Por Andrés Gómez Ojeda
Una vez constituido el Movimiento Ciudadano y haber desaparecido Convergencia, los que por años se han dicho socialdemócratas y de izquierda huyen del barco y se conforman como mercenarios al mejor postor; como ejemplo se encuentran: Alfredo Tress Jiménez y José Sierra Silva, creando el supuesto Partido Popular Veracruzano, pero realmente han iniciado el dialogo para entablar los acuerdos con el PRI o con el PAN, con cualquiera de estas dos fuerzas políticas tienen la voluntad de integrarse y formar parte, quien mejor le pague, en donde le vaya mejor.
Hay que recordar las panchoaventuras de Sierra Silva, cuando al lado de Juan Carlos Fernández Zulueta (hoy distinguido miembro del PAN y empleado del ayuntamiento panista de Cuichapa), encapuchaba a la esfinge de Iturbide los 24 de agosto de cada año o cuando hablaba de los derechos de los gays o discutía en los medios de comunicación en contra del obispo Eduardo Patiño Leal, jugueteando ser de la oposición izquierdista.
Pepe Sierra, engreído y vituperador, ahora grita a los cuatro vientos que es libre, que es un regidor independiente. Pero Taciturno y acabado, hoy como vil vedette se pone a disposición de los partidos políticos que tienen la fuerza política y el dinero (PRI y PAN). Pepe Sierra nacido en pañales de seda y acostumbrado a ser patrón, hoy entrega su lucha de “izquierdista”, entregándose al que siempre le ha servido. No renuncia a sus principios o ideales, nunca los ha tenido. Simulador de la tan cacaraqueada y reventada izquierda oficial, que busca prebendas y negocia según sus intereses personales. Pero su formación siempre ha sido el de la pequeña burguesía, que por cierto también reniega. Expresidente del casino español cordobés, ex presidente del Partido Convergencia, hoy, Sierra Silva poco a poco se desvanece y agoniza políticamente…
Mientras tanto la estrategia de los dirigentes del Partido Movimiento Ciudadano es acertada, nace y crece con nuevos liderazgos políticos y no cabe duda que el 2012 se hará presente en el espectro político en donde renovarse es mejor que morir.
Andrés Gómez Ojeda
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