POR ÁLVARO DELGADO ,
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- El expriista Miguel Ángel Yunes Linares,
candidato a gobernador de Veracruz por la coalición PAN-PRD, rechazó que su
hijo Omar Yunes Márquez haya creado, con la asesoría del despacho Mossack
Fonseca de Panamá, un fideicomiso en Nueva Zelanda para presuntamente ocultar
dinero en paraísos fiscales.
“Hay un señor que se llama Omar Yunes, que nadie dice que sea mi hijo.
Hay 20 Omar Yunes en mi familia, para empezar, y muchos fuera de la familia”,
afirmó. “Lo ponen a nivel de Putin, lo ponen a nivel de jefes de Estado, a
nivel del rey de Arabia Saudita, a un joven que tiene unos restaurantes, es una
tontería, no tiene nada que ver”.
El propio Yunes Márquez negó también, en entrevista colectiva, ser el
titular y el beneficiario junto con su esposa, Ángela Ruiz Pérez, del
fideicomiso en Nueva Zelanda, según publicó Proceso en su página web como parte
de la investigación periodística global con los archivos de Mossack Fonseca
conocidos como #PanamaPapers. “Todo lo hago abiertamente, eso es lo chistoso, y
por eso me atacan”, se quejó.
–¿Va a proceder al respecto? –le preguntó un reportero.
–Se puede proceder, se puede hacer la
aclaración, la realidad es que los medios, con todo respeto, los que quieren
atacar publican lo que quieren. Entonces ya ni pex (sic).
Padre e hijo mienten: Omar Yunes Márquez
gestionó, cotizó, contrató y pagó la creación del fideicomiso a través de
Mossack Fonseca y el despacho mexicano Doporto y Asociados –cuyo dueño, Luis
Doporto, participa en la reestructuración del mercado de la distribución de
medicamentos en México–, una operación que hizo entre mayo y julio de 2012, en
pleno proceso electoral en México.
Incluso, el 3 de mayo de
ese año el mismo Yunes Márquez se comunicó, por teléfono y vía correo
electrónico, con Giovani Castillo, abogado de Doporto y Asociados, para dar
instrucciones sobre el caso, según consta en los propios archivos de Mossack
Fonseca obtenidos por Proceso.
“Hola, Giovani, cómo estás. Te buscaba para
preguntarte si ya estará lista la documentación de la estructura legal que
armamos con ustedes, ya que ahora sí la necesito. Copio a Jésica Torres en este
correo para darle seguimiento y poder sacar este tema lo más pronto posible.
¿Me avisan si hace falta algo todavía? Saludos.”
Al día siguiente, Castillo se comunicó con
Torres, colaboradora de Yunes Márquez en Planta de Ideas –una de sus empresas–
para decirle que habló telefónicamente con él y que le envía un listado con “la
información que requerimos nos sea proporcionada por parte de la esposa de Omar
para poder terminar con su estructura”.
A partir de entonces se sucedió un vasto
intercambio de mensajes y documentos entre Torres y Castillo, así como entre
Egbert Wetherborne, de Mossack Fonseca, y Bernardo Jaskille Begné (entonces
abogado de Doporto en Europa y actualmente dueño de su propio despacho en
México) para la constitución del fideicomiso llamado The Elysian Trust.
Fue precisamente Jaskille Begné quien le
comunicó a Wetherborne la estructura del fideicomiso:
“El fideicomiso será constituido con USD $100 y
recibirá por parte de la fundación holandesa llamada Stichting
Administratiekantoor Strechman un certificado de participación que te anexo. El
nombre del fideicomiso será: The Elysian Trust. El settlor (fideicomitente) es
el señor Omar Yunes Márquez de nacionalidad mexicana. El primer beneficiario
será el mismo señor Yunes. El segundo beneficiario será la señora Ángela Ruiz
Pérez del señor Yunes, igual de nacionalidad mexicana.”
Ángela Ruiz Pérez y Omar Yunes Márquez
contrajeron matrimonio religioso en el exconvento de las Vizcaínas, en el
Centro Histórico de la Ciudad de México, un año antes, el sábado 7 de mayo, y
el enlace civil había sido el 2 de abril en la palapa norte del hotel Fiesta
Americana, en Boca del Río.
Una vez que Yunes y su esposa enviaron copias de
sus pasaportes, cartas de referencia bancaria y de un domicilio en la colonia
Chapultepec Morales, se procedió al registro del fideicomiso, cuyo pago
ascendió a 4 mil 700 dólares.
El despacho Doporto comunicó a Mossack Fonseca
la manera en que se haría el finiquito: “El pago será enviado de una empresa
llamada Maxim Investments Corporation CV, la cual tiene un contrato de mandato
con Knigthbridge International Corporate Services, Ltd”.
Esta última empresa tiene su sede en las Islas
Vírgenes Británicas, un paraíso fiscal, según consta en la dirección consignada
en dos facturas, copia de las cuales forman parte de los 11 y medio millones de
archivos compartidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de
Investigación a más de 100 medios en el mundo, como Proceso, el único medio
escrito de México.
Lo curioso es que dos años después, el 30 de
octubre de 2014, Mossack Fonseca seguía sin pagar las dos facturas, como se lo
requirió la representante de este despacho, Giselle Ocampo, al abogado Jaskille
Begné, quien recordó que Yunes Márquez no firmó el fideicomiso.
“Subsecuentemente les avisamos que el Sr. Yunes
no quiso seguir adelante con la estructura, por lo que cancelábamos ese
proyecto”, dijo el abogado, quien, como ya se acreditó, condujo todas las
negociaciones con Mossack Fonseca.
En
la mira de la PGR
El intento de ocultar este fideicomiso por parte
de Yunes Linares y su hijo menor –hermano de Fernando, actual senador, y de
Miguel Ángel, alcalde de Boca del Río– es un comportamiento habitual del jefe
del clan.
Priista durante décadas, mano derecha de
personajes de la talla de Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo, artífice de
la exoneración de los implicados en el Pemexgate y luego operador prominente de
Felipe Calderón, Yunes Linares ha estado siempre en medio de escándalos de
corrupción, igual que el gobernador Javier Duarte, su enemigo.
Actualmente Yunes Linares está bajo
investigación de la Procuraduría General de la República (PGR) acusado de
enriquecimiento ilícito por la adquisición de propiedades que no pudo haber
comprado con su sueldo de servidor público, el más reciente como director
general del ISSSTE.
En junio de 2011, una vez que se pelearon,
Gordillo acusó a Yunes de corrupción en el manejo de 50 mil millones de pesos
entre 2007 y 2010, cuando Calderón lo puso al frente del ISSSTE, y exigió
realizar auditorías a la institución.
Yunes, a su vez, aseguró que ella le pidió, en
febrero de 2007, 20 millones de pesos mensuales para financiar el partido Nueva
Alianza y exigió también que rindiera cuentas sobre los recursos del sindicato
magisterial.
“Yo nunca fui su súbdito y ni acepté ser su
cómplice. Soy un hombre honorable, lo he sido toda mi vida y por ello no
permito que ella, la reina de la corrupción, ni nadie venga a los medios a
señalar que estamos ante evidencias de malos manejos”, subrayó.
Gordillo retó a Calderón a practicar auditorías
al ISSSTE, pero la única respuesta de éste fue lamentar “un espectáculo así”
protagonizado por sus dos amigos y socios.
La fortuna de Yunes Linares fue súbita: en 2007,
cuando Calderón lo ubicó en el ISSSTE, no poseía ni casa propia y en el banco
tenía sólo 498 mil pesos, según su declaración patrimonial, pero al dejar el
cargo era multimillonario.
En una denuncia presentada ante la PGR por
Manuel Espino, expresidente del PAN, se detalla que Yunes Linares es
propietario de cuatro cuentas en Estados Unidos por 6 millones 57 mil dólares,
según los estados de cuenta a su nombre que llegaban a un domicilio,
supuestamente de su propiedad, en Miami Beach, Florida.
Con base en documentos que Espino aseguró son
auténticos, la denuncia ante la PGR, presentada en junio de 2013, acredita
supuestas cuentas de Yunes en Estados Unidos que registraron depósitos
millonarios cuando era director del ISSSTE; también le atribuye propiedades
inmobiliarias.
La denuncia describe que las empresas
Veracruzana de Bienes Inmuebles, S. A. de C. V. y Proxislomg Pralo, S. A de C.
V., cuyos administradores son la esposa de Yunes Linares, Leticia Isabel
Márquez Mora, y su hijo menor, Omar Yunes Márquez, adquirieron siete predios en
las mejores zonas de Boca del Río y Alvarado, Veracruz.
“Se estima que estos elementos refuerzan la
existencia de un evidente enriquecimiento ilícito del denunciado”, subraya la
denuncia, a la que se anexan documentos del Registro Público de la Propiedad a
nombre de los señalados, por lo que la PGR inició una averiguación previa.
Apenas en enero la Unidad Especializada en
Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y
Falsificación de Moneda, de la PGR, recibió un informe del Registro Público de
la Propiedad que identificó 22 propiedades a nombre de Yunes Linares, de su
familia o de las empresas mencionadas, según publicó la agencia de noticias
Quadratín.
Aunque es el único del clan familiar que no se
dedica a la política, Omar Yunes Márquez es investigado por la PGR en sus
múltiples negocios, incluyendo su empresa inmobiliaria Atma Real Estate
Investment Network, que administra numerosas propiedades, y sus 13 restaurantes
Sushito.
Quizá porque es también franquiciatario de
Sushito como su hijo, Yunes Linares identifica a Joaquín Vargas Guajardo,
propietario de MVS, como su “hermano” y capaz de evitar que se difundieran
escándalos de corrupción cuando Carmen Aristegui estaba en esa empresa.
Así lo expresó en una conversación difundida en
YouTube, en abril de 2013, cuando Joaquín Guzmán, alcalde panista de Tantoyuca,
le manifestó su preocupación de que, en el programa de la entonces conductora
de MVS, se hablara de la corrupción en ese municipio. “Por Carmen Aristegui no
te preocupes”, le dijo Yunes Linares.
Y añadió: “No’mbre, Carmen es amiguísima
nuestra. El dueño de la estación es Joaquín Vargas, que es como mi hermano. Al
contrario, seguramente dirá lo contrario”.
La propia Aristegui difundió en su portal la
grabación y aclaró al final de la nota: “En la grabación, Yunes Linares no
expone ningún dato que pruebe la amistad que señala con Aristegui”.
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