ningún documento legal que acredite y pruebe que el sujeto se llame como dice llamarse, esto prueba la premeditación de un crimen de Estado y que el sujeto actuó por órdenes superiores, es decir, del gobierno estatal y federal en complicidad con oligarcas locales interesados en la privatización de la educación pública, con el objetivo de agredir y causar el mayor daño posible al movimiento estudiantil pretendiendo generar el miedo y el terror en la población y frenar la creciente protesta popular.
Otra muestra más de que es un crimen de Estado, es la protección y la libertad otorgada al criminal confeso del hecho, y por si fuera poco con antecedentes penales por intento de asesinato y lesiones dolosas contra cinco personas, lo que consta en los dos procesos judiciales con número de expediente 0241/2011 y 0245/2011 de los Juzgados Octavo y Primero de lo penal respectivamente en Morelia.
La justicia burguesa se devela en la libertad que dictó la Magistrada de la Octava Sala Penal del Supremo Tribunal de Justicia en el estado, María de los Ángeles Ruciles Gracián, quien modificó el auto de formal prisión de fecha 14 de abril de 2014 dictada por el Juez Sexto de Primera Instancia en Materia dentro del Proceso Penal número 122/2014-III, argumentando que “las lesiones generadas a la ofendida Rosa Hernández Reyes son las que NO PONEN EN RIESGO LA VIDA y tardan en sanar más de 15 días”. Lo cual es totalmente absurdo, ya que el resumen médico del 14 de abril explica con claridad FRACTURA CRANEOENCEFÁLICA GRAVE.
El atentado del 9 de abril fue secundado por una campaña de linchamiento mediático. Desde esta cabina, la Zeta, se inició la clásica descalificación personal, con la ofensa y agresión directa; no se baja de “vándalos, delincuentes, holgazanes, huevones, alimañas y basuras” a los normalistas y a los que nos manifestamos y defendemos los derechos del pueblo en general, sí, porque nuestra lucha es por el pueblo, la educación, la salud gratuita entre otros derechos para toda la población.
Las campañas mediáticas no se hicieron esperar, el cinismo de los pseudoperiodistas o comunicadores como Federico Díaz de León (Grupo Acir), Ignacio Martínez (Radio Nicolaita) Juan José Rosales Gallegos (Frecuencia Informativa Libre), Carlos Alberto Monge (Noticiero Michoacano Canal 13 del Grupo Marmor y Televisa), Fernando Arredondo y Pepe Antonio Zamudio entre otros, quienes en sus programas crean el ambiente de linchamiento mediático, con comentarios, sarcásticos, ofensivos y cínicos en contra de los estudiantes normalistas, universitarios, magisteriales y organizaciones populares, no reconocen límites éticos ni morales.
Fue la Z, en sus supuestas “redes sociales”, una de las primeras, junto con Víctor Villicaña en Al Momento, donde se le empezó a llamar héroe al criminal y donde también se empezó a hablar de cooperar “para sacar de la cárcel” al esbirro del Estado, decían, “pagar su fianza o apoyarlo en una cuenta bancaria”, donde estos comentarios se hacen pasar como el “hartazgo de la sociedad por las protestas”. De esta magnitud es la bajeza humana de todos los que secundaron a los que han intentado estigmatizar y criminalizar la persona de nuestra compañera Rosy, de los que hasta la fecha lo siguen haciendo contra el movimiento estudiantil-popular y magisterial de forma dolosa y cobarde.
Los que nos manifestamos y protestamos no lo hacemos por holgazanería o pasatiempo, o porque no tengamos otra cosa que hacer, lo hacemos por defender nuestros derechos humanos y constitucionales; nuestra razón de protesta tiene sus causas en la injusticia social, en la realidad que vivimos de precariedad en Michoacán y en todo el país. Condiciones de vida que es responsabilidad de las políticas gubernamentales que se han venido aplicando por décadas.
Perder de vista la profundidad del problema es tomar partido por la represión, violencia y terrorismo de Estado; porque en el fondo estos argumentos tienen su peso en el interés económico que según ellos se mide por millones de pesos de pérdidas por las protestas. El peso de nuestros argumentos están sustentados en los millones de jóvenes que son excluidos, marginados y rechazados del derecho constitucional de la educación, en todas las generaciones a las que se les ha negado la posibilidad de superar sus condiciones materiales de vida por las medidas y políticas gubernamentales, por las generaciones enteras de jóvenes a las que se les ha condenado a vivir en la precariedad en todos los sentidos; en los obreros, campesinos, jornaleros, desempleados..., en todos los marginados del pueblo; porque los derechos constitucionales tienen valides no por lo que se reconozca en un documento, sino por lo que la realidad nos demuestra en la vida diaria.
Porque estas son precisamente las causas por las que Rosa Hernández Reyes se encontraba manifestándose y protestando en la salida a Salamanca el nueve de abril de 2014, inspirada y cultivada en el Humanismo Proletario, en el Nicolaicismo, en la identidad de nuestra historia y legado heroico; luchando para que la educación no se convierta en privilegio de unos cuantos, para que todos sin condición alguna puedan tener acceso a este derecho constitucional. No hacía más que ser congruente, llevando a la práctica los principios, los valores e ideales que encarnaron Hidalgo, Morelos y Melchor Ocampo y que son el fundamento y legado de nuestra Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, parte imborrable de nuestra historia.
El atentado del nueve de abril de 2014 contra estudiantes normalistas y universitarios, es responsabilidad del gobierno estatal de Fausto Vallejo Figueroa y del interinato de Salvador Jara Guerrero, pero también del gobierno actual de Silvano Aureoles Conejo, por la continuidad de la política represiva contra el movimiento estudiantil-popular y magisterial, política subordinada al gobierno federal de Enrique Peña Nieto, que da continuidad a la consolidación de un Estado policiaco-militar.
Llamamos al pueblo en general, a no permitir que desde el falaz argumento del “hartazgo social” y de afectación de “derechos de terceros”, se anule, o se extralimite el derecho a la protesta, el derecho a la libre manifestación de las ideas, el derecho a una educación pública, gratuita, laica y científica en todos los niveles y para todo el pueblo, a no permitir que un puñado de empresarios, politicastros y esbirros de la comunicación nos condenen a la precariedad material e intelectual.
El FNLS valora profundamente la actitud ética y profesional de los trabajadores de la comunicación que informan con honestidad y veracidad de los acontecimientos a la opinión pública. A ellos nuestros profundo respeto y solidaridad.
Porque no sólo con balas se mata al pueblo, también por hambre, y recientemente con voces y plumas mercenarias que se erigen como los modernos inquisidores y los judas del siglo XXI. Por ello, en la lucha por una educación pública, gratuita, laica y científica en todos los niveles y para todo el pueblo, ¡Ni un paso atrás!
ATENTAMENTE:
¡TODOS SOMOS ROSY!
¡CASTIGO A LOS RESPONSABLES MATERIALES E INTELECTUALES DEL ATENTADO CONTRA ROSY, NORMALISTAS Y UNIVERSITARIOS EN PIE DE LUCHA!
¡ALTO A LA CRIMINALIZACIÒN Y CAMPAÑA DE ODIO CONTRA LA PROTESTA POPULAR!
¡ALTO AL TERRORISMO DE ESTADO!
¡ALTO A LA MILITARIZACIÓN y PARAMILITARIZACIÓN!
¡PRESENTACIÓN CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS!
¡LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS Y DE CONCIENCIA DEL PAÍS!
FRENTE NACIONAL DE LUCHA POR EL SOCIALISMO FNLS
ORGANIZACIÓN DE NORMALES OFICIALES DEL ESTADO DE MICHOACÁN
ONOEM
EQUIPO DE MUJERES EN ACCIÓN SOLIDARIA EMAS A.C
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