Ya reaccionó Andrés Manuel López Obrador a la campaña que
le han armado simpatizantes y equipo de prensa del candidato a gobernador de la
Alianza PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes Linares, a raíz del video que grabó en
Tantoyuca, considerado bastión del panismo en el norte de la entidad, donde
dijo que el político choleño es apoyado por el otrora para él “innombrable”,
Carlos Salinas de Gortari, y señala que ni en sueños hay algún pacto con el
Partido Revolucionario Institucional (PRI), porque “nosotros no hacemos
alianzas con corruptos, ni PRI ni PAN, y que les quede claro; votar por el PRI
o votar por el PAN en Veracruz es ser masoquista (…) son iguales, no les voy a
dar ventaja a ninguno de los dos”, y en el puerto de Veracruz señaló que “el
mejor (candidato) está aquí, es Cuitláhuac (García Jiménez), porque es
honestidad”.
El dirigente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) hizo
una gira relámpago por Coatepec, Banderilla, y Emiliano Zapata, donde se reunió
con simpatizantes en las plazas públicas centrales de esos municipios aledaños
a la capital Xalapa, para brindarle todo su apoyo al xalapeño Cuitláhuac García
Jiménez, que dice “es el idóneo para ganar las elecciones”. Allí, dijo
reiteradamente que “hay personas que piensan que Miguel Ángel Yunes Linares y
Javier Duarte son distintos, y la única diferencia entre ambos es que uno es
ratero y el otro es ladrón”, y ante el aplauso de sus seguidores, agregó que
“hay quienes piensan que son distintos; aquí, con todo respeto, les han jugado
mucho el dedo en la boca, los han choreado, haciéndoles creer de que el PAN es
la alternativa, pero son iguales de ladrones que los priistas”.
En el zócalo
del puerto jarocho presumió que “las encuestas nos ponen arriba de todos” y se
ven claros vencedores el próximo 5 de junio. Este domingo, AMLO y Cuitláhuac
estarán en Boca del Río, feudo del yunismo panista, y a lo mejor allí se verá
de qué cuero salen más correas. Por cierto que en Banderilla, un numeroso grupo
de ciudadanos le han recibido con el ya famoso estribillo de “Obrado, Obrador”
y “es un honor, estar con Obrador”, e inyectado de optimismo, el dos veces
excandidato presidencial recordó que “aquí ganamos en el 2012 y vamos a volver
a ganar, ahora la gubernatura con Cuitláhuac García Jiménez” porque “hay
mujeres y hombres dispuestos a luchar por una transformación, un cambio
verdadero; porque no hay otra alternativa, este es un régimen corrupto y hay
que cambiarlo, ese es el objetivo”.
Los banderillenses aguantaron el fuerte sol
para escuchar al dirigente de Morena que les habló sobre actos de corrupción,
exceso de gastos y “lujos de los funcionarios de Gobierno estatal y
Federal". Una vez más dijo que “PRI y PAN no cambian, son lo mismo, no se
confundan”. Y para que el equipo de prensa del yunismo panista le ataque más y
le acuse de estar “coludido con el PRI”, les recordó que “Yunes Linares y Elba
Esther (Gordillo) ayudaron a (Felipe) Calderón primero con el fraude del 2006,
después Calderón traicionó a Elba Esther y la meten a la cárcel, después
Calderón le da a Yunes Linares el ISSSTE y ahora lo pintan como el candidato a
gobernador cuando está lleno de corrupción y tranzas”.
Y finalmente, destacó
que “habrá una transformación en Veracruz y ganaremos aún sin entregar
despensas, ni láminas, ni sombrillas como lo hacen otros”, y aunque Miguel
Ángel Yunes Linares diga que va a meter a la cárcel a los que han endeudado a
Veracruz “no será el redentor que limpie la corrupción en el estado” algo que
ha asegurado en Martínez de la Torre, la noche del viernes, y este sábado en su
recorrido por el centro de la entidad.
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