Por Andres Gomez Ojeda
Una vez iniciada las inscripciones de los niños en las escuelas, los padres de familia se encuentran en la necesidad de pagar las cuotas desde los 400 pesos hasta mil pesos. Iniciando el calvario de los tutores de los niños; que tienen que empeñar un mueble o pedir prestado.
El año pasado al lado de los compañeros del Frente Proletario, Asociación Civil, llevamos a cabo una campaña en contra de las inscripciones, hicimos un escrito, las compañeras pusieron una mesa en las plazas principales de la ciudad y las firmas que se recogieron se enviaron al gobierno del Estado y Federal, respectivamente.
Pero únicamente tuvimos respuesta del gobierno federal, esto mediante un escrito que recibimos de un funcionario de ese nivel, pero además hace unos días recibimos en nuestra oficina la visita de dos amigos maestros que son directores del plantel de la escuela Francisco I Madero de esta Ciudad de Córdoba, Veracruz, en donde en una charla nos informaba que nuestros escritos estaban en la supervisión escolar y que tenían temor a que la escuela pudiera perder su matrícula, que es la 30DPRO9436 y 30DPR5143I y el domicilio del plantel esta ubicado en Calle 47 Esquina Carretera Amatlan de los Reyes, de esta Ciudad. Les explique que nuestra intención no era perjudicar a nadie, que la actividad de enviar los escritos de inconformidad hace un año y unas 4 mil firmas fue debido a la imperiosa necesidad de que no se siga violando el artículo tercero constitucional, imponiendo cuotas a los padres de familia fuera de su alcance económico y condicionando la entrada de los niños a las escuelas.
Esto deja como reflexión de que si la sociedad en general se organizara en contra de las disposiciones de las sociedades de padres de familia por condicionar la entrada de los alumnos de las escuelas, nos daríamos cuenta que son en realidad los directores de los planteles que tienen interés de que exista un fondo económico en las escuelas. De ese fondo no se recibe un informe semanal, bimestral o anual.
Porque podrían tener razón los directores de las escuelas, de que es necesario esa cuota para el fondo económico, para costear quizás entre otros gastos, el de mantenimiento del plantel. Pero mas allá de todo esto, es necesario que tanto los padres de familia y los maestros tomemos conciencia y que exijamos a los gobiernos un giro en la política educativa, en donde se aplique el artículo tercero y existan las condiciones para que todos los mexicanos, sin excepción tengan acceso a la educación.
Andrés Gómez Ojeda
pt.veracruz@hotmail.com
http://partidodeltrabajodeveracruz.blogspot.com/
Por eso convocamos a los padres de familia y a los maestros hacer una cruzada por la defensa de la educación de los niños, que defendamos el artículo tercero constitucional; que el Estado no abandone el futuro de las nuevas generaciones. No se trata de oponerse a disposiciones que podrían servir al sostén de los edificios de las escuelas, se trata de no aceptar que se pisotee el derecho inalienable de la educación para los mexicanos. Esperemos que las sociedades de padres de familia y los directores de las escuelas lo entiendan.
Andrés Gómez Ojeda
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